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dissabte, 3 d’octubre del 2020

Cartas en aragonés, febrero 1461

1 de marzo 1461

21.2.1461.

Al muyt
magnifico et egregio senyor el comte de Modica
capitan de la gent del Principado de Cathalunya.
Muyt
magnifico et egregio senyor. Sobra algunes coses
concernientes servicio de nuestro Senyor Dios e del Senyor Rey e
beneficio e reposo desti regno e de aqueix
Principado enviamos a vuestra magnificencia el honorable e
magnifico mossen Johan de Torrelles cavallero
exhibidor de la present informado de nuestra intencion.
Rogamosvos quanto mas afectuosament podemos
querades dar fe e creença al dito mossen Johan
de Torrelles en todo aquello que de part nuestra vos
explicara. Et en aquello vos placia havervos segund
el caso lo requiere et de
vos sespera e bien e reposo de todos los regnos e
senyorias del Senyor Rey. Et sia nuestro Senyor
Dios vuestro protector.
De Çeragoça a XXI dias del mes
febrero anyo de Mil CCCC sexanta hu. - A todo vuestro
honor prestos los diputados del regno de Aragon.


25.2.1461.
Al muyt noble senyor don Johan
senyor Dixer
.
Muyt noble senyor. Porque sabemos
havreys consolacion vos certificamos que oy data
de la present el Senyor Rey con gran liberalidat
ha deliurado al Senyor Principe e lo ha mandado posar
en libertat donde le placia. E de aquesto se ha feyto
grandes alimares aqui. Et de continent son
partides la Senyora Reyna e lo senyor
Archabispe el visrey e otros por deliurar el
dito Principe. E encara todos
desembre
(ensemps; ensemble; juntos; ensamblar)
yrse en aqueste Principado primo a Lerida
e dalli a Barçalona.
E assi pues lo por
todos deseado es obtenido rogamosvos que innovidades
algunas no se fagan porque no fuesse occasion de
desturbio en los negocios. E sobre aquesto scrivimos
a los capitanes e conselleres e prestament haureys
axi embaxadores por part de aqueste regno
por notificarvos lo sobredito e otras cosas. Pero
porque aquellos no iran tan prestos fazemos el present
correu porque tomeys consolacion de aqueste
negocio. E sea nuestro Senyor Dios vuestra guarda. De Çaragoça
a XXV de febrero del anyo Mil CCCCLXI. - A vuestro honor
prestos los dipputados del regno de Aragon.


26.2.1461.
Al noble amado consellero e
majordomo don Johan senyor Dixer.
El Rey.
Don
Johan
noble amado consellero e majordomo nuestro.
Por nos vos fue scripto en estos dias passados
de la vila de Alcanyis en la forma que viestes
por nuestra letra a la qual por vos fue respondido bien.
Creemos que si algo es stado fecho por vos vos siays
movido por la afeccion e zelo que haviays a la
delibrança del lllustrissimo Principe don Carlos
nuestro fijo pero es la verdat que ayer miercules
a gran instancia e supplicacion de la Illustrissima
Reyna nuestra muy cara e muy amada mujer e assi
mesmo de los diputados e otros grandes del regno e
encara
de los jurados ciudadanos e universidat de aquesta
ciutat de Saragoça por nos fue acordada la delibrança
del dicho Principe nuestro fijo e por dar obra con
efecto a la exequcion de aquella de continent la dicha
lllustrissima Reyna nuestra muy cara muller
partio la via de Morella por constituhir la persona del dito
Principe en plena liberdat e hir con el ensembre
a la ciudat de Barchinona por los quales nos son
stados fechas diversas instancias e supplicaciones
sobre aquesto. E pues cessa la causa que fasta
aqui vos ha movido esnos visto seyer complidero
a la honor vuestra de mas insistir que otras novidades se
fagan car vos faziendolo assi siempre vos
tendremos en aquella stima e reputacion que siempre tovimos
a don Johan que Dios haja vuestro padre e apres
muert suya a vos car del contrario lo que de vos no se
spera segunt quien vos soys e
de la casa que devallays no se vos poria seguir sino
gran nota e cargo. E porque mejor siays instructo de la
volundat nuestra sobre aquestos fechos Berenguer
de Jassa
va a vos por el qual de aquella sereys mas
largament informado. Dada en Çaragoça a XXVI
dias de febrero del anyo Mil CCCCLXI. - Rex Johannes. -
A. Nogueres prothonotarius.


dilluns, 20 de maig del 2019

Jaca, siglo XIII, románs



A la Jaca del siglo XIII parláen una variedat románs mol pareguda al chapurriau, valensiá, mallorquí, catalá.





Cabanes Pecourt; Repoblación jaquesa en Valencia, 1980

http://www.anubar.com/coltv/pdf/TV_48.pdf (descarga pdf)



Este romance aragonés, de acuerdo con su manifestación escrita en el Fuero de Jaca, suena así (No recurrimos a su traducción porque no la creemos necesaria para los valencianos).

7 De hom mort dints los termes de Jaca.
Si algun omne mata altre dintz los termens de Jaqua e es pres, deu dar al rey mil ss (sueldos jaqueses) per calonia e garde se dels parentz e dels amicx del mort. E si per aventura no e pres, si algunas cosas aura, sien meses en poder del rey. Mas altres omnes de la ciutat non son tenutz de dar aquel homecidi, sino aquel qui l´a feyt.






En la Jaca del s.XIII parlaven una varietat romanç molt pareguda al valencià





Recordém lo bando de Pedro IIals presentz, Osca, 1196.





Recordemos el bando de Pedro II, als presentz, en Osca, 1196




Aragonésocsitá, que englobe actualmen al provensallemosín o llemosí, gascónvivaroaupenclanguedocienne : langue d´Oc, y atres subdialectes, entre los que está lo catalá, que en molta faena y perres se va convertí en llengua y vol fótres a datres com lo valensiá mallorquí).



TARAZONA EN LA REPOBLACIÓN VALENCIANA DE 1239



http://www.enciclopedia-aragonesa.com/voz.asp?voz_id=5953







(Ling.) Conjunto de documentos que recogen el Derecho municipal de la ciudad de Jaca Buscar voz... y posteriores compilaciones que se redactan a partir de éste y extienden por Aragón y Navarra su influencia. El primer documento es la carta de fundación dada por Sancho Ramírez Buscar voz... con ocasión de la fundación de la ciudad (año 1063). Está redactada en latín y es muy breve (se hacen constar unos veinticuatro preceptos). Sobre la base común de este fuero latino de Sancho Ramírez se redactan luego las compilaciones romances, que son, en general, versiones muy ampliadas. Éstas parten de versiones intermedias, no conocidas pero cuya existencia se deduce de las redacciones romances conservadas (aunque no es posible deducir en qué lengua estaban redactadas). Gracias a los estudios e investigaciones de Mauricio Molho, hoy se conocen siete códices de las redacciones romances del Fuero de Jaca Buscar voz.... Los nombramos convencionalmente con una letra, según la clasificación de dicho investigador:


A1 = Madrid, Biblioteca Nacional, 17801.


A2 = París, Archives Nationales, J.J.O.O.


B = París, Archives Nationales, J.J.N.N.


C = Madrid, Biblioteca Nacional, 13271.


D = Barcelona, Biblioteca de Cataluña, 1015.


E1 = Madrid, Biblioteca de Palacio, 944.


E2 = Madrid, Biblioteca de Palacio, 943.


A éstos habría que añadir algunos fragmentos:


Az = pliego de pergamino, hoy perdido, en el que estaban copiados catorce capítulos del Fuero de Jaca. Se custodiaba en el Archivo de la Basílica del Pilar (Zaragoza) y fue publicado fragmentariamente en 1870 por Manuel Lasala Buscar voz....


Ap = cuatro capítulos de los Fueros Antiguos de Jaca, contenidos en el documento X 15 del Archivo Municipal de Pamplona (carta de los Jurados de Jaca a los de Pamplona).


