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dissabte, 17 de desembre del 2022

CARTA CV. Templo de Roda.

CARTA CV. 

Templo de Roda. 

Mi querido hermano: Vengamos ahora a hablar del templo material, y de sacristía y archivo, etc., en que hay cosas curiosas. La iglesia actual no es la consagrada por el Arzobispo de Narbona Aimerico en 957. Aquel templo, construido por Raimundo y Ermesindis, Condes de Pallás y Ribagorza quedó sin duda destruido en la invasión de los Moros a principios del siglo XI, cuando cautivaron al Obispo Aimerico, y dejados rehenes le obligaron a trasladar su Sede a Llesp. Según parece, los Árabes permanecieron aquí largo tiempo, y se dieron tan buena maña en arruinar todo lo sagrado, que a mitad de ese mismo siglo el Obispo Arnulfo tuvo que consagrar la iglesia de San Vicente: cosa que obliga a creer que se construyó de nuevo, a lo menos en gran parte. Y así es que el gusto de este templo corresponde perfectamente al siglo XI. Está bien fijada esta consagración en el año 1067, año V del Rey Sancho, hijo de Ramiro. Va un extracto y las principales cláusulas de esta escritura, en la cual se lee que fue hecha XV kalendas, y está cortado el mes; pero debe ser marzo, puesto que el día XV de sus calendas corresponden al 15 de febrero, en que ponen los breviarios esta fiesta, y en que se celebra hoy día (a: Ap. núm. LI.). El titular de esta iglesia siempre ha sido San Vicente Mártir; advocación que la dio el Obispo Odesindo, como dice la escritura de su primera consagración, en 957. En la de la segunda se ve la novedad de que el Obispo Arnulfo la intitula varias veces S. Valerii Episcopi, et S. Vincentii Archilevitae. Cosa que prudentemente debe atribuirse al reciente hallazgo y traslación del cuerpo de San Valero desde Stada (Estada) a Roda, verificada en este pontificado, y probablemente hacia la mitad del siglo XI, supuesto que dicha escritura es sin disputa del año 1067. No se halla que nadie imitase al Obispo Arnulfo en esto, y continuó hasta nuestros días con el único titular de San Vicente. Con este motivo el sello antiguo de esta iglesia era la figura de un cuervo, en alusión al que defendió el cadáver de San Vicente de la voracidad de las fieras. Vese su figura también a los pies de la estatua del Santo, en el altar mayor. El sello actual representa una torre con dos muelas de molino, aludiendo a la con que le ataron para ser sumergido en el mar. Este templo está construido en la cima del monte, sobre que está fundada la pequeña villa de Roda. Éntrase a él por un pórtico moderno, y por la única puerta lateral, cuyos adornos son del siglo XI. Consta de tres naves bajas sin crucero. El altar mayor es de madera y de buen gusto en su construcción. Es obra de mitad del siglo XVI, costeada por Don Pedro Agustín, hermano de Don Antonio, el que, después de haber sido aquí Prior por espacio de 30 años, fue nombrado Obispo de Elna y sucesivamente de Huesca. 

En el calendario que precede a un Colectario (pone Coletac-rio) del siglo XIII se lee de letra poco posterior: VII idus julii anno MCCXXXIIII Dominus Berengarius de Erillo (Erill, Eril) Episcopus consecravit altare S. Vincentii; y de esta consagración hallo establecida en el siglo XIV fiesta especial. El altar y presbiterio están sobre una capilla subterránea, o llámese confesión, bastante elevada sobre el pavimento total de la iglesia. A esta capilla se entra por tres puertas en arco colocadas al frente. Consta de tres naves divididas por dos órdenes de columnas, seis en cada uno. Sus capiteles indican ser todo ello obra del siglo XII o poco antes. Yo conjeturo que como la traslación de San Valero a mitad del siglo XI coincidió con la restauración o nueva construcción de esta iglesia, se pensó entonces construir esta capilla para depósito de tan apreciable tesoro en el mismo lugar, donde, según dicen, estuvo la parroquia antigua. Efectivamente, el altar del centro y principal está dedicado a nuestra Señora con la advocación de la Parroquia; y esta imagen es de las más antiguas que hasta ahora haya visto. En dos altares colaterales se veneran los cuerpos de los SS. Obispos Valero y Raimundo, aquel de Zaragoza y este de Barbastro y Roda. Del primero sólo sé que en los Breviarios antiguos se celebraba la fiesta de su traslación a XIII de las calendas de noviembre. La santa iglesia de Zaragoza no se descuidó en obtener de la de Roda alguna reliquia insigne de su santo Obispo. En 1171 hallo que dieron al Obispo Don Guillermo Pérez y a esta iglesia la de Grisenet, agradecidos al precioso regalo que Roda les hizo en la Navidad antecedente de la cabeza de este Santo cuius, dice, iam habebamus brachium (brazo de San Valero), confirmando con esta ocasión la hermandad que ya reinaba desde los tiempos de San Ramón. Va copia de esta escritura (a: Ap. núm. LII.). Tú podrás decir algo más de la fiesta y pompa de esta traslación. En el otro altar se venera el cuerpo de San Ramón, el cual de la arca donde estuvo primero enterrado, fue trasladado a un sepulcro de piedra con varios relieves, que hoy sirve de apoyo a la mesa de altar de Nuestra Señora de la Parroquia. Hízose esta traslación en 1170 por el Obispo Guillermo Pérez, de Lérida, con otros Obispos que asistieron y concedieron varias indulgencias, conforme lo refiere la escritura adjunta (b: Ap. núm. LIII.). Andando el tiempo fue sacado de ese sepulcro y colocado en este altarcito lateral, año 1651, día 26 de octubre; lo cual se había hecho también con el de San Valero dos días antes. Ambos sepulcros visitó el Obispo en su primera venida a esta iglesia. De la que hizo en 1628 el Obispo Don Pedro Antonio Serra se cuenta una horrorosa expilación de huesos de ambos sepulcros; y efectivamente, en 1632 se imprimió un decreto de excomunión del Sr. Nuncio, a instancias del Prior de esta iglesia, para que se restituyesen a ella las reliquias de ambos Santos que dicho Obispo había disipado. Dicen que en Lérida hay la capa pluvial de San Valero y otras reliquias. Esto pudo ser en la traslación de Sede. Allá lo averiguaré. De las que de ambos Santos se conservan en la sacristía, se dirá luego. En esta capilla no hay más que ver sino los diez cuadros de Obispos Rotenses, que equivocadamente comienzan por Odesindo. A la puerta de la capilla se hallan dos retratos de cautivos con varios trozos de cadenas, y al rededor este letrero: Ex oppido Castelle captivi illi a Beato Raymundo liberati has cathenas et alias cum manicis el compedibus ad sepulcrum eius detulerunt laudantes. La patria de estos cautivos no era Castilla, sino alguno de los lugares de Castellá o Castellar, que hay por acá. Todo el templo está pintado, con lo cual ha desaparecido la hermosura de los cortes de piedra, de que es todo él. En su renovación se pintó en algunos postes un corderito con banderita y al rededor se escribió: Agnus indicat Sedem esse et fuisse. No sabemos si esto fue invención del pintor moderno, o si halló ya en aquellos puntos algún relieve o pintura antigua de lo mismo. En lo alto de las cornisas hay otras dos inscripciones, que pondré aquí porque nadie piense que son otra cosa. Primera: Haec dedicata in Cathedralem anno Domini 957. 

