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dimarts, 4 d’octubre del 2022

CARTA LXXXVI. Noticia códices Cánones manuscritos archivo iglesia Urgel.

CARTA LXXXVI. 

Noticia de códices de Cánones y otros manuscritos muy notables que se conservan en el archivo de la iglesia de Urgel. 

Mi querido hermano: Sobre cuanto he dicho en los correos anteriores, quédanle todavía a la santa iglesia de Urgel otras riquezas literarias, que así por su antigüedad como por su calidad, la honran no poco. Entre ellas es muy conocido en el mundo el códice que posee de colección de Cánones. Apenas hay escritor de esta materia que no hable de él, mas ninguno da una noticia cabal de su contenido y de su mérito. Todos copian la descripción que hizo de él el Arzobispo Pedro de Marca, que a lo que yo entiendo es el primero que la publicó, diciendo que este códice se divide en tres partes; en la 1.a contiene los cuatro Concilios generales, y los nacionales del oriente con los Africanos; en la 2.a los de Francia, y en la 3.a los de España (a: Vid. Marc. Hisp. col. 25.). Es muy de extrañar que este ilustrado escritor que vio con sus ojos el códice, hiciese de él una descripción tan diminuta y equivocada, que cierto, ni se divide en parte alguna, y además de lo dicho contiene las Decretales desde San Dámaso hasta San Gregorio Magno. Esta falta suplirá la noticia detenida y circunstanciada que envío de lo contenido en este precioso libro (b: Ap. núm. XXXIV.), y con ello me quedará aquí lugar para proponer algunas reflexiones, sobre las que ya te comuniqué hablando del códice de la misma materia en Ripoll. 

1.° Siempre han sido sospechosas a los críticos las colecciones de Cánones por la inserción: 1.° de los cánones apostólicos declarados como apócrifos por el Papa Gelasio en el Concilio romano del año 494. 

- 2.° por la de las falsas Decretales anteriores al Papa Siricio. 

- 3.° y por la de los cánones de algunos Concilios anteriores al Niceno y Eliberritano (Eliberitano pone), inventados en gran parte por nuestros falsos cronicones. 

Los sabios han calificado el mérito de las colecciones de Cánones por la mayor o menor autoridad, y lugar que han tenido en ellas estos tres artículos. Según esto, no puede dejar de formarse un juicio muy aventajado de la pureza de este códice Urgellense, donde no se halla ninguno de los cánones apostólicos, ni Decretal alguna anterior a San Dámaso, ni Concilio que no sea de los ciertos e indubitables, y admitidos unánimemente por todos. Este es un hecho de que cualquiera se puede certificar por sí mismo, registrando hoja por hoja el códice, que está entero. 

Verdad es que en la primera hoja se halla la carta de San Clemente Papa ad Jacobum fratrem Dni. de benedictione corporis et sanguinis Christi et de ordinatione clericorum. Pero esta es una hoja suelta que no pertenece al cuerpo de la colección, la cual después del índice o excerpta canonum, comienza por el Concilio Niceno, y sigue escribiendo a renglón seguido los otros Concilios, hasta lo que puede llamarse última parte del libro, donde están las Decretales de los Papas Dámaso, Siricio, Zósimo, Bonifacio, Celestino, León, Hilario, Simplicio o Simpliciano, Félix, Gelasio, Anastasio, Simaco, Hormisdas, Vigilio y Gregorio; es decir, los que florecieron desde el año 360 hasta 604. Parecerá extraño que tan libre se halle de monumentos apócrifos un códice escrito a fines del siglo XI, es decir, en un tiempo en que la crítica no había aún descubierto los vicios y falsedad de varios cánones y epístolas de Papas, que eran por consiguiente veneradas y recibidas como las más auténticas e indubitables. Mas esto mismo es una prueba de que aun entonces existían algunos de aquellos códices antiguos escritos en el siglo VII, de quienes pudo sacarse esta copia: códices puros sin las añadiduras y corrupción posterior. Prueba asimismo la santa y loable tenacidad con que nuestras iglesias hasta el siglo XII se negaron a admitir las otras colecciones adulteradas, que generalmente eran recibidas en otros reinos, gobernándose siempre por la que formaron sus mayores. Siendo muy de notar, que en un códice escrito verosímilmente aquí mismo como se infiere de su carácter, nexos y otras circunstancias en tanta proximidad de la Francia, en un tiempo en que nada ignorábamos de aquel país, al cabo de tres siglos largos de sujeción a la metrópoli de Narbona y asistencia a sus Concilios, sin embargo nada se halla en este libro de aquellas novedades y ficciones que no tardaron en creer, y acaso inventaron nuestros vecinos, y sólo contenga los mismos documentos que contienen los otros códices que se conservan escritos en lo interior de Castilla. Tan grande era el deseo de conservar nuestra antigua colección, y tan cierto es que la tuvimos propia y peculiar nuestra, cuando aun en los siglos bajos, en las copias simples, nada se escribió que no sea conforme a los ejemplares más viejos. 

2.° ¿Y quién debió ser el autor de esta colección? Cuestión curiosa es, y que viene aquí como nacida. Pero han tratado ya de ello tantos y tan juiciosos literatos, que sería en mí una necedad repetir lo ya dicho. Como viajero, me toca hacerte observar en la descripción adjunta de este códice, que el autor de la colección está mostrando de mil maneras que era Español. Porque primeramente describe todos nuestros Concilios, no sólo nacionales, sino provinciales también, cuando de las otras naciones sólo copia los más famosos y conocidos, o por la importancia de su objeto o por la concurrencia de Obispos. Así es que además del Eliberitano y de los Toledanos, se hallan el Valentino, Ilerdense, Gerundense, Emeritense, Tarraconense, Cesaraugustano y otros celebrados por los Obispos de una sola provincia, no congregados para condenar herejías famosas, sino para la reforma de la disciplina peculiar de cada provincia. Cosa que siendo extranjero el colector, debiera omitirse y copiar en su lugar los de la misma clase de su nación. Por otra parte salta a los ojos la exactitud y puntualidad con que se hallan copiadas las subscripciones enteras de los Obispos asistentes a los Concilios Españoles, y hasta de los presbíteros y diáconos y próceres que se hallaron en ellos, siendo así que en los extranjeros sólo copia los nombres de ocho o diez Obispos por lo regular, y dice: et coeteri subscripserunt. Lo mismo digo respecto de las actas y sinódicas que se refieren con más extensión. Esta puntualidad y esmero respecto de nuestros Concilios, indica en el que formó esta colección (tenía) mayor instrucción en orden a las cosas o iglesias de España, que en las de fuera de ella, y también mayor interés en conservar su memoria. Cualquiera de las dos cosas prueba que el autor era Español. Tampoco debe omitirse que la mayor parte de las epístolas decretales que copia, son dirigidas a Obispos y Príncipes Españoles; en particular es notable que de San Gregorio Magno sólo se hallen cuatro, las tres dirigidas a San Leandro, Arzobispo de Sevilla, y la cuarta al Rey Recaredo.

