diumenge, 17 de setembre del 2017

Escriure y 2

Escriure y 2

Al escriure tamé tens enemics:

--Los dits: que uns camins calsiguen dos o tres lletres, o la lletra equivocada, o que ells van a la seua marcha, a poquetet, mentres que lo cap, les idees, corren mol més y cuan te dones cuenta, la idea que tenies, que ere la milló de la nit, la milló de la charrada, sen anat al país de les idees perdudes y ya no torne mes; per mes voltes que li donos.

--Lo correctó: a camins va bé, cuan escrius en castellá; pero cuan u fas en chapurriau, no se aclaris, no es culpa d’ell, pero, a camins se torne boch y yo tamé. Escric dies, ell pose diez y si no te dones cuenta y repases los escrits cuatre o sinc camins, pos te ha chafat un tros de la charrada.
--A camins tanques la finestra y te dones cuenta tart, que no la habies grabat. Pos a escomensá desde la radera grabada.
--Les repetisions: Tú no te enteres, pero tens una manera de escriure que, sense que te donos cuenta, se repetís a lo llarc de les charrades y aisó al final canse a la chen; tens que intentá innová, posá palaures noves, noves idees, buscá uns atres forats, unes atres bades pa entrali a la chen; sino per mol be que u intentos fé, la chen se canse y ya no te llechis. Crec que ñaurie que disala descansá de cuan en cuan.
--Mes repetisions: sense donat cuenta, repetises palaures, giros, idees y tens que repasá moltes voltes, hasta que troves tu matéis que no está mal del tot, que se pot llechí, que un dia més a lo millo te aguanten .

--Lo guió: Es convenién, fes un guió, pa aná escribin en un orden; lo ruin es que después cuan te poses a escriure, veus que una idea tenie que aná daban de atra; o que a lo milló, pensan en algún veí determinat, veus que aisó que has posat, no li agradará; que es milló que u llevos, pero si lleves eise tros, lo que seguis, no te sentit. O que repetises les mateises coses, encara que u fasques en palaures diferentes. Que la charrada es masa llarga, pero no ñá prau pa fen dos dies. Que asó ya u habíes dit un atre día. Que lo cor te diu posá una cosa; pero lo cap tamé te diu que aisó a según qué chen no li agradará. Y ¿a quí li fas cas?.

--Lo tems: tens que sabé, avans de escomensá a escriure, que lo que la chen u llechis en un minut a tu te ha costat unes hores en escriureu, sense contá lo tems que vas tardá en pensau y preparau. Y sin embargo ells u llechisen en un momentet y damún te troven faltes que tú, repasán la charrada sis o siat camins, no les has vist. Pero ells son los que llechisen y tenen dret a opiná y a machacat en una simple línea, lo que tú has estat fabricán al teu cap, dos o tres dies y en tota la ilusió del mon u has escrit en tres o cuatre hores. Me imagino que, al remat, u entendrás, pero, al prinsipi, es mol dur.

--Síndrome del escritó: Me u va dí un amic mol esperimentat en asó de escriure; que me pasaríe; y me pase no un camí; tots los dies. Después de acabá; después de repasá la charrada sis o siat voltes; de tornala a repasá un camí que está a la paret, avans de publicala. Pos, al remat, cuan la tornes a llechí, después de publicala, sempre troves algo que se te ha olvidat y u habies tingut al cap; algo que u agueres pogut posá milló; algún tros que ya no te fá grasia. Sempre donanli voltes.
Pero, pese a tot, diuen que este es lo trevall del escritó, perdó del aprendis de escritó. Lo ruin es que me agrade y un “m’agrade” vostre pa mi y pa tots los escritós es una satisfacsió.
Ya sé que vatres tos preneu a broma cuan yo escric que mols camins los agüelos del atre costat me parlen a la orelleta y me diuen coses, palaures, idees, opinions. Pos mes abais tos pencho una foto en la que un escritó mundialmen conegut com es Paul Auster, al Semanal del Heraldo del domenche 27 de agost diu (més tart que yo; que yo ya fa mesos que tus u dic) “Hablo con fantasmas todo el rato” y se referis al seus familiás morts. Ahí u diso. Quí vullgue entendreu, que u entengue y qui vullgue pensá, que pensó.

Ara ya sabeu algunes coses mes, que yo no sabía, cuan vach escomensá. Venga, no me diseu sol; eisos escritós en potansia que están per ahí amagats; animeutos; no me diseu sol. Tos u agrairé.

FIN.

dissabte, 16 de setembre del 2017

Pedro Quesada , LA HISTORIA NO PERDONA MITOS

Pedro Quesada , LA HISTORIA NO PERDONA MITOS



Soy un barcelonés de 30 años que, como mi generación, creció con el Club Súper 3, el Tomàtic, la Bola de Drac, la Arare , Sopa de Cabra, Els Pets, Els Caçafantasmes, "Regreso al Futuro”… Veíamos la predicción del tiempo en la TV3, con los dibujos de soles y nubes sobre un mapa de los Países Catalanes.