O1 y O2 = colección de veintiún artículos de fueros, cuyo núcleo principal lo forman unas Ordenanzas de Pedro II Buscar voz... promulgadas en las Cortes de Huesca de 1208. Aparecen copiadas después del Fuero de Jaca en A1 (O1) y en A2 (O2). (En B, C, D, E1 y E2 las disposiciones contenidas en esta Compilación se integran al Fuero de Jaca.)


Todos estos códices transmiten, según M. Molho, cuatro redacciones distintas del Fuero de Jaca, que pueden dividirse en dos grupos, según su origen: 1) las que proceden de Aragón: A1, A2, Az, O1 y O2; y 2) las que proceden de Navarra: B, C, D, E1 y E2.


Aparte quedaría Ap, que es un vestigio de una redacción aragonesa más arcaica que las versiones extensas de los siglos XIII y XIV.


Las cuatro redacciones distintas, en función de la lengua, del origen y, especialmente, del análisis de contenido, disposición de éste, y la comparación de errores comunes, serían las siguientes:


1. Redacción A: Es la primera recopilación romanceada extensa del Fuero de Jaca. Tiene su centro en Jaca y es obra de jurisconsultos aragoneses. Viene reflejada en los manuscritos A1 (ms. conservado del s. XIV, pero redacción del s. XIII, hecha por juristas de Jaca), A2 (ms. conservado del s. XIV, pero redacción del XIII hecha por juristas de Huesca) y Az (redactada en el s. XIII en Aragón, pero ni en Jaca ni en Huesca; M. Molho piensa que en Zaragoza, por haberse conservado en el Archivo del Pilar). Hay que tener en cuenta que al extenderse el Fuero de Jaca por Aragón, a medida que progresaba la reconquista se modifica el carácter local de la compilación originaria. Así, los juristas de Huesca adaptan a la región oscense los preceptos forales jaqueses. Donde A1 dice al comienzo de todo, Aquest es lo for de Jaca, A2 no dice nada; donde A1 dice De hom mort dintz los termes de Jaca, A2 dice De omne mort dintz los termes de Osca; etc. Es decir, A2 representa el Fuero de Jaca observado en Huesca, mientras que A1 es el único manuscrito que representa estrictamente la tradición jaquesa (otros que presumiblemente hubiera, se debieron de perder en el incendio de 1395 del Archivo Municipal de Jaca).


2. Redacción B: Representada por un solo manuscrito, el B (copiado en Navarra por un amanuense originario de Pamplona; letra del s. XIV). Con esta redacción aparece la primera expresión del Derecho aragonés en Pamplona. Es una refundición todavía no sistemática.


3. Redacción C: Se lleva a cabo en Navarra y se trata de una refundición sistemática aunque la sistematización es en algunos lugares superficial, e incompleta en otros. Ofrece además, la legislación en una masa compacta sin división alguna. Ha sido trasmitida por el manuscrito C (con letra de fines del XV o comienzos del XVI, aunque es evidente que refleja una versión cronológicamente anterior, prácticamente idéntica al original que sirvió para redactar D) y por el manuscrito D (versión hecha h. 1340, posiblemente por García Martínez, notario de Villafranca de Navarra).


4. Redacción E: Trasmitida por los manuscritos E1 y E2. Se trata de una última refundición del Fuero de Jaca hecha en Navarra hacia la mitad del s. XIV, de forma sistemática. Está en general más sistematizada que C y además realiza una división en libros y títulos.


Nos encontramos, por tanto, con que, exceptuando Ap (vestigio de una redacción arcaica) y O1 y O2 (reflejos de una Compilación O independiente en su origen), los demás mss. no se pueden agrupar en una familia derivada de un arquetipo común, porque las compilaciones se redactan independientemente en Jaca y en Pamplona. Son, pues, redacciones sucesivas, separadas tanto en el tiempo como en el espacio, que se pueden agrupar ampliamente en dos grupos: 1) las redacciones que son expresión del Derecho jaqués, o de influencia jaquesa al sur de la sierra de Guara (=tradición aragonesa del Fuero de Jaca: A); 2) las redacciones que son expresión del Derecho pamplonés, aunque también de origen jaqués, refundido varias veces por los juristas de Pamplona (=tradición navarra del Fuero de Jaca: B, C, E). Todas las redacciones navarras parece que se hicieron a través de un original oscense.


Independientemente de su origen, los códices están redactados en una de estas lenguas romances: o en occitano (provenzal, según M. Molho, aunque parece más idóneo emplear el término occitano), que son la mayoría; o en aragonés (o, si se quiere, navarro-aragonés, cuando la redacción proviene de Navarra). En concreto: A1, A2, O1 y O2 están redactados en occitano cispirenaico aragonés (es decir, en el occitano usual en esta parte de los Pirineos, en Aragón, principalmente en Jaca, donde las colonias de gentes occitánicas parece que emplearon dicha lengua, importada de Francia, hasta finales del s. XIII o comienzos del XIV) B, C, E1, E2 están redactados en occitano cispirenaico navarro (es decir, en el occitano usual a este lado de los Pirineos, en Navarra; téngase en cuenta que en Pamplona y en Estella, principalmente, se conservó esta lengua en algunos núcleos occitánicos hasta entrado el s. XVI); Az está en aragonés Buscar voz..., con mezcla de frases en latín; D es una versión en navarro-aragonés de C; Ap presenta una curiosa mezcla de latín, occitano y aragonés, exactamente lo que es el chapurriau, reveladora de las presiones lingüísticas que desde un principio tendían a asimilar los núcleos extraños que se iban integrando en Aragón.


Con respecto a la lengua convendría destacar algunos aspectos. En cuanto a las versiones en occitano, durante bastante tiempo se ha discutido sobre el tipo de lengua en que estaban redactadas.
Se afirmó al principio que era catalán (T. Navarro, J. Corominas), luego se matizó más: «Un lenguaje ambiguo, catalán o una especie de gascón primitivo, pero no aragonés» (J. Corominas), y por último se vino a decir que «se trata de una especie de koiné occitano-catalana con algún aragonesismo» (J. Corominas).
Pero Mauricio Molho, el más concienzudo estudioso del tema, ha afirmado siempre que se trataba de un occitano específico, propio de los burgos del Camino de Santiago Buscar voz..., que llama occitano cispirenaico o traspirenaico. Incluso ha hablado de «lenguaje híbrido en donde al fondo galo-románico importado... se sobrepone el aragonés de los autóctonos». Habrá que convenir, por tanto, en que se trata de occitano, en el que no se excluyen algunos elementos puramente catalanes, pero fundamentalmente matizado por la influencia del aragonés.


Con respecto a las versiones en aragonés, la cuestión no es menos complicada. El texto más antiguo en aragonés, Ap, incluye algunas frases en occitano (lo omezidi, los amjcx del mort, los altres, no pot estar pres...) y algunas otras en latín. Y lo redactado en aragonés, si bien presenta rasgos lingüísticos aragoneses muy claros (recebiemos, muytos, huey, trauaillo, vynclo, ditos, faziemos, proueyto, cuytiello, feyto, yeramos, tiengo...) también presenta algunos rasgos lingüísticos castellanos (eran, dezían, auedes, dudáuades, pregastes, tornáuades... y los artículos el, la, los, las). Lo mismo ocurre en los fragmentos conservados de Az, donde pueden verse castellanismos como ermano, es, etc., aunque también, raramente, aparece algún imperfecto aragonés (exiva) o algún artículo (os), sin duda por descuido del copista, que evitaría muy cuidadosamente poner por escrito rasgos tan populares. De todas formas, la comparación de Az y A2 permite ver muy claramente el carácter lingüístico aragonés del primero frente al occitano del segundo:


Az: Muytos infanzons a(n) castiellos e villas en os quals terminos...


A2: Moltz infançons an castels et uilas et altres infançons...


Az: De mulier que avra marido e fara adulterio.


A2: De muller que a marit si fara adulteri con altre.