Segunda: Translata Sedes in Ilerdam anno Domini 1149. 

La inscripción de importancia que hay en esta iglesia, es la que está encajada en el plano de un poste frente del coro, en cuyo hueco hay un sepulcro descubierto en 1716, con muchos huesos que eran de varios Obispos Rotenses anteriores al siglo XII. Dícelo la inscripción, que está sobre él, descubierta también ese año, como antes estuviese cubierta con cal. Esto, y el descuido que debió haber en limpiarla, y sobre todo la mala calidad de la piedra común, que es una de las sillares del poste y escogieron para conservar esta memoria, hacen difícil la lectura de los versos leoninos de que consta, estando gastada y comida a cada paso. Interpretola en 1745 Don Francisco Jovellar, canónigo de esta iglesia, como se verá en la Disertación del obispado de Pallás, al fin. Comprobola después su autor el canónigo Premonstratense Don Jaime Pascual, y la ingirió en su dicha obra (pág. 14), apartándose sin razón de la lectura del Sr. Jovellar. Yo la he querido también comprobar más por curiosidad que por recelo de hallar algunas equivocaciones. Pero efectivamente las hay, y así daré la copia del estado actual de la inscripción, advirtiendo que la dividiré en los versos de que consta, o lo que lo parecen. Al pie irán las variantes de la que copió el Sr. Jovellar, porque las que ofrece la lectura que les da Pascual (pág. 14) son de pura omisión suya.

+ PONTIFIC. CRIPTA (la C al revés) (a) ... SVNT NOMINA SCRIPTA 

CORPORA SVNT SATRO (b) CONDITA QIPE LOCO

OC VIVIT TVMVLO (c) SANCTVS RAIMVND' IN ISTO (d) 

PRIMVS ODISSEND' ATO FVIT RELATVS

TERCIO BORELL' AIMERIC' QVOQ' QVARTVS (e)

PRIOR FVIT ARNVLFVS (f) SEXTVS ET IPSE LVP' (g) 

SEPTIMVS EST IACOBVS IVSTVS CASTVS REVEREN. 

CVNCTIS PROPITIVS SIT DEVS IPSE PIVS. 

(a) La impresa lee: Pontificum difinita quorum sunt, etc. Sobre que la lectura es la que presento, el difinita no tiene sentido alguno, como lo tiene el cripta por sepulcro, puesto que se depositaron bajo de la piedra del letrero. El quorum está ya comido. 

(b) Impr. dice: Sacrario, que hace pesado el verso. La piedra dice: Satro (Sacro), y no más.

(c) Impr. tumolo.

(d) Este Raimundo es el llamado Dalmacio, no el venerado ahora como Santo, conocido con el nombre de San Raimundo de Barbastro; porque este, muerto en 1126, fue enterrado en sepulcro propio. El expresado en esta piedra murió en 1094 o 95. Llámanle Santo porque él y los compañeros de sepulcro fueron reputados por tales, como diré después. Advierto que los Obispos están contados sin orden, sino como le vino bien al poeta, o según que sus huesos fueron depositados en este hueco. 

(e) Impr. Quartus et quintus. Por más que lo he mirado, no he podido hallar el et quintus, ni sé de dónde lo sacaron, pues tras el Quartus sigue sin interrupción Prior. Esto no perjudica a que hubiese dos Aimericos Obispos, como los hubo, de los cuales sólo contaron uno, que fue el primero, porque este solo debió morir aquí, y el segundo no, sino en Llesp. 

(f) En un Colectario ms. antiguo de esta iglesia se halla añadido de letra del siglo XV en su calendario: XV kal. augusti: Arnulphi Episcopi, qui iacet Rotae, etc. Llámanle Beato las lecciones que hablan de la traslación de San Valero. 

(g) Impr. dice: ipse lumen: cosa que no me acaba de admirar; porque es tan claro el Lupus que el menos versado lo leerá, y es puntualmente uno de los Obispos antiguos de esta iglesia. 

