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dilluns, 4 de setembre del 2023

¿Es una lengua el ribagorzano?

¿Es una lengua el ribagorzano?

Gabriel Sanz Casasnovas y Javier Castel Pérez han publicado un artículo científico en el que plantean que tiene entidad propia, que no es dialecto del aragonés o del catalán.

La Universidad de Zaragoza desarrolla un sistema de IA para traducir las lenguas con menos hablantes.

CONTENIDO EXCLUSIVO

MARIANO GARCÍA

¿Es una lengua el ribagorzano?


Entre 4.000 y 5.000 personas hablan el ribagorzano actualmente. S.L.A./HERALDO

El artículo se publicó hace unos meses en el último número de ‘Hápax’, revista de Salamanca especializada en Lengua y Literatura, y ha suscitado interés y controversia en los círculos dedicados al estudio y difusión del patrimonio lingüístico de Aragón‘Enta una individualizacion del domínio lingüístico ribagorçano’ reivindica la independencia lingüística del ribagorzano, defendiendo que no es ni dialecto del aragonés ni del catalán, que se trata de una lengua propia. Lo firman Gabriel Sanz Casasnovas y Javier Castel Pérez, de la Sociedat de Lingüistica Aragonesa, ambos estudiosos del tema.

Gabriel Sanz (Fonz, 1992) es doctor en Historia y empezó a hablar ribagorzano de niño. Desde el año 2016 realiza encuestas a hablantes de avanzada edad, y en ellas ha encontrado razones sociolingüísticas para defender su tesis.

"Las lenguas son patrimonio de quienes las usan. Por eso las encuestas nos ofrecen valiosa información acerca de las percepciones que los usuarios poseen sobre su lengua materna –señala–. Y lo que hemos constatado entre los hablantes de ribagorzano de mayor edad es que tienen una percepción lingüística propia. Cuando les preguntas qué hablan, nadie dice “aragonés” o “catalán”. Ellos tienen sus etiquetas, te dicen que hablan patuéschapurreao... A veces también recurren a etiquetas localistas como foncense u otras. Y hay una minoría que dice, con rotundidad: “Hablo ribagorzano”. 

Sanz apunta que "esta última etiqueta no es nueva. Se puede rastrear hasta 1840, y es la utilizada por autores clásicos como Cleto Torrodellas. De ahí que en 1904 se demandara ya la confección de un diccionario ribagorzano. Por otro lado, nuestra hipótesis tampoco es en absoluto novedosa: ya ha habido quien, desde mediados del siglo XX, considera idioma al ribagorzano. Nos hemos sumado a la línea interpretativa defendida por filólogos como Viudas Camarasa o Saura Rami".

Cien rasgos distintivos.

El artículo, de 76 páginas, se centra sobre todo en los aspectos lingüísticos y en él se analizan en profundidad 20 rasgos estructurales del ribagorzano. Algunos de ellos son compartidos por las modalidades vecinas (aragonés y pallarés), mientras que otros son exclusivos del ribagorzano y todos deben verse como integrantes de él. Los autores destacan, además, que han considerado un listado preliminar cercano al centenar de rasgos lingüísticos, tanto fonéticos como morfosintácticos, rasgos que individualizan al ribagorzano frente al aragonés y el pallarés.

"El rasgo más emblemático es la palatalización de la l en cualquier posición –subraya Gabriel Sanz–. Es un rasgo que no existe en aragonés y que tampoco puede achacarse a la influencia del catalán, porque se documenta desde finales del siglo X, cuando no existía ni el reino de Aragón ni el principado de Cataluña, pero sí el condado de Ribagorza".

Hay, también, diferencias léxicas. El adverbio ‘entonces’ castellano y ‘llavors’ catalán es ‘alavegada’ en ribagorzano, y su uso está documentado ya en el siglo XIV.

Y es que los autores del artículo no solo han basado su hipótesis en los cientos de encuestas realizadas, sino que han analizado toda la documentación medieval disponible que se produjo en Ribagorza, incluyendo el llamado ‘Pleito del guiaje ganadero de Ribagorza’ (1316-1319), el manuscrito que recoge un litigio entre los canónigos y vecinos de Roda de Isábena y los representantes del rey de Aragón por un impuesto.

"Hay documentación medieval con rasgos ribagorzanos –destaca Gabriel Sanz–. Y también una humilde literatura, que va desde las pastoradas de fines del siglo XVIII hasta la actualidad, pasando por la obra del estadillano Bernabé Romeo".

Un territorio de frontera.

La Ribagorza ha sido territorio de frontera durante siete siglos, y ello ha hecho que muchos especialistas, al acercarse al habla, la hayan asociado al aragonés o al catalán, o la adscriban a las distintas ‘modalidades de transición’, etiqueta que los autores del artículo rechazan. "La noción de transición es ajena a los usuarios. El ribagorzano debe considerarse una lengua distinta. Con él ha ocurrido un poco lo que ha pasado con el catalán pallarés o con las modalidades del catalán de Urgell o Andorra. ¿Por qué se consideran dialectos? Porque en Barcelona ha existido una burguesía que ha operado con una perspectiva muy concreta de lo que debe ser el catalán".


autres dialèctes occitans, catalan comprés,

No existe un censo fiable del número de hablantes del ribagorzano. "Calculamos que pueden ser entre 4.000 y 5.000 personas, cifra similar a la de los que hablan hoy aranés, pero la distribución de esos hablantes no es uniforme. Se habla obviamente en la Ribagorza; en algunas poblaciones del Somontano, como Estada Estadilla; en otras del Cinca Medio, como Fonz; en algunas de la Litera, como AzanuyCalasanzSan Esteban de LiteraPeralta de la Sal y Gabasa –relata Gabriel Sanz–. La investigación de Xavier Tomás Arias revela que hace 150 años se hablaba en toda la Ribera del Cinca hasta Ballobar".

Sanz aclara que "se ha perdido mucho, incluso en su dominio actual. En Graus, por ejemplo, está prácticamente extinto, y en Campo ‘muy tocado’. En general, lo hablan mayoritariamente personas de más de 50 años y la trasmisión generacional se ha roto. En los últimos años se ha hecho un esfuerzo desde las instituciones para enseñarlo en las escuelas pero en muchos sitios sigue siendo asignatura extraescolar. Y, aún enseñándola en los colegios, el único modo de que una lengua minorizada perdure en el tiempo es que la comunidad que la usa esté decidida a seguir hablándola".

Condau

La XXIII edición del Condau de Ribagorza amplía la variedad dialectal de los originales a más localidades hablantes del ribagorzano.

El certamen que organizaban Estadilla, Fonz y Graus cuenta a partir ahora con Estada, Lascuarre y Peralta de Calasanz.