Acerca del tiempo en que se formó el original de esta colección, si se ha de medir por la época del último documento que ingirió en ella, debemos decir que fue a fines del siglo VII. Las decretales no llegan más que hasta San Gregorio Magno. 

De los Concilios el más moderno es, si no me engaño, el Toledano XVII, año VII del Rey Egica, era 732, año de Cristo 694. Mas yo no creo que esta regla sea muy ajustada para fijar la época en que se formó el cuerpo de esta colección, porque bien pudo suceder que al trabajo del autor principal los amadores de tan sagrado depósito añadiesen los Concilios posteriores conforme se fuesen celebrando. 

3.a Con esto queda lugar para la duda si será esta la colección de San Isidoro Hispalense, que floreció a principios del siglo VII, y murió en el año 636. Indicio de esto es el no hallarse aquí los cánones apostólicos, ni aun los cincuenta que Dionisio Exiguo ingirió en su colección, los cuales está demostrado que el Santo Doctor tuvo por apócrifos. Verdad es que no se halla aquí la prefacion de San Isidoro, cual dicen que se halla en un códice de Toledo y del Vaticano, mas tampoco se halla la contrahecha del otro Isidoro, ni rastro alguno de las mercaderías adulteradas que nos vendió. Así que la misma sinceridad de esta colección, y el ser su autor ciertamente Español y del siglo VII, inclina bastantemente el ánimo a creer que este códice sea copiado del que formó San Isidoro, añadido por otra mano anterior al siglo VIII. Gran bien se seguiría al público si en la tercera edición de los Concilios del Cardenal Aguirre (que muy justo fuera que se hiciese en España) se tuviese presente este códice Urgellense para la mayor exactitud, así en el texto de las actas y cánones como en las suscripciones de los Obispos. Con un objeto semejante sé que se ha enviado a Madrid por dos veces este códice, una por Don Andrés de Simón Pontero, y otra de orden superior en 4 de abril de 1799 al ilustre señor Don Pedro Luis Blanco, bibliotecario mayor de S. M., para que se confrontase con otros, y pudiera así formarse una colección de los verdaderos cánones, siendo en ambas notoria la generosidad de este sabio Capítulo, que se expuso a perder tan precioso libro por el bien que podía resultar a la nación (a: Ap. n. XXXV.). Contiene este códice doscientas noventa y dos hojas útiles en pergamino. Vengamos ahora a tratar de otros libros, que los hay aquí respetables. 

Tal es un vol. fol. ms. en pergamino en el siglo X, que comienza por la exposición (b: Ap. n. XXXVI.) del Apocalipsi, compuesta por el presbítero Español Beato, compañero de San Eterio, Obispo de Osma, en la guerra que hicieron a la herejía de los adoptivos Elipando, Obispo de Toledo, y Félix de Urgel. Parece increíble que esta exposición que digo del Apocalipsi no se haya impreso, y ande tan desconocida en el orbe desde el siglo VIII en que se escribió. El códice está lleno de grandes miniaturas de pésimo dibujo, en que se representan todas las visiones de aquel libro. Su exposición se divide en XII libros, escritos con estilo grave sin citar escritor alguno posterior a San Isidoro. Extractaré algo de su prefacion, que comienza así: "Quaedam quae diversis temporibus in veteris Testamenti libris praenunciata sunt de nativitate Domini et Salvatoris nostri, secundum deitatem, vel de corporatione ejus, de pasione quoque et morte, sive de resurrectione, regno atque judicio, pro viribus scientiae inumerabilibus libris, et Sanctorum patrum nobilissimorum... brevitate notata, pauca proferenda... (pu.) tavi... Quae tamen non à me, sed à Sanctorum patrum quae explanata reperi, in hoc libello indita sunt et firmata his auctoribus, id est, Jhieronimo, Augustino, Ambrosio, Fulgentio, Gregorio, Ticonio, Ihreneo, Abringio et Isidoro... Haec ego, Sancte pater Etheri, te petente ob edificationem studii fratrum tibi dicabi; ut quem consortem perfruor religionis (ordinis leyó Nicolás Antonio, Bibl. Vet.) "quo haeredem faciam et mei laboris." 

A esta exposición sigue la que San Gerónimo compuso sobre el Profeta Daniel, escrita en el mismo tiempo, y adornada con miniaturas semejantes. En un leve cotejo que las circunstancias me han permitido hacer he hallado algunas variantes notables. Y esto se debe suponer en todos los códices, aunque no se diga. 

Lo mismo se ha de creer de los varios tratados que contiene otro vol. fol. membr. escrito año 938, que contiene: primero los diálogos de San Gregorio Magno, es decir, los cuatro libros publicados, pero reunidos los dos últimos en uno solo, que es aquí el III, compuesto de 101 capítulos: el último de los cuales tiene este epígrafe: Interrogationes Patrum Egipciorum, quas de graeco in latinum transtulit Martinus, Episcopus in monasterio Dumiensi. Nadie niega que esta última obrilla es de San Martín Dumiense, la cual se añadió a la de San Gregorio en este códice (V. Fabric. Bibl. latin. V. Martinus). A renglón seguido del último capítulo se halla de letras mayúsculas góticas esta curiosa noticia del códice: Explicit liber JERONTICON. 

Deo gratias. Ego Isidorus presbiter humillimus, qui hunc liber scripsi, usque ad finem preveni, per petitionem Gundise Abbatisse sub era D.CCCC.LXXVI.a die II feria, ora III.a, IIII Klds. Nbrs., regnante Habdirrahmen (Abderramán y variantes), filio Muhammed (Mohamad y variantes), nepos Habdalla (Abdalá y variantes), anni regni ejus XXVIImo, Luna quod arabice nuncupatur Almuharram. 

Tú me dirás la causa por qué el amanuense dio a estos libros de los diálogos de San Gregorio el Magno el título de Jeronticon, que en ningún escritor es conocido. 