De lo dicho se ve que a muchos de estos Obispos se da en la inscripción título de Santos. Y eran tenidos por tales; pues ante este sepulcro ardían tres lámparas pendientes de un madero que atravesaba de poste a poste, en cuyas superficies se leía la siguiente inscripción:

A. MCCXXV

Pax hic intranti: sint prospera cuncta precanti

Pontifices Sancti septem sunt hic tumulati

Rotenses Episcopi, venite, prandete...

Esto dice el citado impreso; porque el madero que anduvo largos años suelto en la capilla de San Ramón, al fin fue echado al fuego, que más bien lo merecía resolución tan bárbara. Los Obispos son siete, y lo son cierto, quitando un Aimerico que añadió Pascual, y poniendo el Lupus o Lope, que realmente está allí.

Estas cenizas o huesos se quitaron de su lugar, y fueron trasladadas a la capilla de nuestra Señora del Rosario.

En un oratorio de la sacristía se guarda muy cerrada en un nicho una arca forrada de terciopelo, tachonada de varias labores de bronce dorado. En ella están depositadas varias reliquias de los Santos Valero, Obispo de Zaragoza, y Ramón, de Roda. Del primero se cree ser el remate de un báculo episcopal de latón, esmaltado con gracia y muy bien conservado; item una mitra de raso blanco, baja de cúspides, que no llegan a un palmo de altura, con las ínfulas de más de dos palmos de caída: adórnala una cenefa, ancha tres dedos, de labor de oro, maltratada. La tela de la mitra está muy bien conservada. Ambas alhajas se atribuyen a San Valero en un inventario de todas las reliquias que se formó el año 1597 en la visita que hizo de esta iglesia, con autoridad apostólica y real, el P. M. Fr. Gerónimo Xavierre, Dominico. En el mismo se atribuye también a dicho santo Obispo un peine de marfil grande, que allí vi dentro de una bolsa, con algunos relieves recalados y falto de ocho o más púas. Otro peine hay también de marfil, grande, con figuritas cinceladas, que la tradición y el inventario dicen ser de San Ramón, Obispo de Roda, y que le servía para el pontifical. De este último Santo hay otras insignes alhajas: tal es un grande cilicio de cerdas, ya deteriorado; la vuelta y remate de su báculo, que es de marfil sencillo, sin labores ni adornos; algunos tiestos de una jarra o taza de barro finísimo, y comparable con los romanos. Más apreciable que todo esto es una capa pluvial suya de raso carmesí, casi de la misma hechura que las nuestras, sino que en las caídas la adorna una cenefa de tela de oro, ya maltratada, y en lo alto de la espalda está cosido un triángulo del mismo raso, que tiene de largo un palmo, o poco más: reliquia de la capilla antigua, que en nuestros tiempos ha degenerado en uno como escudo, donde para nada sirve. Esta capa es de gran medida, y muestra la estatura grande de su dueño. Suya es también una mitra de raso blanco, poco más alta de puntas que la que dije de San Valero; en su encaje tiene una cenefa de tejido de oro, ancha tres dedos, y en ella se ven cuatro escuditos pareados, en dos de ellos representado un Cordero con bandera, y al rededor las palabras: Agnus Dei; y en el otro una mano abierta en ademán de bendecir, y en el contorno: Manus Domini: además, al un lado de esta mano, se ve una estrella, o sea sol, y al otro media luna. Del uso del mismo santo Prelado se guarda allí una silla de tijera de labor muy exquisita, con varios relieves imaginarios, y animales fabulosos y graciosos arabescos: cosa que me hace creer que sea mucho anterior al siglo XII, en que el Santo murió, y acaso alhaja de algún gran Príncipe. A la labor excede la calidad de la madera, que no conocí, de solidez que compite con el marfil, y aun en el color se parece al antiguo; y que a pesar de los golpes con que esta clase de muebles suele manejarse, apenas se le conoce menoscabo o quebranto alguno en las extremidades de las barras. 

En la sobredicha arca hay un saquillo con varias piezas de cristal, que serán unas cuarenta entre grandes y pequeñas. Algunas de ellas son piezas que adornaron los pluviales antiguos, como se ve en los trozos que quedan por allí; pero la mayor parte entiendo que son del juego de escaques antiguo, así por la semejanza con el que dije de la iglesia de Ager, como por la rareza de sus figuras, que no caben en adornos de ropas: doce conos, cuatro globos, cuatro cilindritos cortados, etc. Entre las quejas que esta iglesia tenía contra el Obispo Don Pedro Antonio Serra, que como dije, la despojó de muchas alhajas en 1628, una era la de haberse llevado varias piezas de cristal, que eran dádiva de los Reyes de Aragón. Reparable fue un camafeito de cristal con cabeza recalada, y al rededor roto Hiohannis (Johannis). Hallé allí mismo copia de una bula del Papa Gregorio, confirmatoria de los bienes de esta iglesia, que no fue dirigida a este San Raimundo Obispo, sino a su antecesor Raimundo Dalmacio, por el Papa San Gregorio VII. Hay también un curioso escaparate de innumerables reliquias menores. Entre ellas se halló un pergaminito de la consagración del altar de San Miguel, hecha en 1540 por el Obispo titular de Filadelfia Don Gerónimo de Toro. Muchas de estas reliquias se describen en el inventario sobredicho, y con mayor puntualidad otras mayores y más insignes que antes se guardaban en la dicha estancia, y a mediados del siglo XVII se colocaron en curiosos relicarios, que sirven de adorno al altar mayor en los días clásicos. Por no alargar mucho esta carta, va separadamente copia de lo que ellos contienen (a: Ap. núm. LIV.). 

El claustro de esta antigua comunidad de Canónigos se conserva bastante bien. Es sin disputa obra del siglo XI. Sus paredes están llenas de inscripciones sepulcrales, señaladamente las piedras de los arcos y capiteles, donde era más común escribir los óbitos de los Canónigos y Canónigas para tener más a mano su memoria. 