José Luis Pano. (Pano)

Representantes de los ayuntamientos de EstadillaEstadaFonz y Graus, junto al secretario de la Sociedad Lingüística Aragonesa (SLA), han presentado esta mañana en la sede de la Comarca de Somontano la XXIII edición Concurso literario en ribagorzano Condau de Ribagorza, en las modalidades de narrativa y poesía en categoría de adultos. La presentación ha tenido lugar coincidiendo con la celebración del Día de la Lengua Materna y es que en algunas de estas poblaciones el aragonés bajorribagorzano se mantiene muy vivo hoy en día.

222. LOS AMORES DE RODERICO DE MUR Y ZULIMA (SIGLO XI. GRAUS)

Hasta la presente edición, tres ayuntamientos - Estadilla, Fonz y Graus - organizaban de forma itinerante este certamen literario en el que los originales debían de presentarse en las variedades dialectales habladas en cada municipio. El año pasado, atendiendo las recomendaciones de la SLA se decidió modificar las bases para que los relatos y poemarios que se presenten pudieran estar escritos atendiendo al dialecto del bajorribagorzano que todavía pervive en las poblaciones que pertenecieron al antiguo Condado de la Ribagorza, desde Benasque hasta La Litera. Así en la presente edición se han sumado como ayuntamientos organizadores Estada, Lascuarre y Peralta de Calasanz.

“Este certamen literario es importante para nuestro territorio y además es ejemplo de cómo diferentes ayuntamientos y asociaciones consiguen unirse para promulgar nuestra lengua, cultura, forma de vivir y tradiciones y sacar adelante este concurso que es referente en nuestra zona”, ha afirmado la alcaldesa de Estadilla y vicepresidenta de la Comarca, Pilar Lleyda Zanuy.

La organización del certamen corre este año a cargo del Ayuntamiento de Estadilla, localidad donde se anunciará el fallo del jurado entorno al 23 de abril, con motivo de los actos del Día de Aragón y del Libro. El premio es de 600 euros en la modalidad de relato y de 300 euros en el de poemario. El jurado estará compuesto por expertos de acreditada profesionalidad designados por los ayuntamientos convocantes y por la SLA.

Los originales se deben presentar a la dirección de correo electrónico correu.sla @ gmail.com con la referencia Concurso Condau de Ribagorza antes de las 10.00 del 8 de abril. Se admitirá un máximo de dos trabajos por autor, se presenten o no a la misma modalidad literaria. Las obras quedarán en propiedad de los organizadores del certamen que publicarán una selección de los mejores textos. Los autores deberán incluir en otro documento sus datos personales y de contacto.

La temática del concurso es libre pero los trabajos deberán ser inéditos. Tanto los poemarios como los relatos deberán estar escritos en ribagorzano en cualquiera de las modalidades de las comarcas de Ribagorza, Somontano, Cinca Medio y Alta Litera, según las delimitaciones de este dominio lingüístico hechas por la Sociedad Lingüística Aragonesa.

Los relatos tendrán una extensión no inferior a tres páginas A4 ni superior a cinco. La letra será Arial 11 puntos, con espacio y justificaciones normales. Los originales se redactarán según la ortografía castellana o la grafía de la SLA. El jurado valorará positivamente el uso de esta última grafía que se puede consultar en sites.google.com/site/sociedat/grafia-dla

Despolitizar la lengua

Desde la Sociedad Lingüística Aragonesa, su secretario Gabriel Sanz, ha apuntado que el futuro del aragonés bajorribagorzano pasa por la “despolitización, las lenguas no se deben mezclar con la política, y la investigación que es a lo que nos dedicamos en nuestra organización desde su creación en 2004”. Gabriel Sanz ha reconocido el esfuerzo iniciado por los ayuntamientos de Graus, Estadilla y Fonz para “dignificar nuestra lengua y perpetuar una tradición literaria escrita que se remonta a las pastoradas del siglo XVIII”. “Es una literatura escrita chica que no se puede comparar con el castellano o el catalán pero ininterrumpida hasta la actualidad con autores en Estadilla, la Alta Litera, el Isábena o el Alta Ribagorza”, ha señalado Sanz que se ha expresado en la variedad dialectal de Peralta – Calasanz – Gabasa.

El concejal de Cultura de Estadilla, Carlos Valbuena, ha señalado que este concurso contribuye “a la conservación y divulgación del ribagorzano y en consecuencia en la protección del patrimonio inmaterial de parte de nuestro territorio”. Y se ha referido a la incorporación de nuevos ayuntamientos en la convocatoria “de un concurso vivo que cada año gana importancia”.

Por su parte, la alcaldesa de Fonz, María Clusa, ha expresado en foncense su optimismo por la incorporación de tres nuevos concejos “que quiere decir que estamos trabajando bien y que cada vez hay más gente que quiere defender nuestra lengua, costumbres y la forma en la que algunos vivimos”. También ha mostrado su malestar por la “situación difícil” que atraviesan las lenguas minoritarias como el bajorribagorzano. “Tenemos que sumar los concejos en positivo porque mientras perdemos el tiempo discutiendo sobre qué hablamos, la lengua se nos muere. Con el Condau de Ribagorza hemos demostrado que si trabajamos juntos mejoraremos y que nos convertimos en únicos e irreductibles”.

El concejal de Cultura de Graus, Didac Larregula ha reconocido el trabajo en estas más de dos décadas de los tres ayuntamientos y que cuyo fruto “se recoge con la incorporación de tres nuevos consistorios”, así como ha abierto la posibilidad a incluir nuevos municipios en próximas ediciones.

Como representante de los nuevos ayuntamientos que se suman al certamen, el alcalde de Estada, Valero Aguayos, ha agradecido el trabajo realizado por Estadilla, Fonz y Graus “en épocas en las que ha sido difícil hablar de lenguas en nuestro territorio porque siempre hay gente que intenta politizarla”. En ese sentido, ha apuntado que el concurso literario está convocado por ayuntamientos gobernados por distintos partidos políticos. “La lengua debe servir para entendernos y cuantas más entidades estemos respaldando estos premios, más podremos luchar contra la desaparición de nuestras lenguas maternas”, ha afirmado el alcalde de Estada.

dissabte, 24 de desembre del 2022

XLII. Petrus Sancius, Rex Aragonum donat almuniam de Saharra ecclesiae S. Mariae de Tolva. an. MC. (1100)

XLII.

Petrus Sancius, Rex Aragonum donat almuniam de Saharra ecclesiae S. Mariae de Tolva. an. MC. (1100) (Vid. pág. 128).

In Dei nomine: ego Petrus Sancii Dei gratia Rex. Placuit mihi libenti animo et spontanea voluntate, et propter remissionem omnium peccatorum meorum dono et offero Domino Deo et Sancta Maria de Tolba in illam almuniam de Saharra quae est in illo termino de Falces, talem partem qualem ego ibi habebam, et mihi ibi pertinebat in omnibus suis terminis ab integrum illo die, quando ista carta fuit facta ut firmiter permaneat ad servicium Dei et Sanctae Mariae, et ad illuminandum praedictae ecclesiae per cuncta secula. +. 