El acotarse aquí los años del reinado de Abderramen, Rey de Córdoba, indica que el códice se escribió por allá, y acaso en alguno de los monasterios dobles, donde sería Abadesa la Gundisa que aquí suena. A todo lo dicho sigue en el mismo volumen y de la misma letra: “In nomine Dni. incipit Epistola Salvatoris Dni. nostri Jesu-Christi filii Dei, qui in Jerosolimis cecidit, Micaelo ipsam deportabit. Et inventa est ad portam Efrem per manus Sacerdotis nomine Eros. Et ipsam epistolam ad Erim civitatem directa est ad alium Sacerdotem nomine Leopas. Leopas vero direxit ipsam epistolam ad Cappadociam; et tunc collecti sunt XV episcopus in unum, et triduanum jejunium fecerunt in vigiliis et orationibus insistentes, simulque et omnes presbiteris, diacones, clerici, et omnes populis, tam viris, quam mulieribus collecti sunt in unum, et ploraverunt ubi inventa est, et à Domino directam epistola: Karissimi fratres audite et aubscultate, etc." Sigue a esto: Sermo S. Augustini Episcopi: Vere bonus Dns. fratres charissimi, quia quam cito peccator, peccatum amittit, parem beatitudinem accipit cum Sanctis = Homiliae sex ad monachos: = Excerpta ex libro institutionum. = Sermo S. Augustini de concordia fratrum. = Sermo B. Athanasii Episcopi de Vigiliis. = Qualiter per quinquaginta diebus pasce monacus vitam ducat. = Sceptra (excerpta) ex libro collationum Patrum, con otros trataditos menores y conocidos, análogos al instituto monacal y escritos todos en el mismo año 938. Poseen también una buena Biblia dividida en dos vol. fol. max. ms. a mediados del siglo XI o principios del siguiente. La mayor parte de los libros sagrados tienen otra división de capítulos y mucho más largos que la actual; en otros se escribe el texto seguidamente sin división ninguna.

De los siglos más bajos hay aquí una gran porción de libros de decretalistas, y varios códices del derecho civil y eclesiástico. Entre ellos me parece que no es muy conocido el tratado de insigniis et armis de Bartolomé de Saxoferrato, cuyo epígrafe final contiene la noticia siguiente: Hunc tractatum de insigniis et armis à Dno. Bartholomaeo de Saxoferrato, excellentissimo legum Doctore compositum, quem credo non complivisse, publicavit port (post) mortem ejus Dnus. Alexander suus gener, legum excellentissimus Doctor, cum quo disputavit quaestionem primam sub anno Dni. M.CCC.LVIII, die XX Januarii. Otro volumen tiene este título: Incipit Summa super titulis Decretalium composita à magistro Jo. Hispano. La prefacion comienza así: Praecibus sociorum, et instantia congruenti, et mandato Domini F. ilustrissimi A. quondam Regis Legionensis filii ego Magister Joannes Ispanus, Compostellanus natione, ad honorem Sanctae Romanae Ecclesiae, ac studentium utilitatem, Summam super titulis Decretalium aggredior componere, super operis imperfectione venia à lectoribus postulata. 

En otro vol. está un tratadito inédito de regalia soni emissi, que es lo que llamamos somatén. El autor catalán da razón de sí mismo y de sus escritos en el prologuito, diciendo: etsi alterum pedem haberem in sepulcro, adiscere quidem vellem... Igitur ego Jacobus de Callericio (o Calleyicio), minimus iurisperitus civitatis Vicensis, nuncresidens in augusta et felici civitate Barchinone, ad gloriam et honorem totius curiae coelestis, et pro utilitate totius reipublicae Principatus Cataloniae laborem meum dirigo circa processum Soni emissi, qui est altera ex solemnissimis et utilissimis regualiis Serenissimi Dni. nostri Regis... et quia regualiam processus pacis et treugae satis solempniter comentavi et dotavi componendo Directorium meum iam dudum publicatum, in quo componendo satis prolixe et plenius quam potui materias pertractavi, vires meas ostendendo, prout facere consueverunt patres in prima filia dotanda, et in primo matrimonio collocanda; idcirco, etc... 

La obra consta de ocho capítulos o dubios. El autor es del siglo XV y Catalán; motivo porque he querido decir todo esto para que se aprovechen de ello los que con el tiempo piensen en publicar la Biblioteca de escritores de este Principado. 

De códices litúrgicos hay aquí grande escasez, que a cada paso me obliga a lamentar los males que las guerras ocasionan a los países limítrofes. Ningún breviario se conserva de esta iglesia de los antiguos mss. Uno hay impreso en Venecia en 1487, y dos más del siglo XVI, con uno o dos rituales próximos a la reforma de San Pío V: reliquias postreras de la libertad de nuestras iglesias en el particular. De misales sólo se halla uno MS. en fol. y con gran lujo; dádiva hecha a la iglesia por el Obispo Galcerán de Villanova en 1396, como consta de la escritura que para ello se hizo, en la cual pinta este códice con todas las señales que hoy conserva. Llámale mixtum, sin duda porque al orden romano de la liturgia, conservando su derecho, añadió gran variedad de oraciones, kyries, gloria, tractos y graduales propios, y algunas prácticas ceremoniales, y digamos representaciones religiosas en los días de Navidad, Inocentes, Semana Santa, Pascua, etc. De esto ya dije con más extensión en las cartas de Vique. Después de esto ya no hay sino una consueta en fol. vit. ms. del siglo XV, donde según la costumbre, se conserva todo el orden de los oficios eclesiásticos, conforme lo practicaba esta iglesia. Libro precioso con que he enriquecido notablemente mis legajos litúrgicos. Trabajo oculto y no conocido por ahora; pero útil y agradable al público algún día, dándolo Dios. 

Él te guarde, etc., Urgel, etc. 

dijous, 26 de maig del 2022

CARTA XVI. Noticia de varios MSS. preciosos del monasterio de S. Miguel de los Reyes y de otras partes.

CARTA XVI. 

Noticia de varios MSS. preciosos del monasterio de S. Miguel de los Reyes y de otras partes. 

Noticia de varios MSS. preciosos del monasterio de S. Miguel de los Reyes y de otras partes.