El archivo está en buen estado de orden y limpieza, aunque no hay duda que faltan en él gran porción de pergaminos que le pertenecen. La invasión segunda de los Árabes en esta ciudad a principios del siglo XI, la traslación de esta Sede a Barbastro y después a Lérida, son bastante causa para las pérdidas que lloran los sabios individuos de esta iglesia. Mucha mayor razón tienen en lamentar la facilidad de sus antecesores, que dejaron, no sólo sacar del archivo, sino también conducir a países extraños cargas de pergaminos y de libros, de cuyo gran caudal parte se ha recobrado y parte no. En este punto he debido todo el favor que cabe en la discreción de los señores comisionados Don Ignacio Garcés y Don Eulogio Martínez de Morentín, Doctoral, ambos Canónigos de esta iglesia y comisionados para mi objeto. He registrado, copiado y extractado cuanto me conduce, y quedo libre de la sospecha de que por mi mano haya perecido nada. Hay además en esta iglesia una pieza de biblioteca con varios libros corrientes de toda erudición, que a pesar de las muchas expilaciones que ha sufrido conserva todavía un cuerpo respetable de libros, algunos de ellos de ediciones raras. A mí me llamaron la atención unos cuantos códices manuscritos, que están bien custodiados, en armario separado. Había muchos más, según es de creer, y aseguran los actuales individuos de esta iglesia, lamentándose de la facilidad con que sus antepasados trocaron el oro por basura; mas esto no me toca a mí. 

Los que se han salvado son los siguientes: Incipit Summa dictaminis magistri Guidonis = Quasimodo geniti, etc. = Eiusd. de privilegiis Sedis Apostolicae. Es un breve tratadito de las fórmulas con que se ha de escribir al Santo Padre y pedirle gracias. Incipiunt Arenguae magistri Guidonis ad Dei laudem, et decus, et decorem studentium sub compendio annotatae, quae tamquam praefationes narrationibus praeponuntur. Son fórmulas de salutaciones, y propiamente arengas. Lo mismo digo del siguiente Exordia inter amicos. = Item De distinctionibus, seu descriptionibus omnium vitiorum et virtutum. Es una breve suma de ello. Todo está en un volumen 8.° perg., saec. XIV exeunte. 

S. Isidori Hispalensis Expositio in Pentateucum, Josué, Judicum, IV Regum, Esdrae, Macabeorum. De los dos últimos sólo hay las prefaciones. = Del mismo Versus titulus bibliothecae. Son epigramas en que describe el carácter de doctores y sabios antiguos. Van copiadas. Eiusd. in Parabolas Salomonis; y al fin se lee: Expliciunt S. Gregorii excerpta. = Item Eclesianten, Sapientiae, et Eclesiastici, et Canticorum. De este último comienza así la prefacion: Scriptura Sacra, quasi quoddam speculum mentis oculis opponitur... Explanatio: Osculetur me, etc. Ecce enim vocata gentilitas Redemptoris sui vestigia osculari desiderans, etc. Fin: Fuge dilecte mi, fuge, ac si diceret: tu qui ex carne comprehensibilis factus es, ex divinitate tua intelligentiam nostri sensus excedis, et in te ipso nobis incomprehensibilis permanes. A esta sigue otra exposición de los Cantares, con este título: Incipit prefatio Epithalamii a beato Gregorio Papa Romensi edito. Jam vero in Canticis canticorum figuraliter sub epithalamii carmine quatuor Salomon introducit personas... Luego: Incipit tractatus Gregorii Papae eiusdem Epithalamii. Osculetur me osculo oris sui quoniam bona ubera tua sunt super vinum, etc. Audistis Epithalamium carmen, dilectissimi fratres, etc., como el ejemplar copiado en Barcelona, dividido también en cuatro libros. Al fin: 

Explicit explanatio Beati Gregorii Eliberritani Episcopi in Canticis Canticorum. Siguen las dos epístolas de San Justo, Obispo de Urgel, al Arzobispo de Tarragona Sergio, y a Justo, diácono, con su comentario a los Cantares de Salomón, que por ahora tengo por mucho más extendida que la publicada en su nombre. Al fin: Explicit tractatus Justi Episcopi de Canticis canticorum. Incipit de Enigmatibus in Salomone, no dice de quién. Tractatus S. Augustini Episcopi de muliere forti, vel Proverbiis, con algunas otras cosillas. El códice es del siglo X, de carácter gótico, todo en vit., en 8.°

Otro códice en 8.° prolongado, ms., de fines del siglo XI, contiene la Historia Apostólica en verso, del Subdiácono Romano Arator, dividida en dos libros, con la dedicatoria del primero a su maestro el Abad Florián, y del segundo al Papa Vigilio. 

Fragmentos abundantes de las epístolas de Horacio, ms. del siglo XII, y otros item de Homero; breve comentario incógnito de algunas comedias de Terencio, ms. en el siglo XIII. Al fin se leen estos versos sobre dicho poeta.

Natus in excelsis tectis Carthaginis altae, 

Romanis Ducibus bellica praeda fui,

Descripsi mores hominum iuvenumque senumque, 

Qualiter et servi decipiant dominos.

Quid meretrix, quid leno doli confingat avarus;

Haec quicumque leget, sic putet, doctus erit. 

Este librito tiene por cubiertas parte de un antifonario gótico del siglo X, de que he recibido una muestra.

Antonii Panhormitae in Alphonsi Regis Aragonum dicta ac facta memoratu digna. Al fin la oración del Rey Alfonso in expeditionem contra Theucros, ms. del siglo XV exeunte. 