Por lo que respecta a D, es una traducción deficiente, descuidada e improvisada, en la que aparecen numerosos errores debidos a confusiones fonéticas (de mot a mot lo traduce por de muerto a muertodor aguo por d´Aragón, etc.), desconocimiento de la conjunción occitana, etc., por lo que da la impresión de que el amanuense hizo al mismo tiempo de intérprete, traduciendo, al vuelo, lo que le dictaban. Por lo demás, aunque bastantes rasgos fonéticos del aragonés se mantienen (je, dreito, nueit, feito, multas, tienga...), aparecen otros castellanos (es, era, fija, ujeio, tajado…).


• Bibliog.: Molho, M.: El Fuero de Jaca. Edición crítica; Zaragoza, 1964. Yagüe Ferrer, M.ª I.: Jaca: documentos municipales (971-1324). Introducción y concordancia lematizada; Public. Univ. Zaragoza, Zaragoza, 1995.



https://academica-e.unavarra.es/handle/2454/27537



https://www.persee.fr/doc/ccmed_0007-9731_1972_num_15_57_2025_t1_0088_0000_2





1080 Bibliografía
El Fuero de Jaca. 2 vols. 1: Edición crítica, por M. Molho. 1964, facsímil; 2: Estudios, por M. L. ARNAL PURROY, A. M. BARRERO GARCÍA, V. BIELZA
DE ORY, J. DELGADO ECHEVERRÍA, M. C. GARCÍA HERRERO,
M. A. MARTÍN ZORRAQUINO, M. MOLHO, F. MONGE CASAO, A.
SESMA MUÑOZ. Zaragoza: El Justicia de Aragón, 2003.
La historia de la edición crítica del Fuero de Jaca, primer volumen de la colección
Fuentes para la historia del Pirineo dirigido por José María Lacarra (Zaragoza: CSIC,
Instituto de Estudios Pirenaicos, 1964), está íntimamente ligada a Pamplona. Escrita
diez años atrás por Mauricio Molho, vio la luz gracias al director de esta colección y
Catedrático de Historia Medieval de la Universidad de Zaragoza, quien encomendó la
revisión del original y la supervisión de la maquetación a su discípulo Ángel J. Martín
Duque, Catedrático de Historia Medieval de la Universidad de Navarra. Esta es la
razón por la que posee Depósito Legal de Navarra, correspondiente al año 1963, y aparece impresa en los talleres de la Editorial Gómez. José María Lacarra inauguraba
con esta publicación un ambicioso proyecto con el que pretendía publicar las fuentes
históricas pirenaicas y que, en el apartado de los fueros locales, él mismo dio continuidad editando, junto con Ángel J. Martín Duque, los hijuelos jaqueses de Estella-San
Sebastián (1969) y de Pamplona (1975), en estos casos a través de la Institución Príncipe de Viana de la Diputación Foral de Navarra.
En esta ocasión, El Justicia de Aragón, Defensor del Pueblo de aquella Comunidad
Autónoma, ha tenido el acierto de reeditar en facsímil El Fuero de Jaca de Mauricio
Molho. Esta reedición se enmarca en una destacada política editorial que está contribuyendo de manera sobresaliente a la difusión de los estudios del derecho histórico aragonés. Criterios de edición (tamaño del libro) han obligado a realizar un facsímil peculiar.
Las 663 páginas y cubiertas de la edición de 1964 del libro de Molho se reproducen en
su tamaño original, en un libro de dimensiones mayores. El contorno del libro original
aparece remarcado por finas líneas grises, a cuyos pies se consignan la nueva paginación
y la indicación de tratarse de una edición facsímil. El resultado técnico es exquisito, pues
se reproducen incluso las solapas de la edición original. Sin embargo, no deja de resultar
extraña la inclusión de una nueva paginación, que aunque no anula la del original, puede
sembrar equívoco. La nueva paginación parece justificarse únicamente para la numeración de las cubiertas, solapas y portada de la edición original, algo que en la práctica no
reporta mayor utilidad. Incluso, aunque esta edición hubiera contado con una introducción –que no es el caso–, hubiera sido lógico paginarla con números romanos, solución
que podría haberse dado en las reproducciones de cubierta, solapas y portada. Parece por
lo tanto que nos hallamos ante una solución imaginativa que busca adecuar la caja del
original a la de la colección editorial de El Justicia de Aragón.
Esta reedición ha venido acompañada de un segundo volumen dedicado a diferentes estudios elaborados para la ocasión en torno al Fuero de Jaca. Ésta es, realmente, la
novedad fundamental objeto de esta reseña. Abre el libro una semblanza de Mauricio
Molho a cargo de Félix Monge Casao, Catedrático de Lingüística General de la
Universidad de Zaragoza, ahora jubilado. Gran conocedor de la figura y obra del descendiente de sefardíes nacido en Constantinopla en 1922, nos adentra en la trayectoria
académica e intelectual de su amigo filólogo e historiador. Se trata –que sepamos–, del
trabajo más completo para conocer la figura de Molho, si bien se echa en falta una relación bibliográfica final de todos sus trabajos, mayores y menores –estos últimos brillan
Bibliografía 1081
por su ausencia en la biografía–, que hubiera resultado de gran utilidad para el investigador.
Sigue a este trabajo la reproducción facsímil de otro estudio clásico de Mauricio
Molho, en este caso su extenso artículo dedicado a la «Difusión del Derecho Pirenaico
(Fuero de Jaca) en el reino de Aragón», publicado en el Boletín de la Real Academia de
Buenas Letras de Barcelona (núm. XXVIII, 1959-1960, pp. 265-352), y convertido en
un auténtico clásico en la historiografía.
El presente proyecto editorial de El Justicia de Aragón podía haberse circunscrito a
los dos facsímiles de Molho y la semblanza introductoria de Monge Casao. Pero la
voluntad del Ombudsman aragonés ha ido más allá, teniendo el acierto de incluir interesantes estudios de gran calado intelectual. Descuella por su importancia el primero de
ellos, correspondiente a la única investigadora de no vinculada al mundo aragonés, Ana
María Barrero García. Esta autora está, en los últimos años, derrumbando fechas de los
fueros y los correspondientes mitos fundacionales de sus vidas aforadas. Podríamos
aconsejar a los poderes públicos –y permítasenos esta licencia sarcástica– no invitar a la
investigadora madrileña a aniversarios que, con sus tesis, vacía de contenido el evento y
desautoriza, de facto, los discursos institucionales elaborados para la ocasión. No es este
el caso, pero podría serlo, pues la presentación de El Justicia no refleja lo que, sin duda,
es la aportación más importante de la obra. La iushistoriadora del CSIC –institución que,
recordemos, fue la sede de la edición original de Molho y donde se gestó la tradición de
la obra de Lacarra–, realiza una profunda revisión de las distintas redacciones del Fuero
de Jaca sobre la base de la edición crítica de Molho, llegando en algunos aspectos a unas
conclusiones diametralmente alejadas de aquél. Tambalea, por tanto, toda la historiografía que hasta el momento ha venido repitiendo las tesis de Molho y del tándem Lacarra Martín Duque. Con una metodología brillante que sirve de modelo para abordar cualquier fuero local, analiza la técnica seguida en las reelaboraciones del Fuero de Jaca.
Evidencia la alteración de los posibles documentos originarios fruto de una actuación
unitaria manifestada en diferentes instrumentos relacionados con el derecho de la villa
jaquesa y estrechamente vinculados a la persona real. A través de la crítica documental,
esta autora ha observado el procedimiento de reelaboración de los documentos forales a
partir de la refundición de recensiones normativas de origen y naturaleza diversa, y su
adecuación a una estructura formal adoptada de unos instrumentos básicos, en un proceso que pudo llevarse a efecto en la segunda década del siglo xiii.
Hasta el trabajo de Ana Barrero se ha venido afirmando que el fuero estellés derivaba del de Jaca, concedido por el propio Sancho Ramírez como Rey de Aragón hacia
1077, según cronología apuntada por Ubieto. La crítica de los documentos forales de la
familia jacetana ha llevado a esta investigadora a reconstruir el proceso de formación de
estos fueros de la siguiente manera: Sancho Ramírez dio carta de naturaleza mediante
su expreso reconocimiento a los nuevos asentamientos de población de sus dominios, a
los que privilegió con la concesión de un estatuto favorable que favorecía su crecimiento. En el Camino de Santiago impulsó la creación y/o desarrollo de las villas de Sangüesa, Estella y Jaca. Sus fueros, aunque con pequeñas diferencias, contenían unas