Facta carta era MCXXXVIII in mense augusto, regnante Domino nostro Jhesu Christo et sub eius imperio. Ego enim Petrus Sancii, Dei gratia regnante me in Aragone et in Pampilona et in Superarbi et Ripacurcia, Episcopo Dompno Stephano in Oscha, Episcopo Dompno Poncio in Barbastro, et Dompno Petro, Episcopo in Pampilona, Adefonsus frater meus in Biele (Biel), senior Forti Ortiz in Quelga, et in Monteroio, Ego Sancius scriptor sub jussione Domini mei Regis hanc cartam scripsi et hoc signum feci. 

dissabte, 17 de desembre del 2022

CARTA CV. Templo de Roda.

CARTA CV. 

Templo de Roda. 

Mi querido hermano: Vengamos ahora a hablar del templo material, y de sacristía y archivo, etc., en que hay cosas curiosas. La iglesia actual no es la consagrada por el Arzobispo de Narbona Aimerico en 957. Aquel templo, construido por Raimundo y Ermesindis, Condes de Pallás y Ribagorza quedó sin duda destruido en la invasión de los Moros a principios del siglo XI, cuando cautivaron al Obispo Aimerico, y dejados rehenes le obligaron a trasladar su Sede a Llesp. Según parece, los Árabes permanecieron aquí largo tiempo, y se dieron tan buena maña en arruinar todo lo sagrado, que a mitad de ese mismo siglo el Obispo Arnulfo tuvo que consagrar la iglesia de San Vicente: cosa que obliga a creer que se construyó de nuevo, a lo menos en gran parte. Y así es que el gusto de este templo corresponde perfectamente al siglo XI. Está bien fijada esta consagración en el año 1067, año V del Rey Sancho, hijo de Ramiro. Va un extracto y las principales cláusulas de esta escritura, en la cual se lee que fue hecha XV kalendas, y está cortado el mes; pero debe ser marzo, puesto que el día XV de sus calendas corresponden al 15 de febrero, en que ponen los breviarios esta fiesta, y en que se celebra hoy día (a: Ap. núm. LI.). El titular de esta iglesia siempre ha sido San Vicente Mártir; advocación que la dio el Obispo Odesindo, como dice la escritura de su primera consagración, en 957. En la de la segunda se ve la novedad de que el Obispo Arnulfo la intitula varias veces S. Valerii Episcopi, et S. Vincentii Archilevitae. Cosa que prudentemente debe atribuirse al reciente hallazgo y traslación del cuerpo de San Valero desde Stada (Estada) a Roda, verificada en este pontificado, y probablemente hacia la mitad del siglo XI, supuesto que dicha escritura es sin disputa del año 1067. No se halla que nadie imitase al Obispo Arnulfo en esto, y continuó hasta nuestros días con el único titular de San Vicente. Con este motivo el sello antiguo de esta iglesia era la figura de un cuervo, en alusión al que defendió el cadáver de San Vicente de la voracidad de las fieras. Vese su figura también a los pies de la estatua del Santo, en el altar mayor. El sello actual representa una torre con dos muelas de molino, aludiendo a la con que le ataron para ser sumergido en el mar. Este templo está construido en la cima del monte, sobre que está fundada la pequeña villa de Roda. Éntrase a él por un pórtico moderno, y por la única puerta lateral, cuyos adornos son del siglo XI. Consta de tres naves bajas sin crucero. El altar mayor es de madera y de buen gusto en su construcción. Es obra de mitad del siglo XVI, costeada por Don Pedro Agustín, hermano de Don Antonio, el que, después de haber sido aquí Prior por espacio de 30 años, fue nombrado Obispo de Elna y sucesivamente de Huesca. 

En el calendario que precede a un Colectario (pone Coletac-rio) del siglo XIII se lee de letra poco posterior: VII idus julii anno MCCXXXIIII Dominus Berengarius de Erillo (Erill, Eril) Episcopus consecravit altare S. Vincentii; y de esta consagración hallo establecida en el siglo XIV fiesta especial. El altar y presbiterio están sobre una capilla subterránea, o llámese confesión, bastante elevada sobre el pavimento total de la iglesia. A esta capilla se entra por tres puertas en arco colocadas al frente. Consta de tres naves divididas por dos órdenes de columnas, seis en cada uno. Sus capiteles indican ser todo ello obra del siglo XII o poco antes. Yo conjeturo que como la traslación de San Valero a mitad del siglo XI coincidió con la restauración o nueva construcción de esta iglesia, se pensó entonces construir esta capilla para depósito de tan apreciable tesoro en el mismo lugar, donde, según dicen, estuvo la parroquia antigua. Efectivamente, el altar del centro y principal está dedicado a nuestra Señora con la advocación de la Parroquia; y esta imagen es de las más antiguas que hasta ahora haya visto. En dos altares colaterales se veneran los cuerpos de los SS. Obispos Valero y Raimundo, aquel de Zaragoza y este de Barbastro y Roda. Del primero sólo sé que en los Breviarios antiguos se celebraba la fiesta de su traslación a XIII de las calendas de noviembre. La santa iglesia de Zaragoza no se descuidó en obtener de la de Roda alguna reliquia insigne de su santo Obispo. En 1171 hallo que dieron al Obispo Don Guillermo Pérez y a esta iglesia la de Grisenet, agradecidos al precioso regalo que Roda les hizo en la Navidad antecedente de la cabeza de este Santo cuius, dice, iam habebamus brachium (brazo de San Valero), confirmando con esta ocasión la hermandad que ya reinaba desde los tiempos de San Ramón. Va copia de esta escritura (a: Ap. núm. LII.). Tú podrás decir algo más de la fiesta y pompa de esta traslación. En el otro altar se venera el cuerpo de San Ramón, el cual de la arca donde estuvo primero enterrado, fue trasladado a un sepulcro de piedra con varios relieves, que hoy sirve de apoyo a la mesa de altar de Nuestra Señora de la Parroquia. Hízose esta traslación en 1170 por el Obispo Guillermo Pérez, de Lérida, con otros Obispos que asistieron y concedieron varias indulgencias, conforme lo refiere la escritura adjunta (b: Ap. núm. LIII.). Andando el tiempo fue sacado de ese sepulcro y colocado en este altarcito lateral, año 1651, día 26 de octubre; lo cual se había hecho también con el de San Valero dos días antes. Ambos sepulcros visitó el Obispo en su primera venida a esta iglesia. De la que hizo en 1628 el Obispo Don Pedro Antonio Serra se cuenta una horrorosa expilación de huesos de ambos sepulcros; y efectivamente, en 1632 se imprimió un decreto de excomunión del Sr. Nuncio, a instancias del Prior de esta iglesia, para que se restituyesen a ella las reliquias de ambos Santos que dicho Obispo había disipado. Dicen que en Lérida hay la capa pluvial de San Valero y otras reliquias. Esto pudo ser en la traslación de Sede. Allá lo averiguaré. De las que de ambos Santos se conservan en la sacristía, se dirá luego. En esta capilla no hay más que ver sino los diez cuadros de Obispos Rotenses, que equivocadamente comienzan por Odesindo. A la puerta de la capilla se hallan dos retratos de cautivos con varios trozos de cadenas, y al rededor este letrero: Ex oppido Castelle captivi illi a Beato Raymundo liberati has cathenas et alias cum manicis el compedibus ad sepulcrum eius detulerunt laudantes. La patria de estos cautivos no era Castilla, sino alguno de los lugares de Castellá o Castellar, que hay por acá. Todo el templo está pintado, con lo cual ha desaparecido la hermosura de los cortes de piedra, de que es todo él. En su renovación se pintó en algunos postes un corderito con banderita y al rededor se escribió: Agnus indicat Sedem esse et fuisse. No sabemos si esto fue invención del pintor moderno, o si halló ya en aquellos puntos algún relieve o pintura antigua de lo mismo. En lo alto de las cornisas hay otras dos inscripciones, que pondré aquí porque nadie piense que son otra cosa. Primera: Haec dedicata in Cathedralem anno Domini 957. 