Cod. fol. vit. saec. XI, a dos col. Incipit tractatus S. Aurelii Augustini in Evangelium secundum Johannem. Llega hasta el sermón 108.: = Incipit liber Explanatio Beati Augustini Episcopi in epistolam Johannis Apostoli de caritate Dei et proximi. A este epígrafe siguen estos versos: 

Corpore exiguus, sed comtus sistit opella 

Dulcedine Xpe. quod sanxit pectore sacro

Fulgida tractans Augustinus dicta Johannis

Ille jus donum Dei qui servulus exto 

Hoc tibi magnifice Gelle pro munere mitto

Quod grate offero suscipias nunc gra. obto. 

Son X homilías. = Sigue liber cur Deus homo. = Tractatus de casu diaboli, et de veritate et de libero arbitrio.

Otro cód. 8.°, saec. XI, que contiene un largo tratado de Gramática, y me parece ser la de Donato.

En un vol. ms. del siglo XIV se halla Practica sive usus dictaminis magistri Laurentii de Aquilegia. Es un formulario de cartas y decretos, como el que dije arriba de Guido. 

Otro tratado de Juan de Bononia, dedicado a J., Arzobispo de Cantorbery (Canterbury), y es sobre lo mismo con el título Summa notariae. 

Otro cod. ms. del siglo XI contiene las Collaciones de Casiano en XII libros con este epígrafe: Incipit Institutio monachorum de libro primo Beati Cassiani.

En otro cód., saec. XII, 8.°, están los tres libros publicados de San Isidoro de Summo bono, los Soliloquios de San Agustín, y un opúsculo así: Incipit liber alit garit de viciis et virtutibus. Al fin un fragmento de un Poema en elogio del Conde de Barcelona Ramón Berenguer IV, el cual copiaré aquí: 

Fulgent nova per orbem gaudia

nova mundum replet letitia

unde Christo Regi sit gloria.

Novus solis emicat radius 

nitens omni sidere clarius

cui non est similis alius.

Cedunt ecce falanges hostium 

nullus pavet hostilem...

tempnit quisque sibi contrarium. 

Tracta cadunt septies (septa) gentilium

solidantur signa fidelium

per te Chomes Barchinonensium

Idem Princeps Aragonensium 

Dux Tortosae, Rex Illerdensium

penetrasti regale solium.

Psallat Deo celi milicia

Quod nequid humana facundia

Solvat Christo coelestis curia

O quam mira Dei... 

Falta lo demás.

A estos códices, únicas reliquias de la ilustración de los individuos de esta iglesia, debo añadir la noticia de otros rituales muy preciosos, y que ofrecen curiosas noticias para la historia de los ritos.

En primer lugar registre un Sanctoral o más bien un Leccionario en folio, escrito en el siglo XI y con gran prolijidad en dos columnas. Comienza por la fiesta de San Esteban, y copia largamente las actas de los Santos y sermones de Padres, o divididos en lecciones para el oficio, o sin esta división. En la fiesta de San Vicente Mártir, titular de esta iglesia, pusieron un esmero a que todo el público debe estar muy agradecido. Porque después de las actas comunes y publicadas ya, dice: Probabile satis est ad gloriam Vincentii Martyris, quod descriptis passionis ipsius titulis invidus extitit inimicus: unde credimus fide plena relata gestorum, quae litterarum apicibus annotari iudex non immerito noluit... Después de esto, digo, sigue: Sermo Beati Agustini Episcopi de passione B. Vincentii Martyris. In passione quae nobis hodie recitata est, fratres karissimi, evidenter ostenditur index ferox, tortor cruentus, martyr invictus, que es el 276 en las ediciones Maurinas. A este sermón sigue otro, sin atribuirse a autor alguno, y por io mismo parece atribuido al mismo San Agustín, y es el que en dicha obra se halla entre los apócrifos bajo el número 188 que comienza: Cunctorum licet, dilectissimi, gloriosas martyrum passiones, quos distincta regionibus loca meruere, una fides faciat omnibus indiscreto honore venerabiles, propria tamen sibi in hoc venerationis obsequio illi vendicant. = Sigue Sermo Sancti Justi Urgellensis Episcopi in natale Sancti Vincentii martyris. Este es el que publicamos en Urgel con las notas correspondientes a esta pieza inédita. Basta esto por verbi gratia. Es notable que este precioso códice, que está entero, sólo contiene las fiestas de Nuestra Señora, mártires primitivos, y solos tres confesores San Martín, San Bricio, y San Nicolás. 

Otro Santoral moderno del siglo XIV, pero sólo es un fragmento.

Otro Leccionario de tempore incompleto, de quien nada tengo que decir sino que parece del siglo XII.

Un Ceremonial de Obispos manuscrito del siglo XI en pergamino, acomodado ya al uso Romano y con pocas variantes del actual. Lo más notable es lo siguiente. En la Angélica del Sábado santo, después de las palabras Apis mater eduxit, se sigue: Apis coetera quae subjecta sunt homini animantia antecellit, cum sit minima corporis parvitate, ingentes animos angusto versat in pectore. Viribus imbecillis, sed fortis ingenio. Haec explorata temporum vice cum caniciem pruinosa iberna posuere, et glaciali senio verni temporis moderata deterserint, statim prodeundi ad labores cura successit, disperseque per agros liberatis paululum pennis cruribus suspensis insidunt. Partes hore legere flosculos honeratis victualibus suis ad castra remeant; ibique alie inestimabili arte cellulas tenaci glutino instruunt. Alie liquantia mella stipant: alie vertunt flores in ceram: alie hore natos fingunt: alie collectis e foliis nectar includunt. O vere beata et mirabilis apis cuius nec sexus masculi violant, fetus non quasant, nec filii destruunt castitatem. Sic sancta concepit Virgo Maria, Virgo peperit et Virgo permansit. O vere beata nox, etc. El bautismo de ese día se da a tres niños en honor de la Santísima Trinidad, y sub trina inmersione, mandando que el Obispo los confirmet xprismate, y si no está el Obispo se les da la Eucaristía. En el canon añade los santos Hilario, Martín, Agustín, Gregorio, Gerónimo y Benedicto; y después de la consagración las Santas Eufemia y Eulalia. En el ritual de Presbítero dice: In ipso die quando ordinati sunt Presbiteri, debent offerre singulas hostias ad Episcopum, et Episcopus debet eas consecrare. Tradiccio veterum fuit quod ipsas hostias defferri debuissent Presbiteri ad suas ecclesias, et ex eis per septem dies communicare. Sed ego quamvis indignus, existimo melius esse presente Episcopo sumere corpus Domini dignissime, quam per neglegentiam, aliquid, quod absit, incognitum agere. Tamen ordinet alius, si melius indicaverit.