mismas normas dirigidas a establecer las condiciones del asentamiento. Mediante el
análisis del contenido de estos fueros, Barrero ha observado que su concesión no se
produjo de forma simultánea, sino sucesiva. Primero se habría concedido a Sangüesa,
posteriormente a Estella, y finalmente a Jaca, ciudad donde se desarrolló la iniciativa
regia con mayor intensidad, y donde la creación normativa se vio reflejada en una
1082 Bibliografía
redacción del texto. En suma, un trabajo para leer despacio, tomar buena nota y reformular toda la historiografía tradicional.
El trabajo que Jesús Delgado Echeverría, Catedrático de Derecho Civil de la Universidad de Zaragoza, realiza en torno a las tablas de concordancias de los Fueros de
Jaca y Aragón es, como lo afirma el propio autor, algo que para el primer caso ya tenía
preparado el propio Molho, aunque nunca llegó a publicarlo. Preceden a las tablas una
serie de consideraciones sobre las diferentes redacciones de los fueros navarro-aragoneses, recogiendo las diferentes teorías sobre el particular que, en los últimos años, han
venido elaborando autores como Juan Francisco Utrilla o Jesús Morales Arrizabalaga.
Las tablas las elabora en columnas, que siguen los siguientes textos: Compilación de
Huesca de 1247 (Martínez Díez, 1977), Fueros de Aragón (Tilander, 1937), Fuero de
Jaca (Molho, 1964), Fueros de Aragón (Ramos Loscertales, 1925), Fueros de Borja y
Zaragoza (Morales Gómez y Pedraza García, 1986), Compilación Privada de Derecho
Aragonés y Recopilación de los Fueros de Aragón (Ramos Loscertales, 1924 y 1928), y
el manuscrito de París que contiene enmiendas y adiciones al fuero jaqués (Molho,
1964). Las conclusiones, reducidas a cuatro breves párrafos, podrían alejarse del cripticismo sintético de unas concordancias determinadas para extraer, como de hecho se
puede hacer, interesantes reflexiones. Las tablas, elaboradas con meticulosidad, resultan
de una utilidad evidente para ulteriores investigaciones.
El Catedrático de Historia Medieval de la Universidad de Zaragoza, José Ángel
Sesma Muñoz, ofrece una visión actualizada en torno a «Aragón, los aragoneses y el
Fuero de Jaca». Se trata de un estudio magnífico para conocer el nacimiento y consolidación de la vida urbana en el reino aragonés, entre el siglo xi y xiii, si bien, desde el
punto de vista de la Historia del Derecho, algunas de sus afirmaciones entran en colisión con las mencionadas tesis de Ana Barrero, que no las tiene en cuenta, quizás por
desconocimiento previo.
María Carmen García Herrero, Profesora Titular de Historia Medieval de la Universidad de Zaragoza, nos acerca al «Universo de las relaciones familiares en el Fuero
de Jaca», un trabajo muy interesante para el conocimiento del derecho civil histórico
aragonés y que contribuye a poner su granito de arena en el conocimiento de esta parcela de nuestra disciplina, por lo general relegada a un plano secundario por el Derecho
público. Aunque el trabajo es sustancialmente correcto, se percibe la formación no
jurídica de la autora, razón por la que, probablemente, no incluye trabajos de Derecho
privado histórico fundamentales que, de haberlos conocido, hubieran alumbrado interesantes conclusiones y nuevas sugerencias a esta historiadora.
La revisión iushistórica anteriormente citada de Ana Barrero es nuevamente ignorada por Vicente Bielza de Ory, Catedrático de Geografía Humana de la Universidad de
Zaragoza, quien, por otra parte, realiza un delicioso análisis de las villas aforadas y su
urbanismo ortogonal. Su trabajo aporta ideas novedosas para la comprensión del urbanismo medieval. Es, por otra parte, muy de alabar el manejo que, sin ser él medievalista, hace de la bibliografía básica y especializada sobre el tema; aunque también se
echan en falta algunos títulos que en los últimos años han venido a clarificar muchas de
las cuestiones planteadas en el texto.
Cierra el libro una «Introducción al estudio lingüístico del Fuero de Jaca», obra de
María Antonia Martín Zorraquina, Catedrática de Lengua Española, y María Luisa
Arnal Purroy, Titular de Lengua Española, ambas de la Universidad de Zaragoza.
Nos hallamos ante dos volúmenes básicos para los historiadores del Derecho. La
trascendencia histórica del denominado Fuero de Jaca ha hecho que este texto foral
haya sido tratado de manera más o menos profunda por la historiografía española.
Como he indicado, el trabajo de Ana María Barrero obliga a revisar todas las afirmacio-
Bibliografía 1083
nes basadas en lecturas directas o indirectas de la obra clásica de Molho. Ello no resta
un ápice su importancia ni es merma de su calidad científica, por lo que no deja de ser
pertinente la reproducción facsímil de la edición crítica y del artículo sobre la difusión
del Fuero en Aragón. Molho se convierte así en justo merecedor de este homenaje intelectual. En suma, tradición y renovación, consagración de un clásico y ruptura de
esquemas y apertura de puertas para una revisión historiográfica.
Roldán Jimeno Aranguren
AZCÁRATE, Gumersindo de: Minuta de un testamento (Ideario del krausimo liberal), Granada, 2004, 139 pp.
Dentro de la colección titulada «Crítica del Derecho» dirigida por el catedrático de
la Universidad de Granada, José Luis Monereo Pérez, presenta la prestigiosa editorial
Comares este volumen que hace el número 55 y que aparece dedicado a uno de los
trabajos de Gumersindo de Azcárate Menéndez (1840-1917), uno de los grandes juristas españoles a caballo entre las dos pasadas centurias, que ocupó la cátedra de Legislación comparada del doctorado de la Facultad de Derecho de la Universidad Central y a
quien se debe un inteligente Estudio sobre la Historia del derecho de propiedad y su
estado actual en Europa que se publicó en 1879.
El libro cuenta con un «Estudio Preliminar» de Elías Díaz, profundo conocedor del
krausismo español, que ya en 1967, había sido publicado por la catalana Ediciones
de Cultura Popular y que ahora se ha reproducido en su integridad, no desconociendo
el A. la existencia de novedades en las investigaciones acerca de la influencia del pensamiento krausista en diversos países, como no podía ser de otra forma después del transcurso de treinta y siete años, por lo que en la edición de 2004 remite a bibliografía posterior a
la que tuvo en cuenta en 1967 sobre la materia, lo que le hace incluir diversos libros y
algún que otro artículo suyos. En dicho análisis introductorio, Díaz trata de poner al lector
en disposición espiritual e intelectual, de alcanzar el profundo significado que en su opinión encierra el trabajo de Azcárate que constituye el grueso del volumen, y estructurado
en tres partes, destina la primera a la exposición sucinta de los elementos descriptores del
krausismo español haciendo especial hincapié en su innegable vinculación con la mentalidad liberal de ciertos sectores de nuestra burguesía decimonónica frente a los grupos
más tradicionalistas e inmovilistas, destacando como nombres más representativos de esta
corriente de pensamiento a las figuras de Julián Sanz del Río (1814-1869), introductor de
Krause en España y de Francisco Giner de los Ríos (1839-1915), al tiempo que señala
como discípulos del primero, entre otros, al mismo Giner, a Nicolás Salmerón, a Laureano
Figuerola y al autor de Minuta de un testamento (Ideario del krausimo liberal), Gumersindo de Azcárate, personaje en el que Elías Díaz profundiza en la segunda parte de su
«Estudio Preliminar» tratando de descubrir las claves de su pensamiento social y político,
que culmina con una bibliografía tanto del krausismo en general como de Azcárate en
particular a todas luces anticuada por los motivos ya expuestos con anterioridad.
La importante influencia del krausismo en España es explicada por Elías Díaz desde
el punto de vista de su intento de apertura hacia Europa, insistiendo más en la actitud de
libertad intelectual que suponía que en su consideración como sistema filosófico riguroso lo que le lleva a caracterizarlo como «espíritu de armonía, defensa de la libertad, culto
a la ciencia, afirmación de la razón, moralismo, pedagogía y religiosidad» (p. XV)...

divendres, 30 de novembre del 2018

Vida de Pietro Saputo, aragonés

Vida de Pietro Saputo

natural de Almudévar,

hijo de muger, ojos de vista clara y padre de la agudeza.