Segunda: Translata Sedes in Ilerdam anno Domini 1149. 

La inscripción de importancia que hay en esta iglesia, es la que está encajada en el plano de un poste frente del coro, en cuyo hueco hay un sepulcro descubierto en 1716, con muchos huesos que eran de varios Obispos Rotenses anteriores al siglo XII. Dícelo la inscripción, que está sobre él, descubierta también ese año, como antes estuviese cubierta con cal. Esto, y el descuido que debió haber en limpiarla, y sobre todo la mala calidad de la piedra común, que es una de las sillares del poste y escogieron para conservar esta memoria, hacen difícil la lectura de los versos leoninos de que consta, estando gastada y comida a cada paso. Interpretola en 1745 Don Francisco Jovellar, canónigo de esta iglesia, como se verá en la Disertación del obispado de Pallás, al fin. Comprobola después su autor el canónigo Premonstratense Don Jaime Pascual, y la ingirió en su dicha obra (pág. 14), apartándose sin razón de la lectura del Sr. Jovellar. Yo la he querido también comprobar más por curiosidad que por recelo de hallar algunas equivocaciones. Pero efectivamente las hay, y así daré la copia del estado actual de la inscripción, advirtiendo que la dividiré en los versos de que consta, o lo que lo parecen. Al pie irán las variantes de la que copió el Sr. Jovellar, porque las que ofrece la lectura que les da Pascual (pág. 14) son de pura omisión suya.

+ PONTIFIC. CRIPTA (la C al revés) (a) ... SVNT NOMINA SCRIPTA 

CORPORA SVNT SATRO (b) CONDITA QIPE LOCO

OC VIVIT TVMVLO (c) SANCTVS RAIMVND' IN ISTO (d) 

PRIMVS ODISSEND' ATO FVIT RELATVS

TERCIO BORELL' AIMERIC' QVOQ' QVARTVS (e)

PRIOR FVIT ARNVLFVS (f) SEXTVS ET IPSE LVP' (g) 

SEPTIMVS EST IACOBVS IVSTVS CASTVS REVEREN. 

CVNCTIS PROPITIVS SIT DEVS IPSE PIVS. 

(a) La impresa lee: Pontificum difinita quorum sunt, etc. Sobre que la lectura es la que presento, el difinita no tiene sentido alguno, como lo tiene el cripta por sepulcro, puesto que se depositaron bajo de la piedra del letrero. El quorum está ya comido. 

(b) Impr. dice: Sacrario, que hace pesado el verso. La piedra dice: Satro (Sacro), y no más.

(c) Impr. tumolo.

(d) Este Raimundo es el llamado Dalmacio, no el venerado ahora como Santo, conocido con el nombre de San Raimundo de Barbastro; porque este, muerto en 1126, fue enterrado en sepulcro propio. El expresado en esta piedra murió en 1094 o 95. Llámanle Santo porque él y los compañeros de sepulcro fueron reputados por tales, como diré después. Advierto que los Obispos están contados sin orden, sino como le vino bien al poeta, o según que sus huesos fueron depositados en este hueco. 

(e) Impr. Quartus et quintus. Por más que lo he mirado, no he podido hallar el et quintus, ni sé de dónde lo sacaron, pues tras el Quartus sigue sin interrupción Prior. Esto no perjudica a que hubiese dos Aimericos Obispos, como los hubo, de los cuales sólo contaron uno, que fue el primero, porque este solo debió morir aquí, y el segundo no, sino en Llesp. 

(f) En un Colectario ms. antiguo de esta iglesia se halla añadido de letra del siglo XV en su calendario: XV kal. augusti: Arnulphi Episcopi, qui iacet Rotae, etc. Llámanle Beato las lecciones que hablan de la traslación de San Valero. 

(g) Impr. dice: ipse lumen: cosa que no me acaba de admirar; porque es tan claro el Lupus que el menos versado lo leerá, y es puntualmente uno de los Obispos antiguos de esta iglesia. 

De lo dicho se ve que a muchos de estos Obispos se da en la inscripción título de Santos. Y eran tenidos por tales; pues ante este sepulcro ardían tres lámparas pendientes de un madero que atravesaba de poste a poste, en cuyas superficies se leía la siguiente inscripción:

A. MCCXXV

Pax hic intranti: sint prospera cuncta precanti

Pontifices Sancti septem sunt hic tumulati

Rotenses Episcopi, venite, prandete...

Esto dice el citado impreso; porque el madero que anduvo largos años suelto en la capilla de San Ramón, al fin fue echado al fuego, que más bien lo merecía resolución tan bárbara. Los Obispos son siete, y lo son cierto, quitando un Aimerico que añadió Pascual, y poniendo el Lupus o Lope, que realmente está allí.

Estas cenizas o huesos se quitaron de su lugar, y fueron trasladadas a la capilla de nuestra Señora del Rosario.