Dos Breviarios Ilerdenses del siglo XIV, de los cuales se han tomado noticias litúrgicas e históricas sobre los Santos Licerio, Medardo, y otras cosas que saldrán a su tiempo. Va por ahora lo tocante a dichos Santos (a: Ap. núms. LV y LVI.).

Un Epistolario de todo el año, ms. del siglo XIV, con un prólogo al principio, que es el común al libro llamado Comes, o sea Breviario, dirigiendo el autor su trabajo a un Constancio.

Un Collectario de todo el año, en cuya frente se ve un escudo, campo rojo y un león. En el calendario se añade de mano del siglo XV: XV kal. augusti: Arnulphi Episcopi qui iacet Rotae, etc. Este es el Arnulfo Obispo de mitad del siglo XI, que parece debió tener algún culto y fiesta. Al fin hay una tabla pascual, que comienza en el año 1145 y acaba en 1467. Bastante prueba de que el códice es del siglo XII.

Más precioso es todavía un Breviario que se acabó de escribir in anno ab Incarnationis Domini MCXCI in honore Domini nostri Jhu Christi et Beatae Mariae et Sancti Raymundi Episcopi. Al fin contiene la vida de San Raimundo Obispo de Roda, escrita por el canónigo Elías, a instancias del Obispo Gaufrido, que sobrevivió poco al 1138. Y así el autor conoció al Santo, y es precioso este opúsculo. Va copiado, junto con el oficio propio de dicho Santo, compuesto entonces y escrito en el mismo siglo XII (a: Ap. núms. LVII y LVIII.). Item noticia de su primera traslación, y dos Cronicones por último, no despreciables (b: Ap. núms. LIX y LX.).

Una Consueta de la iglesia de Lérida del siglo XIV, de la cual he tomado para mi historia de ritos lo necesario.

Olvidábaseme decir de un fragmento de la disputa de Gerónimo de Santa Fé con los Judíos en Tortosa, en presencia de Benedicto XIII (Luna), año 1412. Está escrito en lemosín. Va copiado (c: Ap. núm. LXI.). 

dimecres, 26 d’agost del 2020

SANCHO RAMÍREZ Y LA BANDERA DE ARAGÓN.

SANCHO RAMÍREZ Y LA BANDERA DE ARAGÓN.

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SANCHO RAMÍREZ Y LA BANDERA DE ARAGÓN.



El 9 de marzo de 1071 Sancho Ramírez cambió la liturgia hispana o mozárabe por la liturgia romana en la Iglesia aragonesa.

Desde el siglo VIII los cristianos que vivían en Al-Andalus, llamados mozárabes, habían estado aislados de la Iglesia de Roma y tenían una serie de rituales y ceremoniales distintos a los de la Iglesia de Roma. Cuando esos territorios fueron reconquistados por el recién nacido condado de Aragón, los cristianos que vivían allí siguieron con sus ceremoniales mozárabes hasta que en 1071 Sancho Ramírez implantó, no sin resistencia, el ritual romano en Aragón. Este hecho no es casual, sino que es un acto más de acercamiento del rey aragonés al Papado. En relación con este tema os recomendamos la novela de Luis Zueco, El Castillo, en la que se relata la época del cambio de liturgia en Aragón y muestra la oposición que hubo en algunos sectores.

A principios del siglo XI Aragón era un condado perteneciente al rey navarro Sancho Garcés III “el Mayor”. A su muerte, este repartió todos sus territorios entre sus hijos, por lo que Ramiro I heredó el condado de Aragón. Se ha considerado a este Ramiro I como el primer rey aragonés. Sin embargo, él nunca se nombró a sí mismo como rey, siendo reconocido como regulo y apareciendo en los documentos como “Ramiro, hijo del rey Sancho”. Para ser rey en la época había que ser descendiente de un monarca y ser reconocido por el papa como tal. A Ramiro I le faltaba el reconocimiento del papado. Es por eso, que su hijo Sancho Ramírez, protagonista de este artículo, inició una política de acercamiento al papa Alejandro II.

El reinado de Sancho Ramírez se inició con un acontecimiento bélico que desencadenó la llegada a Aragón de un gran número de caballeros de Europa, especialmente francos, ya que el papa Alejandro II anunció que la conquista de Barbastro tenía carácter de cruzada, constituyendo un ensayo que se anticipó en casi treinta años a las Cruzadas de Tierra Santa que tenían como objetivo recuperar para los cristianos los Santos Lugares, principalmente Jerusalén.
Era el comienzo de una bonita amistad entre ambos Estados y fue tan sólo la primera alianza entre el rey de Aragón y el Papado. El título de rey lo obtuvo después de pagar un importante tributo al Papado y de declararse vasallo del Vaticano en una peregrinación a Roma ex profeso en el año 1068. El dinero lo había obtenido previamente en las guerras contra los musulmanes. De hecho, algunos creen que el color amarillo y rojo de la bandera de Aragón se debe a que estos eran los colores del Vaticano y que se adoptaron después de este viaje. Cambiar la liturgia mozárabe por la liturgia romana no fue más que el colofón a sus políticas.