Sabia naturaleza su maestra.




Braulio Foz Burges.




El texto en aragonés que se ofrece a continuación es traducción de Feliciano Martínez Tur (Estudio de Filología Aragonesa), revisada por Fernando Romanos Hernando (EFA) y Pascual Miguel Ballestín (Aestrela - Asoziazión d’Estudios y Treballos en Luenga Aragonesa), siguiendo los criterios de la “Propuesta ortográfica de l’Academia de l’Aragonés”.




http://saputo.es/app/download/5802306181/vida_de_pedro_saputo_aragones.pdf



LIBRO PRIMERO:




I. Naiximiento de Pietro Saputo


II. Agudeza de Pietro Saputo en a suya nineza

III. De cómo Pietro Saputo alquirió grans fuerzas

IV. De cómo Pietro Saputo fue t’a escuela

V. De cómo Pietro Saputo determinó d’aprender bell oficio

VI. De cómo Pietro Saputo aprendeba totz os oficios en un ratet

VII. De cómo Pietro Saputo aprendió a mosica

VIII. Humanidat e liberalidat de Pietro Saputo

IX. De cómo Pietro Saputo pintó a capiella d’a Virchen d’a Corona

X. Magnifica aplicación de Pietro Saputo



LIBRO SEGUNDO:




I. De cómo Pietro Saputo marchó a correr mundo


II. D’o que li pasó en Uesca

III. Aventuras d’o camín de Balbastro

IV. Aventuras de Balbastro

V. D’o que fació Pietro Saputo ta esmoscar-se d’os aguazils

VI. Pietro Saputo en o convento

VII. Se descubre a las monchas

VIII. Marcha d’o convento

IX. De cómo Pietro Saputo se fació estudiant d’a tuna

X. Pietro Saputo escomencipia a vida estudiantina

XI. Do se contina o escomencipiau

XII. Camina ent’a suya fin a vida d’a tuna

XIII. Pietro Saputo se desepara d’os estudiants pasando antis

per o lugarón d’as novicias

XIV. Pietro Saputo torna a veyer a las suyas amigas

XV. Sabe Pietro Saputo de flai Toribio, o d’o penyazo, e se’n torna

t’o suyo lugar



LIBRO TERCERO:



I. Pietro Saputo vesita qualques lugars.


En tornar-ie, se troba a la chent d’o suyo lugar fendo una gran algarada.

II. De cómo Pietro Saputo li sacó d’o tozuelo

a una mesacha as barucas de fer-se moncha

III. De cómo Pietro Saputo fació atro viache més largo

IV. De cómo Pietro Saputo se fació medico. Contina o suyo viache

V. Plega en Zaragoza; dimpués en o suyo lugar

VI. De cómo Pietro Saputo fació o miraglo d’Alcoleya

VII. De cómo Pietro Saputo racontó o suyo viache d’a vuelta a Espanya

VIII. Una carta anonima. Visita d’un caballer

IX. De do viene a mazada: A chusticia d’Almudévar

X. De cómo Pietro Saputo marchó ta Balbastro

XI. A espelunga de Santolaria

XII. D’os remeyos contra o mal de viuda que Pietro Saputo va revelar a una

XIII. D’a comisión d’os tres figos

XIV. Pietro Saputo grita a la suya mai ta las fiestas d’o Pilar.

D’una estrania aventura que li pasó en ellas

XV. D’o pleito d’o sol





LIBRO QUATRENO:




I. Proposa a suya mai a Pietro Saputo que se case. Revelación important


II. De cómo Chubaneta grita a Pietro Saputo. Se descubre un gran secreto

III. Rilato d’o pai de Saputo

IV. I plega Paulina. Casorio d’os pais

V. Sale Pietro Saputo a o rechistro de novias. Sarinyena - Almudevar

VI. Testamento de tío Chil Amor

VII. Contina o rechistro de novias. Fiesta e baile d’un lugarón

VIII. D’a feria de Graus

IX. Contina o mesmo rechistro. Morfina

X. Remata o rechistro de novias. E ye o millor de tot

XI. Triga de muller. Viache d’o pai e o fillo a Zaragoza

XII. No se sabe cosa mes de Pietro Saputo. Suerte de Morfina,

d’os pais e de Rosa e Olaria

XIII. D’o natural de Pietro Saputo

XIV. Diciendas e mazadas de Pietro Saputo

diumenge, 11 de novembre del 2018

Influencia histórica del aragonés sobre el valenciano.

https://ifc.dpz.es/recursos/publicaciones/32/11/11casanova.pdf



Influencia histórica del aragonés
sobre el valenciano.


Emilio Casanova. Este, com Octavio Serret, pert les O, deu sé que no té cap canut y no les sap fé.


Universidad o Universitat de Valencia - Academia Valenciana de la Lengua
// Ojito en la AVL, son catalanistes de Valensia, com la ASCUMA catalanistes de Aragó, fan aná les normes de Castelló per al catalensiá, lo valensiá catalanisat. //




Lligíu a Ricart Garcia Moya, Catalunya mos furta, que los coneix mol be y los fique al seu puesto.



AFA-67 201
archivo de filología aragonesa (afa)
67, 2011, pp. 201-235, ISSN: 0210-5624 



Influencia histórica del aragonés sobre el valenciano


Emilio Casanova.


Resumen: 


El objetivo de este trabajo es mostrar la necesidad de estudiar la
parte aragonesa de Valencia y las hablas de Aragón para lograr un buen conocimiento
del valenciano, dada la existencia de numerosos rasgos lingüísticos que
podrían deberse, precisamente, a la influencia de los aragoneses. Se analizan
los factores históricos que explican dicha influencia y que no son otros que la
constante presencia de aragoneses en tierras valencianas, lo que se justifica con
la abundancia de apellidos de procedencia aragonesa en Valencia. Finalmente, se
aportan algunos casos concretos de componente aragonés en los niveles fónico,
morfosintáctico y, de manera especial, léxico


ETC...

// Relacionado:

Apuntes ta un curso alazetal d´aragonésSantiago Bal Palacios, 1976:

Apuntes ta un curso alazetal d´aragonés, Santiago Bal Palacios, 1976

dissabte, 27 d’octubre del 2018

Chapurriau a San Sebastián


Chapurriau a San Sebastián, Donosti, dono hósties a dos máns





Chapurriau a San Sebastián, Donosti, dono hósties a dos máns





https://es.wikipedia.org/wiki/Romance_navarro



El Romance navarro es la variedad del idioma navarroaragonés, hoy extinta, hablada durante los siglos X al XVII en el sur de Navarra. Filológicamente, se considera que no existía una diferenciación sustancial entre el navarro y las otras dos variedades del navarroaragonés; sino que las tres, el navarro, el aragonés y el riojano eran simples denominaciones de una misma lengua, explicándose esa triple nomenclatura por las diferentes historias lingüísticas que siguió el navarroaragonés en los diferentes territorios en los que era hablado.








Chapurriau a San Sebastián





El texto más antiguo conocido en romance navarro parece ser la concesión del Fuero de Chaca en 1171 a los habitantes del Pueyo de Castillón de Sangüesa​ por parte de Sancho el Sabio:



esta población fago a pró, é a salvamiento de mio regno, en el Puyo de Castillón sobre Sangüesa, é del Puyo é de los otros logares que lis ei dado por términos. E dó, a mios pobladores de Castillon, franqueza que qoal se quisiere mercadería, trayan en todo mi regno, non den peage ni en tierra ni en mar. E dolis franqueza que lures ganados pascan é vayan por todo mi regno, foras en los vedados de los caballos.