En un oratorio de la sacristía se guarda muy cerrada en un nicho una arca forrada de terciopelo, tachonada de varias labores de bronce dorado. En ella están depositadas varias reliquias de los Santos Valero, Obispo de Zaragoza, y Ramón, de Roda. Del primero se cree ser el remate de un báculo episcopal de latón, esmaltado con gracia y muy bien conservado; item una mitra de raso blanco, baja de cúspides, que no llegan a un palmo de altura, con las ínfulas de más de dos palmos de caída: adórnala una cenefa, ancha tres dedos, de labor de oro, maltratada. La tela de la mitra está muy bien conservada. Ambas alhajas se atribuyen a San Valero en un inventario de todas las reliquias que se formó el año 1597 en la visita que hizo de esta iglesia, con autoridad apostólica y real, el P. M. Fr. Gerónimo Xavierre, Dominico. En el mismo se atribuye también a dicho santo Obispo un peine de marfil grande, que allí vi dentro de una bolsa, con algunos relieves recalados y falto de ocho o más púas. Otro peine hay también de marfil, grande, con figuritas cinceladas, que la tradición y el inventario dicen ser de San Ramón, Obispo de Roda, y que le servía para el pontifical. De este último Santo hay otras insignes alhajas: tal es un grande cilicio de cerdas, ya deteriorado; la vuelta y remate de su báculo, que es de marfil sencillo, sin labores ni adornos; algunos tiestos de una jarra o taza de barro finísimo, y comparable con los romanos. Más apreciable que todo esto es una capa pluvial suya de raso carmesí, casi de la misma hechura que las nuestras, sino que en las caídas la adorna una cenefa de tela de oro, ya maltratada, y en lo alto de la espalda está cosido un triángulo del mismo raso, que tiene de largo un palmo, o poco más: reliquia de la capilla antigua, que en nuestros tiempos ha degenerado en uno como escudo, donde para nada sirve. Esta capa es de gran medida, y muestra la estatura grande de su dueño. Suya es también una mitra de raso blanco, poco más alta de puntas que la que dije de San Valero; en su encaje tiene una cenefa de tejido de oro, ancha tres dedos, y en ella se ven cuatro escuditos pareados, en dos de ellos representado un Cordero con bandera, y al rededor las palabras: Agnus Dei; y en el otro una mano abierta en ademán de bendecir, y en el contorno: Manus Domini: además, al un lado de esta mano, se ve una estrella, o sea sol, y al otro media luna. Del uso del mismo santo Prelado se guarda allí una silla de tijera de labor muy exquisita, con varios relieves imaginarios, y animales fabulosos y graciosos arabescos: cosa que me hace creer que sea mucho anterior al siglo XII, en que el Santo murió, y acaso alhaja de algún gran Príncipe. A la labor excede la calidad de la madera, que no conocí, de solidez que compite con el marfil, y aun en el color se parece al antiguo; y que a pesar de los golpes con que esta clase de muebles suele manejarse, apenas se le conoce menoscabo o quebranto alguno en las extremidades de las barras. 

En la sobredicha arca hay un saquillo con varias piezas de cristal, que serán unas cuarenta entre grandes y pequeñas. Algunas de ellas son piezas que adornaron los pluviales antiguos, como se ve en los trozos que quedan por allí; pero la mayor parte entiendo que son del juego de escaques antiguo, así por la semejanza con el que dije de la iglesia de Ager, como por la rareza de sus figuras, que no caben en adornos de ropas: doce conos, cuatro globos, cuatro cilindritos cortados, etc. Entre las quejas que esta iglesia tenía contra el Obispo Don Pedro Antonio Serra, que como dije, la despojó de muchas alhajas en 1628, una era la de haberse llevado varias piezas de cristal, que eran dádiva de los Reyes de Aragón. Reparable fue un camafeito de cristal con cabeza recalada, y al rededor roto Hiohannis (Johannis). Hallé allí mismo copia de una bula del Papa Gregorio, confirmatoria de los bienes de esta iglesia, que no fue dirigida a este San Raimundo Obispo, sino a su antecesor Raimundo Dalmacio, por el Papa San Gregorio VII. Hay también un curioso escaparate de innumerables reliquias menores. Entre ellas se halló un pergaminito de la consagración del altar de San Miguel, hecha en 1540 por el Obispo titular de Filadelfia Don Gerónimo de Toro. Muchas de estas reliquias se describen en el inventario sobredicho, y con mayor puntualidad otras mayores y más insignes que antes se guardaban en la dicha estancia, y a mediados del siglo XVII se colocaron en curiosos relicarios, que sirven de adorno al altar mayor en los días clásicos. Por no alargar mucho esta carta, va separadamente copia de lo que ellos contienen (a: Ap. núm. LIV.). 

El claustro de esta antigua comunidad de Canónigos se conserva bastante bien. Es sin disputa obra del siglo XI. Sus paredes están llenas de inscripciones sepulcrales, señaladamente las piedras de los arcos y capiteles, donde era más común escribir los óbitos de los Canónigos y Canónigas para tener más a mano su memoria. 

El archivo está en buen estado de orden y limpieza, aunque no hay duda que faltan en él gran porción de pergaminos que le pertenecen. La invasión segunda de los Árabes en esta ciudad a principios del siglo XI, la traslación de esta Sede a Barbastro y después a Lérida, son bastante causa para las pérdidas que lloran los sabios individuos de esta iglesia. Mucha mayor razón tienen en lamentar la facilidad de sus antecesores, que dejaron, no sólo sacar del archivo, sino también conducir a países extraños cargas de pergaminos y de libros, de cuyo gran caudal parte se ha recobrado y parte no. En este punto he debido todo el favor que cabe en la discreción de los señores comisionados Don Ignacio Garcés y Don Eulogio Martínez de Morentín, Doctoral, ambos Canónigos de esta iglesia y comisionados para mi objeto. He registrado, copiado y extractado cuanto me conduce, y quedo libre de la sospecha de que por mi mano haya perecido nada. Hay además en esta iglesia una pieza de biblioteca con varios libros corrientes de toda erudición, que a pesar de las muchas expilaciones que ha sufrido conserva todavía un cuerpo respetable de libros, algunos de ellos de ediciones raras. A mí me llamaron la atención unos cuantos códices manuscritos, que están bien custodiados, en armario separado. Había muchos más, según es de creer, y aseguran los actuales individuos de esta iglesia, lamentándose de la facilidad con que sus antepasados trocaron el oro por basura; mas esto no me toca a mí. 

Los que se han salvado son los siguientes: Incipit Summa dictaminis magistri Guidonis = Quasimodo geniti, etc. = Eiusd. de privilegiis Sedis Apostolicae. Es un breve tratadito de las fórmulas con que se ha de escribir al Santo Padre y pedirle gracias. Incipiunt Arenguae magistri Guidonis ad Dei laudem, et decus, et decorem studentium sub compendio annotatae, quae tamquam praefationes narrationibus praeponuntur. Son fórmulas de salutaciones, y propiamente arengas. Lo mismo digo del siguiente Exordia inter amicos. = Item De distinctionibus, seu descriptionibus omnium vitiorum et virtutum. Es una breve suma de ello. Todo está en un volumen 8.° perg., saec. XIV exeunte. 