Mi querido hermano: Acabo de llegar a esta ciudad de Segorbe para continuar mi expedición; y deseando no perder tiempo, mientras comienzo a tomar conocimiento del archivo de su santa iglesia catedral, que es uno de los más bien conservados de la nación, y voy preparando las noticias preliminares de esta silla, necesarias para el plan de sus costumbres religiosas; habiendo dedicado unos cortos instantes a rebuscar mis papeles, he ido entresacando de ellos sobre varios MSS. que he visto los apuntamientos más dignos de tu atención, y cuya memoria puede hacer al caso. A poca distancia de Valencia y a la orilla del camino real de Barcelona está el monasterio de S. Miguel de los Reyes de la orden de
S. Gerónimo
, cuya descripción hizo Ponz en el t. IV de su viaje (carta IX). Mas como este viajero habló tan de paso de la biblioteca de aquella casa, que apenas la nombra, y estas sean el principal objeto de mi especulación; después de haber reconocido el edificio, las pinturas y otras memorias de la generosidad de su fundador don Fernando, duque de Calabria, debí a los padres Llazer y Giner, dignos sucesores del docto y piadoso bibliotecario fr. Francisco Vives, que me franqueasen sus preciosos códices MSS. La mayor parte de ellos son de humanidades, escritos en Italia en los siglos XIV y XV con mucha prolijidad en finísimas vitelas, adornados de buenas miniaturas.

Entre ellos vi un martirologio escrito el año 1254, como consta de una breve nota, que se halla al principio con este título: de arte inveniendi qualiter sit pronuntianda Luna. De la duda acerca del autor de este martirologio me sacó una breve prefación con este epígrafe: de prologis diversis super opus martyrologii: notandum, dice, quod licet multi dederunt operam ad compilandum martyrologium, tamen tres fuerunt.... Primus Hieronymus... secundus fuit Beda... tertius fuit Usuardus... et hujus est martyrologium subscriptum quod fratres praedicatores prae aliis elegerunt. Seguidamente están los tres prólogos de dichos tres autores, y luego la carta de Usuardo a Carlo Magno. Habiéndose hecho en varias iglesias adiciones de fiestas a este martirologio, como se insinúa también en la misma prefación, es extraño que en este ejemplar escrito en el siglo XIII no se halle mención de de santa María Magdalena, ni de la conmemoración de los difuntos, ni de santo Domingo, ni de S. Francisco, ni de san Pedro mártir, ni de otras fiestas anteriores al año en que se escribió. Por la misma razón es también difícil de averiguar la iglesia o nación a que pudo pertenecer: aunque yo conjeturo que es códice italiano. También lo es un breviario de la orden de Predicadores que allí mismo se conserva, curiosamente escrito en vitela en folio, muy parecido a otro que vi en la biblioteca real de esa corte, que fue del rey de Nápoles Fernando I y de su mujer Isabel, hija del conde Tristán, regalado por dichos príncipes a fr. Juan Pistoriense, dominicano, el año 1467. 

Algunos otros libros litúrgicos conserva este monasterio, pero de corta consideración; lo cual me dejó tiempo para atender a otras curiosidades literarias que quise notar; porque al cabo ya estaba allí, y no era razón perder el viaje. Tuve pues la complacencia de leer la carta original de Luis Vives al fundador de esta casa, fecha en Breda a 20 de Agosto de 1538, y publicada en el tomo VIII de la edición de sus obras, que se hizo en Valencia el año 1790: un sermón para la fiesta de S. Matías, original de S. Luis Bertrán, que también se imprimió entre los demás de este santo. Si te acuerdas del que copiamos suyo en el Escorial de Conceptione beate Virginis, puedes hacer cuenta que has visto este manuscrito verdaderamente estimable. Lo es también, aunque por otro estilo y por varias circunstancias, otro en folio, que contiene el famoso (1) romance francés, intitulado: de la Rose, ou le miroir des amateurs (de la rosa, o el espejo de los amantes). Muestra del miserable estado de la poesía en Francia en el siglo XIII, en cuyos principios le comenzó a componer Guillermo de Lorris, y le concluyó un Juan de Meun a mediados del mismo. A este último le atribuyen por entero casi todos los diccionarios y bibliotecas que he visto hasta ahora. Mientras no llega a mis manos una disertación francesa sobre los verdaderos autores de esta obra, que se imprimió en Dijon en 1737, con un suplemento al glosario que sobre ella había impreso dos años antes el abad Langlet Dufresnoy, diré lo que arroja de sí este ejemplar. Después del romance, que es largo, y en que no suena cual sea el autor, siguen inmediatamente tres obritas desconocidas en todas las bibliotecas, que yo sepa, con estos títulos: ci comence se testement le maistre Jean de Meun. = Codicille du meme. = Les articles de la Foi compiles par le maistre Jean de Meun. Estos dos últimos escritos nada tienen que notar: son breves y de doctrina corriente. 

El primero me obliga a detenerme en su descripción. Primeramente, el hallarse estos opúsculos a renglón seguido del romance, y algunas palabras del prólogo al testamento parecen bastante prueba, que Juan de Meun tuvo parte en la composición del romance. Dice allí en mal francés estas palabras: 

J' ai fait en ma jeunece maint dit par vanite. 

Du manite, gent se sont manites foir delite 

Or men donit Dieux un faire par vraye charite 

Pour amender les autres qui poy moint proffite. 

Donde parece (2) que el autor, como arrepentido de haber servido a la vanidad, se propone escribir obligado de la caridad para enmienda de sus próximos. Copiaré ahora los epígrafes de algunos de los capítulos del dicho testamento. Les trois fins auxs quelles un chretien doit tendre en chacune euvre. = Comme len doit plus tort sauver les aucteurs que les reprendre. = Les choses par les quelles penser on se garde de pecher. = De la briefte de jeunece, et des miseres de jeunece, et de viellece. = De la vilte de homme mort, et de la beaute del ame. = Du content qui est entre les mendians, et prelas pour confesser. = Comment les mendians, confessent toutes manieres de gents; et lur font faire testement à son gre. Por estos dos últimos epígrafes se ve cuan desafecto a los mendicantes se mostraba Meun en su última y más reflexionada obra; y por consiguiente, con cuanta razón le excluye Echard del número de los escritores dominicanos (bibli. script. O. P. tom. I. pág. 741). El silencio de los monumentos antiguos de su orden, la indecencia que resalta en el dicho romance, y la insulsez del cuento del arca llena de piedras, que dejó cerrada, con que chasqueó a sus hermanos, que creían hallar en ella un gran tesoro, son los únicos argumentos de que Echard se vale para negar que fue dominicano. Mas yo tengo a mano otra prueba de lo mismo; y permíteme esta digresión. Uno de los capítulos del testamento se intitula: les biens que Dieu fist à maistre Jehan de Meun, pour quoi appt quil ne fust fas boiteaux. Cuenta pues estos beneficios en las siguientes estrofas.

1. Encor le doy je plus amer quant il me membre

Quil me fist quant au corps sans defaulte de membre

Quil me fist chretien, et quil me daigna rembre 

Ce ne doy oublier en aoust nen septembre.