La demografía lingüística histórica considera que al margen de la utilización en las ciudades de la Navarra medieval de idiomas como el gascón, el castellano o el provenzal, durante la Baja Edad Media la mayoría de la población de la zona norte y media de Navarra era vascohablante, en tanto que en los extremos sur y este se hablaba romance navarro. Se ha calculado que, a principios del siglo XVI, la lengua vasca era hablada por cerca del 80 % de los navarros, monolingües o bilingües.​ No obstante, sería el romance navarro la lengua que, a partir del siglo XIII y especialmente del XIV sería predominante en la corte y en la cancillería real, y en la que estarían escritos una gran parte de la documentación de la realeza navarra. Incluso pasando a ser identificado ya desde 1329 como la lengua oficial del reino siendo designada en la documentación como lengoage de Navarra o idiomate terre Navarre. De manera singular, tanto el Fuero General de Navarra, obra cumbre del derecho privado navarro medieval, como sus amejoramientos están escritos en romance navarro.


A partir del siglo XV el contacto del romance navarro con el idioma castellano iría produciendo un fenómeno de convergencia entre las dos lenguas, fenómeno que desembocaría ya en el siglo XVI en su completa sustitución por el castellano.






Al igual que ocurre con el área antiguamente aragonesparlante que experimentó un proceso de castellanización, el léxico y las hablas castellanas del centro, sur y este de Navarra han mantenido hasta fecha reciente o conservan hoy en día rasgos identificativos del romance navarro como la aversión a las palabras esdrújulas.


Específicamente son achacables a la pervivencia de formas lingüísticas del navarro las siguientes:


  • En la redolada de Eslava los más viejos usaban de jóvenes la desinencia -i para la primera persona del presente del imperfecto igual que en ansotano actual.

  • El navarrismo más extendido es el antropónimo Xabier, adaptado a muchas lenguas occidentales, proveniente del euskera "Etxeberri", "casa nueva".

  • En derecho foral navarro todavía existe el término dominio concellar y las vecindades foranas.

  • Es posible que el gentilicio Salacenco de los habitantes del Valle de Salazar sea de origen navarro-aragonés, igual que la pervivencia de la denominación de Selva de Irati, que en castellano sería bosque porque perdió el uso de selva para esta clase de formación vegetal desde antiguo.







Ortografía



  • El diptongo -ua- se escribía -oa-coalcoatrojegoa.

  • Los fonemas palatales /ɲ/ (ñ) y /ʎ/ (ll) se representaban mediante i antepuesta (-in-, -ill-, -yll-): castieyllocastieillosieillo.



Fonética



  • Mayor tendencia a perder la -e final:

    • Etxe (o etxa- en compuestos) Berri ("Casa nueva" en euskera) > Exavierre (1091) > Xavier, (y otras variantes desde 1102)

    • Sin embargo, igual que en el Fuero de Teruel, no se producía en los adverbios terminaciones en -ment porque, en romance navarro tenían una r intermedia: -MENTE > -mentre



  • No se registran evoluciones de -LL- en -t- o -ch-, etcétera del tipo de la che vaqueira

  • Se conserva el grupo latino -MB-, que en aragonés y español evolucionan a -m-palombaambos.



Morfología



El demostrativo masculino singular es esti o aquesti en lugar de tener est(e) o aquest(e), coincidiendo con el aragonés hablado en Calatayud, Daroca, Teruel y Albarracín, de hecho estas formas están documentadas en la versión romance del Fuero y también en textos del siglo XV, lo que no es extraño porque los navarros intervinieron en la repoblación de esta zona. En esto también coincide con el riojano. En los documentos del Monasterio de Irache se documenta esti pero no aquesti.





  1.  La afirmación ideológica de la monarquía navarra y el empleo del romance en el entorno de 1200. MIRANDA GARCÍA, Fermín

  2. Volver arriba La carta bilingüe de Matxin de Zalba. El iceberg lingüístico navarro. MONTEANO, Peio J.

  3. Volver arriba Notas gráfico-fonéticas sobre la documentación medieval navarra. CIÉRVIDE, Ricardo

  4. Volver arribaHablar en Navarra. Las lenguas de un reino (1212-1512), MARTÍNEZ PASAMAR, Concepción y TABERNERO SALA, Cristina,









divendres, 19 d’octubre del 2018

Manuel Alvar, chapurriau del nordeste de Teruel


Manuel Alvar, Pensemos, por ejemplo, en el chapurriau del nordeste de Teruel. Se trata de unos dialectos de transición que, sin estar nivelados, sirven de paso entre el catalán - valenciano y el aragonés - castellano. 











diumenge, 30 de setembre del 2018

el español Moncho superaragonés promueve chapurriau frente catalán desde Alemania

el español Moncho superaragonés promueve chapurriau frente catalán desde Alemania



Ramón Guimerá, de  BECEITE
Daniel Ramírez




https://twitter.com/i/web/status/1046361515002028032









el español Moncho superaragonés promueve chapurriau frente catalán desde Alemania





Para los que ponen un texto en chapurriau, valenciano, mallorquín, occitano o aragonés antiguo (medieval) en el traductor de google y les sale catalán.
1196, rey de Aragón, Pedro II, Huesca. Catalán en 1196? JA JE JI JO JU.









als presentz





als presentz, google traductor, detecta catalán,


WIKI en occitano:

L'occitan (o lenga d'òc) es una lenga romanica parlada en Occitània e pels occitans emigrats de pel monde. Es una lenga fòrça similara al catalan que d'unes considèran aquel coma un dialècte.

L'occitan coneguèt son epòca daurada entre los sègles XI e XIII gràcias a sa literatura e subretot las composicions dels trobadors que coneguèron de succès per tota Euròpa.

Sens estat per encoratjar la transmission e ne far la valorizacion, patís la politica lingüicida de l'Estat francés, mas tanben la passivitat de Mónegue e de l'estat italian. Sonque lo Principat de Catalonha, dins l'Estat espanhòl, reconeis l’occitan coma lenga oficiala, e pròpria de la Val d'Aran, que l'ensenhament public lo generaliza.

Amb aquò, la lenga es grèvament menaçada. Se pensa uòi que mens de 200.000 personas la parlan.





L'occitan (o lenga d'òc) es una lenga romanica parlada en Occitània e pels occitans emigrats de pel monde. Es una lenga fòrça similara al catalan que d'unes considèran aquel coma un dialècte. L'occitan coneguèt son epòca daurada entre los sègles XI e XIII gràcias a sa literatura e subretot las composicions dels trobadors que coneguèron de succès per tota Euròpa. Sens estat per encoratjar la transmission e ne far la valorizacion, patís la politica lingüicida de l'Estat francés, mas tanben la passivitat de Mónegue e de l'estat italian. Sonque lo Principat de Catalonha, dins l'Estat espanhòl, reconeis l’occitan coma lenga oficiala, e pròpria de la Val d'Aran, que l'ensenhament public lo generaliza. Amb aquò, la lenga es grèvament menaçada. Se pensa uòi que mens de 200.000 personas la parlan.








Lop, rainard, lebre en ocsitá , cansó medieval.





Y el google traductor detecta que s´ha feito de nuei (nuey) es GALLEGO, y es aragonés (cheso). S´ha fet de nit en chapurriau. Se ha hecho de noche en castellano.





 





S'ha feito de nuey.  Tu m'aguardas ya.  Lo peito me brinca'n  tornarte a besar.





S'ha feito de nuey.

Tu m'aguardas ya.

Lo peito me brinca'n

tornarte a besar.


Lo nuestro querer


no se crebará

anque charren muito

y te fagan plorar.


Yo no'n quiero vier


güellos de cristal

mulláus por glarimas

que culpa no han.


Escuita, muller,


dixa de plorar.

Yo siempre he estau tuyo,

tu mía has d'estar.


Dicen qu'un querer


ye de dos, no más,

y que ye más fácil

ferlo caminar,

cuando l'uno caye,

l'otro a devantar.


Cuando l'uno caye,


l'otro a devantar;

s'ha feito de nuey,

tu m'aguardas ya,

lo peito me brinca,

te quiero besar!