S. Isidori Hispalensis Expositio in Pentateucum, Josué, Judicum, IV Regum, Esdrae, Macabeorum. De los dos últimos sólo hay las prefaciones. = Del mismo Versus titulus bibliothecae. Son epigramas en que describe el carácter de doctores y sabios antiguos. Van copiadas. Eiusd. in Parabolas Salomonis; y al fin se lee: Expliciunt S. Gregorii excerpta. = Item Eclesianten, Sapientiae, et Eclesiastici, et Canticorum. De este último comienza así la prefacion: Scriptura Sacra, quasi quoddam speculum mentis oculis opponitur... Explanatio: Osculetur me, etc. Ecce enim vocata gentilitas Redemptoris sui vestigia osculari desiderans, etc. Fin: Fuge dilecte mi, fuge, ac si diceret: tu qui ex carne comprehensibilis factus es, ex divinitate tua intelligentiam nostri sensus excedis, et in te ipso nobis incomprehensibilis permanes. A esta sigue otra exposición de los Cantares, con este título: Incipit prefatio Epithalamii a beato Gregorio Papa Romensi edito. Jam vero in Canticis canticorum figuraliter sub epithalamii carmine quatuor Salomon introducit personas... Luego: Incipit tractatus Gregorii Papae eiusdem Epithalamii. Osculetur me osculo oris sui quoniam bona ubera tua sunt super vinum, etc. Audistis Epithalamium carmen, dilectissimi fratres, etc., como el ejemplar copiado en Barcelona, dividido también en cuatro libros. Al fin: 

Explicit explanatio Beati Gregorii Eliberritani Episcopi in Canticis Canticorum. Siguen las dos epístolas de San Justo, Obispo de Urgel, al Arzobispo de Tarragona Sergio, y a Justo, diácono, con su comentario a los Cantares de Salomón, que por ahora tengo por mucho más extendida que la publicada en su nombre. Al fin: Explicit tractatus Justi Episcopi de Canticis canticorum. Incipit de Enigmatibus in Salomone, no dice de quién. Tractatus S. Augustini Episcopi de muliere forti, vel Proverbiis, con algunas otras cosillas. El códice es del siglo X, de carácter gótico, todo en vit., en 8.°

Otro códice en 8.° prolongado, ms., de fines del siglo XI, contiene la Historia Apostólica en verso, del Subdiácono Romano Arator, dividida en dos libros, con la dedicatoria del primero a su maestro el Abad Florián, y del segundo al Papa Vigilio. 

Fragmentos abundantes de las epístolas de Horacio, ms. del siglo XII, y otros item de Homero; breve comentario incógnito de algunas comedias de Terencio, ms. en el siglo XIII. Al fin se leen estos versos sobre dicho poeta.

Natus in excelsis tectis Carthaginis altae, 

Romanis Ducibus bellica praeda fui,

Descripsi mores hominum iuvenumque senumque, 

Qualiter et servi decipiant dominos.

Quid meretrix, quid leno doli confingat avarus;

Haec quicumque leget, sic putet, doctus erit. 

Este librito tiene por cubiertas parte de un antifonario gótico del siglo X, de que he recibido una muestra.

Antonii Panhormitae in Alphonsi Regis Aragonum dicta ac facta memoratu digna. Al fin la oración del Rey Alfonso in expeditionem contra Theucros, ms. del siglo XV exeunte. 

Cod. fol. vit. saec. XI, a dos col. Incipit tractatus S. Aurelii Augustini in Evangelium secundum Johannem. Llega hasta el sermón 108.: = Incipit liber Explanatio Beati Augustini Episcopi in epistolam Johannis Apostoli de caritate Dei et proximi. A este epígrafe siguen estos versos: 

Corpore exiguus, sed comtus sistit opella 

Dulcedine Xpe. quod sanxit pectore sacro

Fulgida tractans Augustinus dicta Johannis

Ille jus donum Dei qui servulus exto 

Hoc tibi magnifice Gelle pro munere mitto

Quod grate offero suscipias nunc gra. obto. 

Son X homilías. = Sigue liber cur Deus homo. = Tractatus de casu diaboli, et de veritate et de libero arbitrio.

Otro cód. 8.°, saec. XI, que contiene un largo tratado de Gramática, y me parece ser la de Donato.

En un vol. ms. del siglo XIV se halla Practica sive usus dictaminis magistri Laurentii de Aquilegia. Es un formulario de cartas y decretos, como el que dije arriba de Guido. 

Otro tratado de Juan de Bononia, dedicado a J., Arzobispo de Cantorbery (Canterbury), y es sobre lo mismo con el título Summa notariae. 

Otro cod. ms. del siglo XI contiene las Collaciones de Casiano en XII libros con este epígrafe: Incipit Institutio monachorum de libro primo Beati Cassiani.

En otro cód., saec. XII, 8.°, están los tres libros publicados de San Isidoro de Summo bono, los Soliloquios de San Agustín, y un opúsculo así: Incipit liber alit garit de viciis et virtutibus. Al fin un fragmento de un Poema en elogio del Conde de Barcelona Ramón Berenguer IV, el cual copiaré aquí: 

Fulgent nova per orbem gaudia

nova mundum replet letitia

unde Christo Regi sit gloria.

Novus solis emicat radius 

nitens omni sidere clarius

cui non est similis alius.

Cedunt ecce falanges hostium 

nullus pavet hostilem...

tempnit quisque sibi contrarium. 

Tracta cadunt septies (septa) gentilium

solidantur signa fidelium

per te Chomes Barchinonensium

Idem Princeps Aragonensium 

Dux Tortosae, Rex Illerdensium

penetrasti regale solium.

Psallat Deo celi milicia

Quod nequid humana facundia

Solvat Christo coelestis curia

O quam mira Dei... 

Falta lo demás.

A estos códices, únicas reliquias de la ilustración de los individuos de esta iglesia, debo añadir la noticia de otros rituales muy preciosos, y que ofrecen curiosas noticias para la historia de los ritos.

En primer lugar registre un Sanctoral o más bien un Leccionario en folio, escrito en el siglo XI y con gran prolijidad en dos columnas. Comienza por la fiesta de San Esteban, y copia largamente las actas de los Santos y sermones de Padres, o divididos en lecciones para el oficio, o sin esta división. En la fiesta de San Vicente Mártir, titular de esta iglesia, pusieron un esmero a que todo el público debe estar muy agradecido. Porque después de las actas comunes y publicadas ya, dice: Probabile satis est ad gloriam Vincentii Martyris, quod descriptis passionis ipsius titulis invidus extitit inimicus: unde credimus fide plena relata gestorum, quae litterarum apicibus annotari iudex non immerito noluit... Después de esto, digo, sigue: Sermo Beati Agustini Episcopi de passione B. Vincentii Martyris. In passione quae nobis hodie recitata est, fratres karissimi, evidenter ostenditur index ferox, tortor cruentus, martyr invictus, que es el 276 en las ediciones Maurinas. A este sermón sigue otro, sin atribuirse a autor alguno, y por io mismo parece atribuido al mismo San Agustín, y es el que en dicha obra se halla entre los apócrifos bajo el número 188 que comienza: Cunctorum licet, dilectissimi, gloriosas martyrum passiones, quos distincta regionibus loca meruere, una fides faciat omnibus indiscreto honore venerabiles, propria tamen sibi in hoc venerationis obsequio illi vendicant. = Sigue Sermo Sancti Justi Urgellensis Episcopi in natale Sancti Vincentii martyris. Este es el que publicamos en Urgel con las notas correspondientes a esta pieza inédita. Basta esto por verbi gratia. Es notable que este precioso códice, que está entero, sólo contiene las fiestas de Nuestra Señora, mártires primitivos, y solos tres confesores San Martín, San Bricio, y San Nicolás. 