2. Dieu ma fait seue grace maint bien corporalment

Et ma tousiours preste des biens temporelment

Encor ma il plus fait espirituelmen: 

Pour quoi ie le devroie amer trop corelment, 

3. Dieux ma trait sans reprouche de jeunece et defance:

Dieux ma parmains perils conduit sans conescheance: 

Dieux ma done au monde honneur et chevisance: 

Dieux ma done servir les plus grans gens de France. 

4. Mais une remembrance mespouvente et affronte 

Que qui plus tient de Dieu plus endoit rendre compte 

Nul ne prent si gran coup com cil qui trop hault monte. 

…....

En estas palabras no aparece vestigio de estado religioso, del cual es regular hiciera mención, aunque no fuese sino para abominarle. A este argumento no quiso ceder un cierto amigo, fundado en las miniaturas de que está sembrado este códice, en las cuales se ven religiosos dominicos, o predicando, o paseando, o en otras actitudes. Pero es de notar que el autor personifica entre otros vicios la abstinencia forzada y el falso semblante, y los introduce haciendo guerra a la maledicencia o crítica, a la cual llama male bouche por una manera semejante a la que usó nuestro arcediano de Ita

Sea pues este códice del tiempo del autor, o posterior; porque se le antojase al escribiente figurar l' abstinence violente por un religioso dominico, y le faux semblant por una como monja; de estos símbolos no puede inferirse que fuese este escritor dominico ni de otra orden religiosa. Gerson le llama clérigo. Pero dejemos ya esto, y vamos a otra cosa nuestra, y muy digna, a mi parecer, de que no se pierda su memoria. Este papel adjunto, escrito en lemosín, es copia de un breve MS., que existe en esta librería, mejor y más elocuente sin comparación que el largo romance de la Rosa. El judío rabi Çag (3) de Sujulmeça (según se lee en la biblioteca de Nicolás Antonio), o Izach de Zigi Valmeja, como dice este MS., había recibido de su amigo rabí Samuel de Fez, una carta o libro en que probaba la venida del Mesías, y que era por consiguiente vana la larga espera de los de su secta (a). A ella contestó Izach aprobando su doctrina con una breve carta que he hallado aquí traducida al lemosín, sin haber podido rastrear quien fuese su intérprete. El carácter del MS. es de principios del siglo XV o fines del XIV. Del mismo tiempo es el lenguaje, en el cual no sabíamos hasta ahora que estuviese traducido este documento de tanta confusión para los judaizantes (b: Se publica en el apéndice núm. XI.). 

(a) De esta obra traducida al latín por el dominicano fr. Alfonso Buenhombre, y de sus versiones castellanas habla Nic. Ant. en la bibl. vet. 

Consérvase también MS. el tratado de eruditione principum, el mismo a la letra que se injirió entre los opúsculos de santo Tomás, edición de Roma 1570, como obra apócrifa. Nadie duda ser del dominico fr. Guillermo de Peralta. Mas en este códice hallo que el autor en la dedicatoria y prólogo con el mismo nombre y apellido, se llama ordinis heremitarum S. Augustini.

Quisiera hablar de otros MSS. aun del siglo XIII, que existen en aquella exquisita biblioteca; pero son de obras ya publicadas, y falta el tiempo para otras cosas. La necesidad de registrar códices y libros rituales, me va trayendo a las manos una buena porción de ellos escritos por autores españoles, y no muy conocidos. De muy pocos hace mención el erudito Francisco Antonio Zacaría en su bibliotheca ritualis. Por lo que he visto hasta ahora puede presentar España una colección de tratados sobre la disciplina ritual tomada en toda su extensión, los cuales, ya que no excluyan la necesidad de acudir a los escritores extranjeros, merecen por lo menos nuestra gratitud, como merecieron muchos de ellos ser estudiados y disfrutados por los sabios de otras naciones. No creo que perdería el trabajo empleado en ir formando una biblioteca ritual española, mayormente siendo casi necesaria resulta de mis apuntamientos sobre lo que me va viniendo a las manos. Uno de los autores que merecerían distinguido lugar en esta biblioteca tiene depositadas sus obras litúrgicas en la de la catedral de Valencia, riquísima en MSS. estimables, como ya insinué en otra ocasión, de que pudiera hacerse un uso de mucho honor para aquella iglesia, y de gran provecho al orbe literario. Este es el dominicano fr. Guillermo Anglés, cuyas obras litúrgicas se recogieron en un tomo en folio menor, falto de algunas hojas en el fin. El primero y principal escrito suyo tiene este epígrafe: incipit expositio de ordine missae, sumpta à multis dictis ss. doctorum compilata à rev. dom. fr. Guillermo Anglesi de ordine Praedic. lectore sedis Valentiae. Princ. Est sciendum quod expressè est determinatio ss. doctorum specialiter S. Thomae, quod presbyter qui non intelligit totum canonem grammaticaliter quid sonat quaelibet pars, semper quotiescumque celebrat non intelligens canonem totum, peccat mortaliter &c. Es una exposición de cada una de las partes de la misa, por el estilo de Guillermo Durando, aunque no tan ilustrada con especies histórico - rituales. Llena ciento y ocho folios, a los cuales sigue del mismo autor y en lengua lemosina: exposicio breu gramaticalment en romanç del canon, la cual dice haber trabajado para instrucción de los clérigos que no saben latín. Consta de diez y seis hojas. Siguen luego las oraciones del ordinario de la misa, que son con corta diferencia las mismas que usó esta iglesia hasta la reforma de S. Pío V. Las últimas cinco hojas contienen un tratado incompleto con este título: regulae generales circa officium missae. Todo el códice está escrito en Valencia por un Guillermo de Pomareda, notario, año 1420. He tomado algunas noticias de estas obras, y he copiado la traducción valenciana del canon que va adjunta. Esta es la lectura, que según Escolano (a: Escolano histor. de Valencia p. I. lib. 3. c. 7. n. 6.), sacó a luz un fr. Guillermo de la orden de santo Domingo, lector de teología en la iglesia mayor el año 1275, que fueron treinta y siete después de la conquista. 