Santiago Navascués Alcay
Lcdo. en Historia por la Universidad de Zaragoza

dijous, 4 d’abril del 2019

Del Fuero de Jaca y su escritura.



Del
Fuero de Jaca y su escritura.





http://romancearagones.blogspot.com/2011/12/doc-1-los-fueros-de-jaca_8503.html Julián Naval (Tamarite de Litera)






El
Fuero de Jaca es promulgado por Sancho Ramírez, segundo Rey de Aragón en 1063. Del cual tenemos 7 códices, copias o versiones del
original.






Aquest
es lo for de Jaca.

Esto
e lo for de Jaca.
Este es el Fuero de Jaca.






Original
(Huesca, 1200)

Traducción
aragonés oriental. (Variante de La Litera. Tamarite 2004)
Traducción
castellana.






Del
filtz, si lo payre lo nega
Dels fills, si lo pare lo negue
De
los hijos. Si el padre lo niega



com
lo salue la mayre.
com los salve la mare.
como los salva la
madre.






Sj
alguna muyller / que non aya marit

Si
alguna mullé, que no tingue marit

Si
alguna mujer, que no tenga marido



aurá
d’altre omne fill o filla

aurá
d’altre ome fill o filla

tendrá
de otro hombre hijo o hija



e
l’omne nega que no es son fill
e l’ome negue que no es son
fill
y el hombre niega que no es su hijo



la
muyller, per saluar aquell fill o
la mullé, per salbá aquell
fill o
la mujer, por salvar aquel hijo




aquella
filla que sia d’aquel hom,
aquella filla que sigue d’aquell
ome,
aquella hija que sea de aquel hombre



deu
aportar denant la iusticia las
deu aportá debant la chustisia
les
debe aportar delante de la justicia las



dos
partz d’un cobde de drap
dos parts de un codo de drap
dos
partes de un codo de trapo



de
lin ab qu’el sigell la man
de lino en que li selle la ma
de
lino con que le selle la mano




dreyta,
e aprés del terser dia leve
dreta, y dempués del tersé día
porte
derecha y que después del tercer día lleva



lo
ferri calt. E passats altres tres
lo ferri candent. Y pasats
altres tres // lo ferro calén, candén //
Y pasados otros tres el
hierro candente



dies
puys que aurá leuat lo ferri,
dies pues que aurá portat lo
ferri,
días pues que habrá llevado el hierro,



la
iusticia ab altres fidels
la chustisia en altres fidels
la
justicia con otros fieles



guarden-li
saviament la man
mirénli sabiamen la ma
mírenle sabiamente
la mano



Y
si conoxen que sia sana
Y si coneixen que sie sana
Y si
conocen que sea sana



la
muyller rendas-l fill ad aquel
la mullé rindelí aquell fill a
n’aquell
la mujer entregue aquel hijo a aquel




payre
e d’ayllí enant no sia tenguda
pare y d’allí entanan no sie
tenguda
padre y de allí en adelante no sea



de
nuyrir aquel fill e aquela filla
de nutrí aquell fill o aquella
filla
obligada de alimentar (nutrir) aquel hijo o hija



sino
ab sa voluntat, pero ***
sino sigue sa boluntat, pero ***
sino
sea su voluntad, pero si lo hace lo pague el padre.



Et
si por auentura la man
Y si por bentura la ma
Y si por
ventura la mano



de
la muyller no sera trobada
de la mullé no sirá trobada
de
la mujer no será encontrada



nodresca
aquel fill sana,
nudrisque aquell fill sana,
nutra aquel hijo



o
aquella filla sense aquel
o aquella filla sense aquell
o
aquella hija sin que aquel



payre
a qui.l donaua.
pare al que se li donabe.
padre al que al se
le daba.




Pero
l’un nin l’altre,
Pero l’un ni l’altre,
Pero ni el
uno ni el otro,




com
que s’auenga,
como que s’abenguen,
como se avengan,




no
deu dar calonia.
no deu doná calonia.
No deben pagar multa.






Original.
Pamplona, 1247
Traducción al aragonés oriental, Variante de La
Litera.
Traducción castellana.









Si
muller que no a marit
Si muller que no a marit
Si mujer que
no tiene marido



fa
filltz o filla d’algun omne
fa fills o filla d’algun ome

tiene hijos o hija de algún hombre



e
ditz que de tal omne lo a,
y diu que de tal omne lo a,
y dice
que de tal hombre lo ha (tiene),



e
lo omne ditz que no,
y lo ome diu que no,
y el hombre dice
que no



la
muyller haya les dos partz
la muller aya les dos parts
la
mujer lleve las dos partes


d’un
cobde de drap de lin
d’un codo de drap de lino
de un codo
de trapo de lino







El
Fuero de Jaca
. En lengua aragonesa medieval.

(Procedencia
aragonesa de nuestra lengua)
Zona Oriental de Aragón.







El
Justicia de Aragón patrocina un trabajo de recuperación histórica
y lingüística de este singular Fuero de Jaca, para ello se
recuperan los trabajos de un judío sefardí Mauricio Molho
[4]
con el tomo “I Facsimile” editado en el año 1964.
[5]


Del
Fuero original de Sancho Ramírez ( año 1067) se conservan solamente
algunos retazos en latín y gracias a las investigaciones de Molho se
llegan a encontrar hasta 7 códices, versiones o copias. Las dos
primeros denominados A1 y A2 son recopiladas en Jaca y Huesca, La
tercera denominada B, es recopilada en Navarra, Pamplona (Iruña),
(llamada
iruñense) , que al mencionar varias veces el Fuero de
Aragón, se le supone posterior a las A. (datados del 1230 al 1380).
El resto son compilaciones que recogen las tres anteriores y son
parciales, una en Zaragoza de la que solamente hay una página y
perdido el original, copiada por Manuel Lasala (1870) redactada
tardíamente en aragonés muy castellanizada.