Otro Santoral moderno del siglo XIV, pero sólo es un fragmento.

Otro Leccionario de tempore incompleto, de quien nada tengo que decir sino que parece del siglo XII.

Un Ceremonial de Obispos manuscrito del siglo XI en pergamino, acomodado ya al uso Romano y con pocas variantes del actual. Lo más notable es lo siguiente. En la Angélica del Sábado santo, después de las palabras Apis mater eduxit, se sigue: Apis coetera quae subjecta sunt homini animantia antecellit, cum sit minima corporis parvitate, ingentes animos angusto versat in pectore. Viribus imbecillis, sed fortis ingenio. Haec explorata temporum vice cum caniciem pruinosa iberna posuere, et glaciali senio verni temporis moderata deterserint, statim prodeundi ad labores cura successit, disperseque per agros liberatis paululum pennis cruribus suspensis insidunt. Partes hore legere flosculos honeratis victualibus suis ad castra remeant; ibique alie inestimabili arte cellulas tenaci glutino instruunt. Alie liquantia mella stipant: alie vertunt flores in ceram: alie hore natos fingunt: alie collectis e foliis nectar includunt. O vere beata et mirabilis apis cuius nec sexus masculi violant, fetus non quasant, nec filii destruunt castitatem. Sic sancta concepit Virgo Maria, Virgo peperit et Virgo permansit. O vere beata nox, etc. El bautismo de ese día se da a tres niños en honor de la Santísima Trinidad, y sub trina inmersione, mandando que el Obispo los confirmet xprismate, y si no está el Obispo se les da la Eucaristía. En el canon añade los santos Hilario, Martín, Agustín, Gregorio, Gerónimo y Benedicto; y después de la consagración las Santas Eufemia y Eulalia. En el ritual de Presbítero dice: In ipso die quando ordinati sunt Presbiteri, debent offerre singulas hostias ad Episcopum, et Episcopus debet eas consecrare. Tradiccio veterum fuit quod ipsas hostias defferri debuissent Presbiteri ad suas ecclesias, et ex eis per septem dies communicare. Sed ego quamvis indignus, existimo melius esse presente Episcopo sumere corpus Domini dignissime, quam per neglegentiam, aliquid, quod absit, incognitum agere. Tamen ordinet alius, si melius indicaverit.

Dos Breviarios Ilerdenses del siglo XIV, de los cuales se han tomado noticias litúrgicas e históricas sobre los Santos Licerio, Medardo, y otras cosas que saldrán a su tiempo. Va por ahora lo tocante a dichos Santos (a: Ap. núms. LV y LVI.).

Un Epistolario de todo el año, ms. del siglo XIV, con un prólogo al principio, que es el común al libro llamado Comes, o sea Breviario, dirigiendo el autor su trabajo a un Constancio.

Un Collectario de todo el año, en cuya frente se ve un escudo, campo rojo y un león. En el calendario se añade de mano del siglo XV: XV kal. augusti: Arnulphi Episcopi qui iacet Rotae, etc. Este es el Arnulfo Obispo de mitad del siglo XI, que parece debió tener algún culto y fiesta. Al fin hay una tabla pascual, que comienza en el año 1145 y acaba en 1467. Bastante prueba de que el códice es del siglo XII.

Más precioso es todavía un Breviario que se acabó de escribir in anno ab Incarnationis Domini MCXCI in honore Domini nostri Jhu Christi et Beatae Mariae et Sancti Raymundi Episcopi. Al fin contiene la vida de San Raimundo Obispo de Roda, escrita por el canónigo Elías, a instancias del Obispo Gaufrido, que sobrevivió poco al 1138. Y así el autor conoció al Santo, y es precioso este opúsculo. Va copiado, junto con el oficio propio de dicho Santo, compuesto entonces y escrito en el mismo siglo XII (a: Ap. núms. LVII y LVIII.). Item noticia de su primera traslación, y dos Cronicones por último, no despreciables (b: Ap. núms. LIX y LX.).

Una Consueta de la iglesia de Lérida del siglo XIV, de la cual he tomado para mi historia de ritos lo necesario.

Olvidábaseme decir de un fragmento de la disputa de Gerónimo de Santa Fé con los Judíos en Tortosa, en presencia de Benedicto XIII (Luna), año 1412. Está escrito en lemosín. Va copiado (c: Ap. núm. LXI.). 

divendres, 16 de desembre del 2022

Carta CIII. Noticias de la antigua Sede de Ictosa, Tolba, y Falç.

CARTA CIII. 

Noticias de la antigua Sede de Ictosa, Tolba, y Falç. 

Mi querido hermano: La primera noticia que el público ha tenido hasta ahora de la antigua Sede de Ictosa o Hictosa es en la división de los obispados de España (hitación de Wamba), atribuida falsamente a los tiempos del Rey Wamba. Y como los críticos han demostrado que este documento es posterior y del siglo XII; y por otra parte no hay concilio ni otro monumento que haga mención de la Sede de Ictosa, se ha tenido por fabuloso este obispado. Con la lectura de la Disertación del obispado de Pallás, escrita por el padre Pascual, y mucho más con el viaje por esos países, he tenido proporción de examinar algunos documentos que pueden ilustrar este punto. 

Primeramente es innegable, que en el Cartoral mayor de Roda ms. del siglo XII, y en otros dos ejemplares, uno de ellos del mismo tiempo, y el segundo del siglo XIII, se halla la escritura que copió Pascual; núm. IX app., y es la del sínodo que congregó el Obispo Raimundo Dalmacio en 1080 en Tolba para restaurar aquella iglesia, donde dice: Inquisivi a veteribus ubi esset caput episcopatus nostri, et in libris veteribus invenimus Ictosam. Et quia hoc invenimus mandavimus consilium in toto episcopio nostro apud Ictosam quae modo dicitur Tolba. Del mismo año 1080, a 11 de diciembre, es la concordia que el sobredicho Obispo de Roda firmó con García, Obispo de Aragón, sobre los límites de ambos obispados, la que va copiada (a: Ap. núm. XXXVI.) conforme se halla en el citado Cartoral, núm. 24; dice que cuando Dios diese la conquista de la tierra de Barbastro, omnis regio Barbutana (Barbastro) ... sit iuris ecclesiae Barbutanae urbis, quae debet esse episcopalis Sedes loco antiquae urbis Hictosae, quia in suburbio eius est fundata pro ea. Estas dos memorias anteriores al siglo XII son bastante prueba de que la Sede de Ictosa no se fingió en ese tiempo cuando se inventó la supuesta división de obispados atribuida al reinado de Wamba. Porque aun admitida esta suposición, es verosímil que su autor no quiso sino conservar la memoria de las diócesis antiguas, no teniendo interés en crear de nuevo Sedes que nunca hubo. El silencio de la de Ictosa en los concilios nada arguye en el particular. Ejemplares hay.