Pero Escolano con la prisa de escribir su historia, se contentó con copiar a Pedro Antonio Beuter, que en el tratado de rectam sacrificii oblatione, al fin del cap. IV dice lo mismo (a) sin advertir ninguno de los dos el anacronismo en que cayeron; porque si fr. Guillermo publicó su obra en 1275, que fueron treinta y siete después de la conquista, siendo necesario suponer una edad madura para escribir esta obra, no pudo llegar a ser lector de teología de la iglesia mayor; oficio que se instituyó el año 1345 por el obispo don Raymundo Gastón, como lo puedes ver en Diago, que trae el instrumento público de esta erección (b: Diago histor. prov. Arag. lib. I. c. 21.). La verdad es que nuestro fr. Guillermo, nacido a principios del siglo XIV, fue el primer lector de esta cátedra, la cual regentó desde su erección hasta su muerte acaecida en 1368. En este tiempo medio escribió sus obras. 

(a) Aliae ovationes ponuntur in romano caeremoniali, et aliqui etiam orant psalmum Miserere mei inter induendum. Non reperi quis eas ediderit,  quicumque tamen author fuerit, primus episcopus Valentinus, post Valentiam restitutam, e manibus maurorum agarenorum, qui fuit frater ord. Praed. (Véanse las notas a la carta III), eas instituit dici; prout refert Guillelmus frater ejusdem ordinis, primus lector Valentinae sedis, in quadam lectura, quam edidit anno Domini 1275, post Valentiae restitutionem anno 37 (Beut. loc. laud).

Tampoco hallo en ellas que diga su autor lo que afirman Escolano y Beuter, que las oraciones preparatorias a la misa fueron instituías o mandadas decir por el que suponen primer obispo de Valencia después de su conquista fr. Berenguer de Castel-Bisbal (a). Acaso estaría esta especie en las hojas que faltan; en las cuales no sé yo si tendría ocasión más oportuna de decirlo, que en las que se conservan. Como quiera, no es cosa inverosímil: aunque pudiera ser más bien que estas oraciones con lo demás perteneciente a los oficios de dicha iglesia, las comenzase a ordenar don Pedro de Albalat, que vino a Valencia como arzobispo de Tarragona a celebrar un concilio en 1240 día 8 de Mayo (b), y a disponer algunas cosas relativas a la tranquilidad y buen régimen del obispado reciente, como su visitador, en el año 1242 (c). 

(a) Véase la carta III not. 2. 

(b) V. Antón. Agust. constit. tarracon. p. 369.

(c) Consta esto de algunas constituciones que se hallan entre las de esta iglesia catedral: cum nos, dice en ellas, Petrus archiepiscopus tarracon. ex debito pastoralis officii Valentinam ecclesiam curaremos personaliter visitare &c. 

Basta de ensayos de Biblioteca: sólo quiero añadir dos palabras sobre un breve MS. hallado en mi convento de S. Felipe, que aunque no pertenece a nuestro propósito, al cabo, es cosa rara y desconocida aun a los que poseen los opúsculos inéditos de su autor fr. Diego de Yangas, confesor de santa Teresa de Jesús, y autor de la obra de Christi et sanctorum operibus. Esta que yo he encontrado se intitula del silencio y olvido y sueño espiritual que alcanzan los siervos de Dios en la oración. Escrito por el padre fr. Diego de Yangas, de la orden de santo Domingo, a una religiosa descalza. Está dividida en tres breves tratados, en los cuales explica las palabras siguientes: 

1. Laetati sunt quia siluerunt. Ps. 106. 

2. Quoniam non cognovi litteraturam, introibo &c. Ps. 70. 

3. Per somnium in visione nocturna quando irruit sopor super homines, et dormiunt in lectulo. Job 33. 

Dios te guarde. Segorbe a 2 de Marzo de 1803. 

NOTAS Y OBSERVACIONES. 

(1) El famoso romance francés intitulado de la Rose. 

Esta obra ruidosa en su tiempo, y muy protegida con especiosos pretextos por las pasiones humanas, dio motivo a Juan Gerson a que escribiese el año 1402 aquella sabia invectiva titulada: tractatus contra romantium de Rosa, que se publicó en la colección de sus obras, hecha en Antuerpia (Antwerpen, Amberes) el año 1706, t. III. col. 297. El mérito de este romance puede colegirse de las siguientes palabras de Gerson: quod autem opus tale Ovidii pejus sit opere, manifestè liquet. Ars enim amandi quam scripsit Ovidius, non solum in dicto romantii continetur libro; sed translati sunt, aggregati, et vi quadam tracti absque proposito ullo complures alii libri, tum Ovidii, tum aliorum qui non sunt minus inhonesti et periculosi; ut sunt dicta Eligii, et Petri Arbellart, Juvenalis, et fabellae fictae omninò ad perversum hunc finem... Erat enim fatuus amator, ideo non curabat quemquam excipere, ut majorem omnibus (mulieribus) se prosternendi daret audaciam. Nec hoc melius poterat complere, quàm ut per eum mulieres intelligerent, omnes esse tales, nec sese servare posse, quin illud agant (col. 304). Y luego añade: si quis immorari vellet omnia taxare et reprehendere, quae male in hoc libro proponuntur, potiùs dies deficeret, quam querela (col. 305). Y luego concluye diciendo: auferatur ergo liber talis et exterminetur absque ullo usu in futurum. El mismo Gerson en un sermón contra la lujuria predicado en la IV dominica de Adviento (op. t. IV. col. 926. seq.) da un compendio de los principales errores de esta obra, diciendo: magister Joannes Meldunensis...in hoc errabat quod per rationes stultum effinxit amatorem. Secundo, in hoc quod hortabatur omnes communibus et nudis loqui sermonibus. Tertio, in hoc quod publicavit librum suum nondum perfectae aetatis hominibus qui abutebantur. Quarto, in hoc quod suae etiam rationes mostrabant nudè incendendum esse. De donde concluye: si esset mihi liber romantii de Rosa, qui esset unicus, et valeret mille pecuniarum libras, comburerem eum potius quam ipsum venderem ad publicandum eum sicut est... Si scirem ipsum (auctorem) non egisse poenitentiam, non potius rogarem pro eo, quàm pro Judâ; et augmentant hi qui in malo eum legunt, poenam suam, si est damnatus vel in purgatorio.

He aprovechado la ocasión de manifestar esta sabia y piadosa censura, para que conforme a ella se corrijan las excesivas alabanzas que han dado algunos escritores a este romance. 

(2) Parece que el autor como arrepentido de haber servido a la vanidad. 

Esta era una de las razones alegadas por los defensores de este escritor, la cual propone Gerson (tract. contra rom. de Rosa col. 299) diciendo: alius veniam quaerebat ob juventutem et stultitiam, allegando illum amatorem poenitentiam ductum fuisse quando scripsit. Feci, iniquit, in juventute mea varia dicteria per vanitatem.