Los
fondos utilizados han sido del Archivo Histórico Nacional, Súmmo
Porto, Santa Cruz de la Serós, San Juan de la Peña, Leyre, Iranzu,
Jaca Archivo Municipal. En Navarra; Cámara de Comptos, Archivo
Municipal de Pamplona, y de Estella, Puente la Reina, Santa María la
Real, Sangüesa y C. De Roncesvalles, Tudela y Logroño.


Según
este estudio, Molho dice; La versión A, Es la primera recopilación
romanceada del Fuero. Tiene su centro en Jaca y es obra de
jurisconsultos aragoneses.


Con
la redacción B, representada por un solo manuscrito (98 folios de
pergamino) aparece la primera expresión del derecho Aragonés en
Pamplona. ( pág. 39).


La
versión A, (...) fue la primera lengua de los notarios de Jaca (...)
lenguaje híbrido con fondo galo-románico que se trasmite de
generación en generación al interior de la población
al
que se superpone

el aragonés. ( Molho 1978. pag.193).
[6]


También
debe tenerse en cuenta (Ubieto pág.444) considera que se trata de
lengua jaquesa( pág. 332 del Fuero).


Así
pues nos hallamos con unos textos, con restos francos (languedoc,
bearnés, gascón, etc.) al que se le ha sobrepuesto el
aragonés (íbero-galo-románico) resultando según Ubieto el jaqués,
(aragonés medieval) este a la vez es llevado hasta Huesca donde
empujado por el castellano, perdurará hasta el siglo XIV y en
Logroño hasta el siglo XVI.


No
deja de causarnos sorpresa la lectura de estos Fueros a los
tamaritanos, pues están redactados en nuestra lengua,
emparedada en la Zona Oriental de Aragón desde Benasque hasta
Valderrobres, pasando por Fraga y Tamarite (a la que no se le ha
prestado hasta la actualidad atención). Separados por casi 1000
años, los habitantes de esta Zona con una tozudez rayana en la
paranoia la han conservado con pequeñas variantes, pese a las
presiones de los dos idiomas mayoritarios el Castellano y el Catalán.
En los textos que presentamos, verán unas variantes que vamos a
analizar lo más brevemente posible.




Est’,
perdura en Fraga; ’filtz ’perdura en Peralta-Calasanz; ‘payre,
mayre’ desaparece la ‘y’ al ser la trasmisión fonética;
’omne, hom’ de las dos se deriva en – ome-; ’salue,saluar’la
–u- se convierte en –b,v- (como castellano); ’iusticia’ copia
latina será - j - que fonéticamente se convierte en –ch-; ’Sj’
copia latina pasa a –i-; ’sia’ perdida (Gruas 1950) pasa a
–sigue; ’calt’ perdida pasa a candent (castellanismo,
catalanismo); ‘ab’ pasa a en (Se conserva en un manuscrito de
Alcampel 1510); ’calonia’, -multa- se conserva en las Ordenanzas
de Tamarite 1696; ’dar’ –doná- se conserva en
Peralta-Calasanz; ’leve, leuat’ - porte, portat - se conserva en
Fraga; ’enan’ apócope de –entanan; ’ditz, partz’-diu,
parts-, en Peralta-Calasanz y Zurita. Hay otras variantes y matices
más sutiles que no es objeto en este trabajo abordar.






Julián
Naval de Tamarite a 13 de Julio del 2004. (página 1ª de 6).






[1]
Redacciones aragonesas del siglo XIII (año 1.200 al 1299). Edición.
El Justicia de Aragón, Zaragoza. 1964. Consejo Superior de
Investigaciones Científicas. Dirige. José María Lacarra.
pág.103.(pág. 25 del Fuero).




[2]
Redactado en Huesca en 1200. Molho 1960; Justicia de Aragón 2003.
(pág. 18).




[3]
Justicia de Aragón. Fueros de Jaca. Redacción iruñesa. (pág. 48
del Fuero).




[4]
El Fuero de Jaca. Mauricio Molho. Consejo Superior de
Investigaciones Científicas. Escuela de Estudios Medievales.
Instituto de Estudios Pirenaicos. 1954




[5]
El Fuero de Jaca I Facsimile. Fuentes para la Historia del Pirineo.
Edición Crítica de M. Molho. Sello Justicia de Aragón. Colección
dirigida por J. Mª Lacarra. Zaragoza.1964




[6]
El Fuero de Jaca II Estudios. M. A. Martín Zorraquino y Mª L.
Arnal ,Zaragoza, 2003.







Del Fuero de Jaca y su escritura.





Este romance aragonés, de acuerdo con su manifestación escrita en el Fuero de Jaca, suena así (No recurrimos a su traducción porque no la creemos necesaria para los valencianos).

7 De hom mort dints los termes de Jaca.
Si algun omne mata altre dintz los termens de Jaqua e es pres, deu dar al rey mil ss (sueldos jaqueses) per calonia e garde se dels parentz e dels amicx del mort. E si per aventura no e pres, si algunas cosas aura, sien meses en poder del rey. Mas altres omnes de la ciutat non son tenutz de dar aquel homecidi, sino aquel qui l'a feyt.










als presentz




Anales de Cataluña, Narciso Feliu de la Peña y Farell (Index)

(Nota del editor : Se corrige parcialmente la ortografía en castellano.)  Imagen: Biblioteca de Catalunya. Llibres Pere Borrás: MCMXIX: D. V...