Pepe Lera, Hecho, agosto de 1980






//



Ramón Guimerá, filólogo, traduce grandes clásicos de la Literatura al chapurriau para proteger del catalán / normalització / la lengua que hablaba de niño.


El chapurriau es una lengua hablada por alrededor de 3.000 personas en la zona oriental de Aragón
/ Muchísimas más, Daniel /







Moncho tiene un ideal: conservar la lengua que hablaba de niño en Beceite, un pueblecito de quinientos habitantes (casi 600) a orillas del Matarraña en la provincia de Teruel. Con su padre y sus amigos ríe, quiere y llora en chapurriau. No en catalán, valenciano o aragonés. Chapurriau.


Para brindar a su idioma la inmortalidad del papel, se ha puesto a traducir grandes clásicos de la Literatura. Ha puesto el punto final a La Perla, de John Steinbeck; y ahora echa el resto para culminar El Decaméron, de Boccaccio. Es una tarea ingente, quizás sólo al alcance de un superaragonés.






La hazaña imposible de Ramoncho Guimerá -40 años- germina en un estudio de Bad Hersfeld, Alemania. Le llaman "pirado" -"eso me lo dice cualquiera"-, pero también le insultan y le amenazan a través de Facebook. Él identifica a los acosadores como un grupo de nacionalistas catalanes que "intenta engullir el chapurriau".



Con sus traducciones, Moncho procura marcar las fronteras entre una y otra lengua. Cuenta con una gruesa dificultad: no existe siquiera un diccionario del chapurriau. Para más inri, la Real Academia Española de la Lengua (RAE) sólo recoge el término en forma de verbo: "Chapurrear es hablar una lengua con dificultad y cometiendo errores". Sobre este punto, el idealista aragonés discurre: "Fíjate qué curioso. Los nacionalistas catalanes se agarran a la RAE para justificar la absorción". Otra de sus técnicas consiste en actualizar una lista de palabras en chapurriau que no existen en catalán. / Más el DCVB del IEC, donde sale País Valencià y otras mentiras catalanistas. /


A modo de recambio, este licenciado en Filología Inglesa por la Universidad de Zaragoza aporta una definición recogida por un diccionario de Frédéric Mistral, de finales del siglo XIX. "¡Antes de la gramática de Fabra, que estableció lo que ahora es el catalán estándar!".

Mirad cómo escribían LO Parlament de Cathalunya ajustat en Barchinona, 1411




Dice así: "Llamamos 'champouirau' rom. 'Champoiral' a una jerga compuesta de español, italiano, portugués y provenzal /ahora dialecto del idioma occitano o lengua occitana / hablada por extranjeros que frecuentan nuestras costas".


"Llamamos 'champouirau' rom. 'Champoiral' a una jerga compuesta de español, italiano, portugués y provenzal /ahora dialecto del idioma occitano o lengua occitana / hablada por extranjeros que frecuentan nuestras costas



































/ No la descubrí yo, sino un catalanista que no está en Babia precisamente, Antonio




Moncho asegura que el chapurriau aloja "muchas diferencias gramaticales" con el catalán, más allá de que puedan entenderse los hablantes. También apunta que el chapurriau varía sensiblemente de un pueblo a otro; o lo que es lo mismo: entraña muchos dialectos.


Las traducciones de Moncho:




En sus traducciones, emplea lógicamente el chapurriau de Beceite, el suyo. Pero también incluye palabras de otros lugares que conoce a través de sus amigos. 



Acaba de vender, vía Amazon, cuatro ejemplares de La vida de Pedro Saputo, de Braulio Foz - un autor local / Fórnoles, Fórnols, Fornos / del siglo XIX -. "Los colgué en septiembre. El resto de obras no puedo porque no tengo los derechos.

El Decamerón lo voy poniendo en mi web conforme voy avanzando, pero es muy complejo debido, principalmente, a su antigüedad. Ahora me ayudarán a promocionarlos distintas asociaciones culturales", reseña Moncho. / Espero sentado a que la Ascuma promocione la traducción de Pedro Saputo, ya que son como el IEC, AVL, Òmnium Cultural, etc /




https://www.facebook.com/Asociaci%C3%B3n-Cultural-Amics-Del-Chapurriau-564376440584541/


Todo empezó hace quince años. Dio a leer una obra de teatro y algunos poemas a un autor de su pueblo, un catalanista. Le dijo que eso era catalán, que nada de chapurriau y que se tenía que normalizar con la ortografía inventada de Pompeyo Fabra.
/ No era de mi pueblo ese hombre. La obra se llama anem al bolet, de momento inédita. /

"Ya no le dejé ningún material más. No sólo se puede traducir del español, también podría hacerlo del propio catalán". / Y del occitano también podría, porque es casi calcado al catalán, tanto antiguamente como ahora. /


La política les da la espalda. A izquierda y derecha. El PSOE y sus socios, actualmente en el Gobierno autonómico, sólo aceptan dos lenguas, además del castellano: el catalán de Aragón y el aragonés. El PP catalogó el chapurriau como "lengua del Aragón oriental" /Lo del LAPAO fue de traca, no sé si hay alguien en la DGA que sepa leer en aragonés antiguo. /
"No nos apoya ninguno. Las normativas nos perjudican, por eso luchamos a nuestra manera".


A pesar de sus cinco años en Alemania, Moncho no ha perdido el acento /el castellano con acento aragonés/. Vive allí con su pareja y trabaja en una empresa de logística, que surte de miles de libros a Amazon. "Esos pasan por mis manos, pero no tengo que leerlos", bromea.

Su madre era castellana / de Alustante, Guadalajara /, pero su padre siempre vivió en Beceite. Con él, chapurriau. Con sus amigos en el patio del colegio, chapurriau. Ahora, a miles de kilómetros, chapurriau. Su lengua le permite referirse a la niebla de tres formas distintas. / y más, boira, boireta, broma, dorondón, borrim, niebla, etc. /


Ah, por cierto, El Decamerón de Ramoncho dice así:


"Martellino, fen vore que estabe paralític, impedit, tullit, simule curás / fa vore que se cure / damún de la sepultura de San Arrigo y, vist lo seu engañ, lo esbatússen; y después de sé pessigat y apresat y en perill de sé penjat, conseguíx escapás".



/ Novela primera /


Moltes vegades passe, mol volgudes Siñores, que aquell que cavile burlás de un atre, y de les coses que tenen que reverensiás, se ha trobat sol en les burles y a vegades per a mal d´ell mateix; per lo que, per a obeí a la Reina y escomensá en una história meua al assunto proposat, vull contátos lo que, primé y después (fora de tota la seua esperansa) mol felísmen, li va passá a un consiudadá nostre.





Ñabíe, no fa encara mol tems, un tudesco a Treviso de nom Arrigo que, sén home pobre, servíe com portejadó a sueldo a qui lay solissitabe y ere tingut per tots com home de Santíssima y bona vida. Per lo que, fore verdat o no, va passá que, al anássen ell als atres, segóns afirmen los trevissanos, que a la hora de la seua mort, totes les campanes de la iglesia mes gran de Treviso van escomensá a soná sense que dingú les tocare. Lo que, tingut per milagre, tots díen que este Arrigo ere san ; y corrén tota la gen de la siudat a la casa aon descansabe lo seu cos, lo van portá com a san a la iglesia majó, portán allí coixos, tullits y segos y demés impedits de consevol enfermedat o defecte, com si tots hagueren de saná al tocá aquell cos. En tanta gentada y tráfec de gen va passá que a Treviso van arribá tres de los nostres consiudadáns, de los que un se díe Stecchi, l´atre Martellino y lo tersé Marchese, homes que, anán per les corts de los Siñós, divertíen a la concurrénsia distorsionánse, parodián, burlánse, imitán a consevol en momos. Estos, no habén estat may allí, se van maravillá de vore pédre lo cul a tots y, sentit lo motiu de alló, van sentí dessichos de aná a vórel y, dixades les seues coses a un albergue, va di Marchese:


- Volém aná a vore an este san, pero per lo que a mí respecte, no vech cóm podrém arribá hasta nell, perque hay sentit que la plassa está plena de tudescos y de atra gen armada que lo siñó de esta terra, per a que no ñague abalot, fa está allí, y ademés de aixó, la iglesia, per lo que se diu, está plena de gom a gom y ya dingú mes pot entráy.