A lo cual responde Gerson: optarem... auctorem qui hic accusatur in propriam personam, praesentem adesse redeundo de morte ad vitam... velociter, ultro et aequo animo delictum suum fateretur, veniamque pro delicto satisfaciendo esset petiturus. Ad id praesumendum multa me movent conjectura, praecipuè verò illa quam nonnulli allegarunt, quod adhuc superstes et vivens poenitentiam egerit, librosque interea de verà fide, et sanctam doctrinam ediderit. 

(3) El judío rabí Çag de Sujulmeza, o Isach de Zigi Valmeja... había recibido de su amigo rabí Samuel de Fez una carta &c. Este Samuel es el famoso judío de Fez, que se convirtió en Toledo a nuestra santa fe hacia los años 1087, poco tiempo después de haber sido conquistada de los moros aquella ciudad por don Alfonso VI. Vuelto a Marruecos después de su conversión, tuvo allá una famosa disputa con el docto moro Albucaleb, cuya historia escrita por él en lengua arábiga, se conservaba en la real biblioteca del Escorial en los tiempos de Nicolás Antonio (V. bibl. vet. lib. VII. c. I. n. 7.), y debió perecer en el incendio del año 1671, pues ahora no existe (V. Bayer not. in bibl. V. Nicol. Ant. loc. laud. ) 

Esta carta escrita en arábigo por rabí Samuel a Isach (Isaac), rabino de la sinagoga de Subjulmeta en el reino de Marruecos, la tradujo en latín fr. Alonso Buenhombre el año 1339 (Echard bibl. t. I. p. 594), de la cual versión se conserva una copia en la real biblioteca del Escorial, y de esta versión hizo en Salamanca otra castellana Álvaro de Villaescusa a ruegos de Juan de Villafuerte, por los años 1418 (Higuera hist. de Toledo lib. XVI. c. 5), la cual debe ser la impresa en Valladolid el año 1511. De la versión castellana de esta carta, que se conserva en esta real biblioteca de Madrid, publicó varias muestras el señor Bayer en sus notas a Nicolás Antonio (bibl. vet. IX. c. 5. n. 250). 

https://es.wikipedia.org/wiki/Monasterio_de_San_Miguel_de_los_Reyes


carta XVII Lanuza Aliaga

dimarts, 19 de juny del 2018

Sie manifesta cosa a tots homèns. El català del segle XIV en textos notarials


Sie manifesta cosa a tots homèns. El català del segle XIV en textos notarials 






Sie manifesta cosa a tots homèns. El català del segle XIV en textos notarials





Javier Giralt Latorre, colega de Ignacio Sorolla Amela an algunes investigassións (ells diuen y escriuen recerca) y encuestes, es coautó del llibre. 



La documentació dels arxius aragonesos que conserven originals redactats en català no permet, en la majoria dels casos, remuntar-se més enllà del segle XIV; per aquest motiu, tant des d’una perspectiva filològica com històrica, els documents de la baixa edat mitjana, en particular, i la resta de testimonis que es custodien en els fons aragonesos, en general, contribueixen a la recopilació de referències essencials sobre la llengua antiga de l’Aragó catalanòfon. En la present publicació s’ofereix l’edició de 50 manuscrits en pergamí del segle XIV, en els quals són protagonistes els pobles i la gent del Matarranya (Terol), / Terol no u diu ni escriu dingú del Matarraña / i s’hi analitza la llengua catalana reflectida en aquella scripta. Tot i que, en general, no s’hi perceben particularitats lingüístiques notables, almenys si es contrasten els textos amb altres de la mateixa sincronia, no hi ha dubte que aquesta recerca esdevé una aportació fonamental per conèixer l’estat del català en aquella època dins un territori administrativament aragonès.









  • Tapa blanda: 296 páginas

  • Editor: Prensas de la Universidad de Zaragoza; Edición: 1 (19 de marzo de 2018)

  • Colección: Estudios

  • Idioma: Catalán

  • ISBN-10: 8417358242

  • ISBN-13: 978-8417358242






Sie manifesta cosa a tots homèns. El català del segle XIV en textos notarials










DEJEMOS LAS COSAS CLARAS, MUY CLARAS. Asociación cultural amics del chapurriau. 