Más antigua es la noticia de esta Sede que nos conservó Cesario, Arzobispo de Tarragona en su carta al Papa Juan hacia el año 962, donde entre las XVI iglesias sufragáneas de aquella metrópoli cuenta a Ictosa. Argumento respetable de su existencia, aun cuando Cesario no sea el autor de aquella carta, como pretende Masdeu y otros, que fallan sin ver los archivos, ni reconocer las escrituras en que dicho Cesario siempre se tuvo por Arzobispo de Tarragona. Pero dejando esto, decir que todos estos fingieron por cosa de tan poca importancia, es hablar al aire. Quede, pues, sentado que en los siglos X, XI y XII era notoria la existencia de esta Sede. Ni dudaron de ello los Obispos de Roda y Barbastro en los documentos citados; sólo trataron de fijar su situación. En lo cual parece a primera vista extraña la discordancia entre las dos escrituras de un mismo año, 1080, y ambas autorizadas por un mismo Prelado de Roda. Porque en la una dice que era lo que ahora llamamos Tolba, y en la otra que estuvo junto a Barbastro, y que esta ciudad se fundó en un arrabal de aquella. La distancia de Tolba a Barbastro será de muy pocas leguas. Si esto no basta para combinar ambas opiniones, las dejaremos en su discrepancia, que en nada perjudica a la real y verdadera existencia de la Sede de Ictosa, cuya localidad con la distancia de los siglos y persecuciones que sobrevinieron, no es extraño se borrase de la memoria de los hombres. Mayor dificultad es que el Obispo Raimundo diga que Ictosa fue en lo antiguo caput episcopatus nostri; porque esto no cuadra con lo que el Papa Pascual II suponía después, que la Sede de Lérida en la invasión de los Árabes se trasladó a Roda, y con lo que en varios diplomas expresan los Reyes Don Pedro I y Alfonso I, es a saber: que trasladaban la Sede de Roda a Barbastro, hasta que Dios les diese la conquista de Lérida, iglesia matriz, de quien las otras eran miembros (a: Ap. núms. XXXVII, XXXVIII, XXXIX, XL, XLI.).
Porque con esto se dice que Roda fue en lo antiguo de la diócesi de Lérida. Punto oscuro a la verdad, en que nada hallo que merezca el nombre de solución; y en tal caso basta proponer las dudas, por si otro más feliz adelanta en el particular. Confieso que con este objeto quise pasar por Tolba, por si los edificios o alguna otra antigualla dejaba rastrear alguna cosa de consideración. Pero todo fue en vano. Lo único que hay de la iglesia de aquella villa es la restauración indicada, que ya publicó y analizó el padre Pascual (loc. laud. pág. 59 y 104). Otra escritura he copiado en ese archivo de Roda del año de Cristo 1100, en que el Rey Don Pedro dio a Santa María de Tolba illam almuniam de Saharra, quae est in illo termino de Falces (a: Ap. núm. XLII.). Del mismo archivo es la copia de la dedicación de aquella iglesia, que celebró Pedro, Obispo de Barbastro y Roda a 1.° de marzo del año 1130, convocando para ello a San Olegario, Arzobispo de Tarragona, a Raimundo de Redorta, Obispo de Vique, y a los canónigos de Roda, honrándola con cementerio y baptisterio propios, y confirmando todas las donaciones que el Rey D. Alfonso I y otros le habían hecho (b: Ap. núm. XLIII.). En una de ellas, de poca entidad, vi esta fecha; Facta carta anno primo quod Episcopus Lupo (de Roda) signatus fuit: que debe ser el año 1095. La iglesia de Falç o Falces (hoz), que en algunas de estas escrituras suena distante de Tolba poco más de media hora, es uno de los edificios más respetables por su antigüedad y por el bello gusto de su construcción. Causa maravilla que en la altura y aspereza de aquel monte se construyese en el siglo X, que por tal lo tengo, un templo, cuya bóveda es la vergüenza de la moderna arquitectura. Es todo de piedra sillar de medio punto; pero con tal gracia en su arranque y tan discreta proporción, que contenta al par de los edificios Romanos. Y aun se tendría por tal, si no fuera por los adornos y grecas caprichosas que pusieron en los capiteles; que aunque son de lo mejor de aquellos tiempos, prueban a tiro de ballesta la época que dije de este edificio. Acompañome al lugar el vicario de Tolba Don Anselmo N.; el que está en el proyecto de trasladar la portada del templo, que es de arcos concéntricos, a la iglesia de su villa, que aunque es del siglo XII, dista 
infinito del que digo. La soledad y despoblado de él no sé si es razón bastante para destruir un monumento que está para durar muchos siglos. Así que ni apruebo ni condeno este proyecto. Estaba esta iglesia antigua dedicada a los SS. Justo y Pastor, servida de canónigos reglares desde el siglo XI con su Abad, que en 1080 era Sungero (parecido a Suniario, Sunyer, Suñer) y en 1161 Raimundo Berenguer. En este último año el Obispo Guillermo Pérez, de Lérida, subordinó la iglesia de Tolba con la obligación de que aquel Abad prestase obediencia al Obispo y Prior de Roda. Vense junto a la iglesia las reliquias de un castillo, gran fortaleza de aquel tiempo, cuyos señores eran Caslanes de la Ribagorza. Acuerdóme haber visto algunas memorias en que los de la familia de Entenza suenan Señores de Falç.

dijous, 20 de setembre del 2018

La marca hispánica a escomensaméns del siglo IX


La marca hispánica a escomensaméns del siglo IX





Pueblos vascos, Pamplona, Sangüesa, Jaca, Pallars, Urgel, Conflent, Cerdaña, Rosellón, Vallespir, Peralada, Ampurdán, Besalú, Osona, Gerona, Sobrarbe, Ribagorza, 





La marca hispánica a escomensaméns del siglo IX


Anales de Cataluña, Narciso Feliu de la Peña y Farell (Index)

(Nota del editor : Se corrige parcialmente la ortografía en castellano.)  Imagen: Biblioteca de Catalunya. Llibres Pere Borrás: MCMXIX: D. V...