Martellino, entonses, que dessichabe vore alló, va di:



- Que no sigue per ixo, que de arribá hasta lo cos san ya trobaré la manera.
Va di Marchese:



- ¿Cóm?



Va contestá Martellino:



- Te u diré: yo me contorsionaré com un tullit y tú per un costat y Stecchi per l´atre, com si no puguera caminá, me aniréu aguantán, fen com si me voléu portá allí per a que lo san me curo: no ñaurá dingú que, al vóremos, no mos faigue puesto y mos dixo passá. A Marchese y a Stecchi los va agradá lo truco y, sense tardá, eixín del albergue, arribats los tres a un puesto solitari, Martellino se va retórse les máns de tal manera, los dits y los brassos y les cames, y ademés de alló la boca y los ulls y tota la cara, que ere cosa horrible de vore; no haguere ñabut dingú que lo haguere vist que no haguere pensat que estabe paralític y tullit. Y aguantát de esta manera, entre Marchese y Stecchi, se van adressá cap a la iglesia, en aspecte ple de Piedat, demanán humildemen y per amor de Déu a tots los que estaben dabán de ells que los faiguéren puesto, lo que fássilmen obteníen; y respetats per tots y tot lo món cridán: «¡féu puesto, dixéu lloc!», van arribá allí aon estabe lo cos de San Arrigo y, per algúns gentilhomes que estaben al seu voltán, va sé Martellino alsat y colocat damún del cos per a que puguere alcansá la grássia de la salut.


Martellino, com tota la gen estabe mirán lo que passabe en ell, va escomensá, com qui u sabíe fé mol be, a fingí que un de los seus dits se estirabe, y después la má, y después lo bras, y aixina tot sansé va arribá a estirás. Lo que, veénu la gen, tan gran sorollina en alabansa de San Arrigo féen que un tro no hauríe pogut sentís. Ñabíe per casualidat un florentino prop que coneixíe mol be a Martellino, pero que per está aixina contorsionat cuan va sé portat allí no lo habíe reconegut. Éste, veénlo adressat, lo va reconéixe y va escomensá a riure y a di:

- ¡Siñó, fes que li dólgue! ¿Quí no haguere cregut al vórel vindre que de verdat fore un lissiat?

Van sentí estes paraules uns trevissanos que li van preguntá:

- ¡Cóm! ¿No ere éste impedit?


A lo que lo florentino va contestá:


- ¡No u vullgue Déu! Sempre ha sigut tan dret com natros, pero sap milló que dingú, com hau pogut vore, fé estes burles de contorsionás y ficá les postures que vol.

Tal com van sentí aixó, no los va fé falta datra cosa: per la forsa se van obrí pas y van escomensá a cridá:

- ¡Agarréu presso an eisse traidó que se burle de Déu y de los sans, que no sén tullit ha vingut aquí per a insultá al nostre san y a natros fénse lo tullit! Y, dién aixó, li van fótre les máns a damún y lo van fé baixá de aon estabe, y agarránlo per los pels y esgarránli tots los vestits van escomensá a fótreli puñades y puntapéus a mansalva, y no se considerabe home qui no corríe a fé lo mateix.

Martellino cridabe: - ¡Piedat, per Déu!


Y se defeníe cuan podíe, pero no li servíe de res: les potades y cósses que li arreáben se multiplicaben per moméns. Veén aixó, Stecchi y Marchese van escomensá a dis que la cosa pintabe mal; y tenín temó de ells mateixos, no se atrevíen a ajudál, cridán jun en los atres que lo mataren, encara que pensán sin embargo cóm podríen arrancál de les máns del poble cabrejat, que lo haguere estronchinat en tota sertesa si no haguere ñabut un expedién que Marchese va agarrá de repén:

Están allí fora tota la guardia de la señoría, Marchese, lo mes pronte que va pugué sen va aná al que estabe en representassió del corregidó y li va di:

- ¡Piedat, per Déu! ña aquí algú mol roín que me ha furtat la bossa en uns bons sen floríns de or; tos rogo que lo prengáu per a que puga recuperá lo meu. Enseguida, al sentí aixó, una dotsena de soldats van córre cap aon lo miserable Martellino ere esquilat y trasquilat sense estisores y, obrínse pas entre la chusma en lo esfors mes gran del món, tot esbatussat y espentolat lo van traure de entre les máns y lo van portá al palau del corregidó, aon lo van seguí mols que se sentíen ofesos (ofenguts) per nell, y habén sentit que habíe sigut detengut per lladre, van escomensá a di tots que los habíe futut lo estiró tamé a les seues bosses. Sentín aixó lo juez del corregidó, que ere un home áspre, emportánsel apart lo va escomensá a interrogá.


Pero Martellino contestabe fen bromes, com si no fore res está an aquella presó; per lo que lo juez, alterat, fénlo lligá en una maroma li va fé fótre uns bons bots, en ánimo de féli confessá lo que díen per a después penjál. Pero después de vóres en los peus a enterra, preguntánli lo juez si ere verdat lo que contra ell díen, no valénli di que no, va di:

- Siñó meu, estic preparat per a confessátos la verdat, pero féu que cadaú de los que me acusen digue aón y cuán ni hay tret la bossa, y tos diré lo que yo hay fet y lo que no. -


Lo juez ne va fé cridá a uns cuans, la un diebe que lay habíe robat fa vuit díes, l´atre que sis, l´atre que cuatre, y algúns díen que aquell mateix día. Sentín aixó, Martellino va di:

- Siñó meu, tots estos mentíxen en tota la seua boca: y de que yo dic la verdat tos puc doná esta proba, que may había estat an esta siudat y que no estic an ella mes que desde fa poc; y al arribá, per la meua desventura, vach aná a vore al cos san, aon me han trasquilat tan com veéu; y que aixó que dic es sert tos u pot aclarí lo ofissial del siñó que va registrá la meua entrada, y lo seu llibre y tamé lo meu possadero. Per lo que, si trobáu sert lo que tos dic, no vullgáu com éixos homes malvats destrossám y matám.


Mentres les coses estaben en estos termes, Marchese y Stecchi, que habíen sentit que lo juez del corregidó prossedíe contra nell en inquina, saña y rabia, y que ya lo habíe torturat, van tindre molta temó, diénse:

- Mal ham cavilat; lo ham tret de la paella per a fótrel al foc, l´ham tret del foc per a aviál als calius, a les brases. Per lo que, movénse en tota pressa, buscán al amo de la fonda, li van contá tot lo que los habíe passat; de lo que, enriénsen éste, los va portá a vore a un tal Sandro Agolanti que vivíe a Treviso y teníe gran influénsia en lo siñó, y contánlay tot, li van rogá que en ells intervinguere en les hassañes de Martellino, y aixina se va fé. Y los que van aná a buscál lo van trobá encara en camisa dabán del juez y tot desmayat y tremolós perque lo juez no volíe sentí res en lo seu descárrec, y com odiabe als florentinos, estabe completamen disposat a fel ahorcá y no volíe tornál al siñó, hasta que va sé obligat a féu contra la seua voluntat. Y cuan va está dabán d´ell, y li habíe dit totes les coses pel seu orden, va demaná que com suma grássia lo dixare anássen perque, hasta que a Florencia no estiguere, sempre li pareixeríe tindre la maroma al coll. Lo siñó sen va enriure de tal aventura y, donánlos un traje per home, sobrepassán la esperansa que los tres teníen de eixíssen be de tal perill, sanos y salvos sen van entorná a casa seua.



SEGONA 

Anales de Cataluña, Narciso Feliu de la Peña y Farell (Index)

(Nota del editor : Se corrige parcialmente la ortografía en castellano.)  Imagen: Biblioteca de Catalunya. Llibres Pere Borrás: MCMXIX: D. V...