En la escuela nos explicaban la historia de las cuatro barras, pintadas por el emperador franco con la sangre de Wilfredo el Velloso sobre un escudo o tela de color amarillo-dorado: así nació nuestra bandera ( la Senyera ).



Los domingos por la mañana bailábamos sardanas en la plaza de la Iglesia , y daba gozo ver en un mismo círculo a los abuelos y los nietos, cogidos de la mano. En Navidad hacíamos cagar al "Tió”, y poníamos un “Caganer” con barretina en el Nacimiento. Así,

disfrutábamos de una auténtica Navidad catalana como Dios manda.



En la primavera cogíamos las Xirucas (Chirucas ,marca de calzado) y nos íbamos a nuestros Pirineos a disfrutar de nuestras montañas y sierras, en nuestra tierra.



Celebrábamos la “Diada”, con ánimo de no olvidarnos de la derrota de nuestro pueblo contra Felipe V y los españoles.



Somos un pueblo trabajador, con carácter, distinto del resto. Tenemos la Caixa , el RACC, los Mozos de Escuadra y los Ferrocarriles Catalanes. ¿Qué más queremos? Pues queremos, queremos, queremos…



Pero la verdad no se puede ocultar siempre.

Te vas de Erasmus a Londres, y descubres que existe vida fuera de nuestro pequeño planeta catalán.

Que también hay trabajadores con carácter en otros territorios.

Que la Caixa no es tan importante, si se compara con el Comercial Bank of China. Que solamente una ciudad como Shanghái tiene 20 millones de personas (tres veces toda Cataluña).



Descubres la verdad: que lo de las cuatro barras de Wifredo el Velloso sólo era una leyenda, un mito, sin fundamento histórico.

Ni Wifredo fue contemporáneo del emperador, ni se usaba la heráldica en ese siglo. Además, hasta la unión con Aragón, el emblema de los condes de Barcelona fue la cruz de San Jorge (una cruz de gules sobre campo de plata).



Descubres que la sardana la inventaron en el año 1817. Fue un tal Pep Ventura, que tampoco se llamaba Pep sino José, nacido en Alcalá la Real, provincia de Jaén, e hijo de un comandante del Ejército español.

Se la inventaron, porque no podía ser que la jota de Lérida o del Campo de Tarragona fuese el baile nacional. Y tampoco podía serlo el baile denominado “El Españolito”. Por eso se inventaron la sardana a comienzos del siglo XIX: para crear una identidad nacional inexistente hasta entonces. La sardana, otro mito.



Descubres que en 1714 no hubo ninguna guerra catalana-española, que Cataluña no participó en ninguna derrota bélica.

Fue una guerra entre dos candidatos a la Corona de España, vacante desde la muerte de Carlos II sin descendencia: entre un candidato de la dinastía de los Borbones (de Francia) y otro de la de

Austria (de tierras germánicas). En todos los territorios de la Corona de España hubo austracistas y borbónicos: por ejemplo, Madrid, Alcalá y Toledo lucharon en el mismo bando que Barcelona. No fue, como intentan venderlo, una guerra de secesión, sino de sucesión: ningún bando aspiró nunca a romper la unidad dinástica entre Castilla y Aragón, ni la separación de Cataluña. La Diada , otro mito.



Descubres que el “Caganer” del belén es una “tradición” que no se generaliza hasta el siglo XIX, como la sardana. Y que el “Tió” es otra milonga identitaria y absurda. La Navidad catalana, otro mito.



Te das cuenta que [los nacionalistas] nos han tomado el pelo. No nos han educado, sino adoctrinado. Que nos han alimentado, sin darnos cuenta, de una “ideología total” que se encuentra por encima de todo y de todos. Lo abarca todo: permite pisar el derecho de las personas, modelar la Historia a su gusto, y determinar qué está bien o mal.



Te das cuenta que [los nacionalistas] nos han adoctrinado a través de mitos, leyendas, mentiras. Que han construido o falseado una realidad, con tal de fundamentar su ideología. Intentaré poco a poco ir comentando esos mitos. Pido ayuda y la colaboración de todos, para tratar de encontrar otras mentiras. Así, [los catalanes] podremos liberarnos de esos mitos, y ser libres de verdad.



Está claro que eso de viajar, es para algunos, una estupenda vacuna contra la estupidez y el aldeanismo.




Cuidado, tiene un libro de historia


Anales de Cataluña, Narciso Feliu de la Peña y Farell (Index)

(Nota del editor : Se corrige parcialmente la ortografía en castellano.)  Imagen: Biblioteca de Catalunya. Llibres Pere Borrás: MCMXIX: D. V...