El pasado día 13-6-18, se celebró en la ciudad de Alcañiz un acto de presentación del libro El català del segle XIV, que trata sobre escritos notariales de esa época encontrados en el Matarraña, a dicho acto asistieron escasamente una veintena de personas, esto demuestra el poco o nulo interés que despertaron entre la población, en la ciudad de Alcañiz viven mas de 1000 personas que hablan Chapurriau, además este libro nos lo venden los defensores de la imposición del catalán en Aragón como la prueba definitiva que lo argumenta todo. Desde esta asociación nos hemos interesado por este libro desde el primer día que tuvimos noticia de su existencia, lo hemos comprado, estudiado, y analizado, hemos llegado a la conclusión que no es ninguna prueba que aclara nada, los defensores de la imposición del catalán en Aragón saben que dicha imposición no se sostiene ni por los pies ni por la cabeza, que no tenían ningún argumento solido que la justifique, por lo que debieron buscar por las profundidades del baúl de los recuerdos para encontrar algo que maquillándolo pudiera parecerse a algo así como un argumento, y entonces sus autores publicaron este libro, en cambio, y esto ellos lo saben muy bien, nosotros si estamos sobrados de argumentos para defendernos, pues nuestra lengua lo Chapurriau  forma parte de nuestra cultura, y también forma parte muy importante de nuestra identidad, y a un colectivo que lucha por defender su identidad como es nuestro caso, nunca le faltaran argumentos por que les salen de su corazón, por que defienden lo mas sagrado que tienen. En este libro hablan de escritos encontrados en la comarca del Matarraña, pues bien nosotros también hemos encontrado escritos similares en esta misma comarca de la misma época pero escritos en un castellano muy antiguo, estamos seguros que los autores del libro en su labor de búsqueda también debieron encontrarse con dichos escritos, y si no fue así pues ahora ya lo saben, en esos años nada era como es hoy en día, las personas que sabían escribir eran muy pocas y lo hacían el la lengua que dominaban, depende si procedían de un sitio u otro los escritos estaban hechos en una lengua u otra. Los escritos citados en el libro están hechos en escritura paleográfica, y calificarlos como de catalán es hacer una interpretación claramente partidista hacia sus intereses, los coetáneos de esa época ni sabían de la existencia de la lengua catalana por que no existía, ni podían llegar a imaginarse que existiría un territorio llamado Cataluña tal y como lo conocemos hoy, esta escritura paleográfica es la madre de nuestras lenguas, de todas Chapurriau, catalán, valenciano, mallorquín, etc..de ella nacieron multitud de dialectos, hoy en día en la época moderna existen territorios diferentes a los de entonces, las actuales regiones, y en Cataluña hace solo unos 100 años crearon la gramática catalana, y solo a partir de entonces se puede hablar de la lengua catalana, pues antes en su territorio se hablaban dialectos hijos de esa lengua madre común, tortosino, ampurdanés, etc. para crear su gramática tuvieron en cuenta a los dialectos hablados dentro de su territorio.  La situación del catalán antes del siglo XX era la misma situación que tenemos aun hoy en Aragón, desde esta asociación pedimos el reconocimiento del Chapurriau como lo que es, una lengua cien por cien aragonesa, evolucionada durante siglos por generaciones de aragoneses, formada por bastantes dialectos ( Fraga, Maella, Valjunquera, La Codoñera. etc.), el Chapurriau es la hermana aragonesa de esa familia actual de lenguas, nacidas de esa lengua romance antigua que se extendió por la Corona de Aragón. Desde hace unas décadas estamos sufriendo una fuerte campaña propagandística en favor del catalán, y en contra de nuestro Chapurriau, nuestros detractores alegan por los cuatro vientos que chapurrear es hablar mal una lengua, cierto es, chapurrear es un verbo castellano que significa eso mismo, pero nuestro nombre es Chapurriau, un sustantivo, este nombre viene de uno de los padres de esa  nuestra lengua madre, el occitano, y sus hablantes nos lo pusieron a todos aquellos que empezábamos a usar dicha lengua (también a los actuales catalanes), en lengua occitana Chapurriau significa mezcla, pues para ellos hablábamos una mezcla lenguas, aclarado este punto queremos también comentar que en diferentes foros, grupos, y no sabemos que mas de los defensores de la imposición del catalán en Aragón, se nos acusa de querer romper la unidad de la lengua (unitat de la llengua), ¿unidad de que lengua?, ¿unidad en torno a que lengua?, ¿al catalán?, ¿acaso el catalán es la lengua madre?. Nosotros sostenemos que somos una familia de lenguas hermanas, diferentes, cada una con su identidad y sus variantes, por lo que a la unidad que ellos quieren decimos claramente NO, pues acabaría con las demás y especialmente con la nuestra al ser la menos numerosa en hablantes, nosotros decimos SI, a la convivencia de estas lenguas, de igual a igual, como iguales son en historia y tradición, decimos SI a la colaboración entre lenguas hermanas y vecinas que son, decimos SI a potenciar nuestros lazos, en lugar de destruirlos. Trabajemos en recuperar la normalidad perdida, ayudándonos como buenos vecinos y hermanos que somos.




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comentari de Javier Giralt Latorre, dels borinots chulos mes grans que tením a Aragó, professó a la universidat de Saragossa, a la pg de facebook amics del chapurriau . 




Com a coautor del llibre que es va presentar a Alcanyís, vull manifestar públicament la meua tristor al comprovar la desconsideració que traspua l'escrit d'aquesta associació cap a una investigació feta amb tot el rigor que exigeix qualsevol estudi científic /si la enserto la endivino/ basat en documentació antiga. Es podrà estar d'acord o no amb les nostres conclusions, amb la identificació de la llengua, però no accepto de cap manera que es tracti amb aquest desdeny un treball acurat com el nostre. JA JA JA ! Pos no u asseptos, borinot !







Bonas Pasquas, Javieret


Diuen els autors de l'escrit que aquest llibre és venut pels defensors de la imposició del català a l'Aragó; però vull aclarir, perquè ells no ho fan, que naix d'un projecte d'investigació concedit pel Ministerio de Economía y Competitividad del Govern d'Espanya, / ya voleu a 
España ya, per a que porto perres / dono 
un projecte que s'ha concebut amb l'objectiu d'estudiar l'aragonès i el català medievals escrits a les nostres terres aragoneses, les dues llengües que foren d'ús oficial dintre de la Corona d'Aragó, al costat del llatí. La realitat històrica és aquesta i no es pot pintar d'una altra manera. Però encara m'entristeix més el menyspreu que es manifesta cap als manuscrits que hem estudiat, segons ells trets "de las profundidades del baúl de los recuerdos"; quin despreci (per dir-ho dialectalment) cap al patrimoni que es conserva a diversos pobles del Matarranya i que hauria de ser estimat per tots els veïns del Matarranya!!! / míral com se enfade lo dropo borinot este / (estigui escrit en la llengua que sigui). Ja ho vam dir a la presentació del llibre: el valor històric dels documents publicats és molt important, a banda del lingüístic, però pareix que no ho creuen així els membres d'aquesta associació. No val la pena entrar en d'altres detalls de tipus tècnic que usen erròniament per desconeixement (com això de ¿"la escritura paleogràfica"?). Només els vull animar (o, perquè no, desafiar) a estudiar els manuscrits que es conserven al Matarranya des d'un punt de vista lingüístic, tant els que estan escrits en català (o chapurreau medieval per a ells) com els que estan escrits en castellà; estic convençut que les seues aportacions seran ben profitoses per a tots (i, si n'han fet alguna, per favor, ens ho poden fer saber). Serà aquesta una bona manera d'afavorir la germanor que reclama aquest manifest.


Javieret, mírat com se escribíe al 1196 lo aragonés y cuan parlos de idioma valensiá, ocsitá, y no de dialecte del provensal com es lo catalá que fas aná, entonses igual te fach una mica de cas. 











A la mateixa página, Franchi Farmer Gabon Irunya #Altsasukoakaske , amiguet de Ignacio Sorolla Vidal, que per naixó escriu lo seu nom com Natxo, me volíe insultá, se bloqueje y abán. Tamé es amiguet de Marcel Pena y de los catalanistes que ressibixen a Arnaldo Otegi. Lo paregut en Los Draps, que canten cansóns com feixistes al PP, no es casual, la llibertat de expresió sol es pan ells, natros no podem di lo que volem. En dos paraules, catabatasunos y catanazis. Igual no saben que lo fascismo ere un movimén sossialista. Me envíe un misache per messenger en lo nick monegros wood, monegrian wood y me escriu aixó. Te espero a consevol jusgat de Alemania, que es aon vic mes de 165 díes al añ.






Franchi Farmer Gabon Irunya










Anales de Cataluña, Narciso Feliu de la Peña y Farell (Index)

(Nota del editor : Se corrige parcialmente la ortografía en castellano.)  Imagen: Biblioteca de Catalunya. Llibres Pere Borrás: MCMXIX: D. V...