XXIV.
Copia de un papel sobre la patria y sepultura de San Millán (a: Le envió Martín de Baylo al señor Pérez, y se halla entre sus mss. en un volumen de Actas de Santos Españoles en el archivo de la santa iglesia de Segorbe.). (V. pág. 208.)
Ambrosio de Morales en su Crónica lib. II, c. 58. parece hacer a San Emiliano, sacerdote llamado comúnmente San Millán natural de tierra de Rioja; y dice que su cuerpo sancto está en el monasterio de San Millán de la Cogolla, cabe Najara (Nájera; cabe : junto a : juxta) &c. Pero en esto recibe engaño, siendo verdad que el dicho sancto fue natural del lugar de Verdejo, que está en Aragón en tierra de la ciudad de Calatayud, del obispado de Tarazona en los confines y fronteras de Castilla: y su sancto cuerpo está en la iglesia, so invocación del mismo sancto en otro lugar de la misma tierra, llamado Torrelapaja, cerca del dicho lugar de Verdejo. Consta ser esto así por lo siguiente. Lo primero se colige de lo que San Braulio, obispo de Zaragoza, escribe en la vida del dicho San Millán, que siendo pastor fue a ser enseñado del sancto hermitaño (ermitaño) Félix, que moraba en el castillo llamado Bilibio, y que después se volvió a su tierra a morar no lejos de la villa Virgegio: y de allí se subió a los lugares remotos del monte Destercio o Dircecio; y de allí le llamó Didimo o Didimio, obispo de Tarazona, en cuya diócesis estaba, y lo hizo presbítero y cura de la iglesia del dicho lugar Virgegio, de la cual le privó después por falsas informaciones de otros clérigos de la misma iglesia, y se volvió al dicho lugar, no lejos de Virgegio, donde tuvo y tenía él su oratorio, y allí acabó su vida, en el cual ahora está puesto su cuerpo glorioso. Esto dice en suma San Braulio. Y estos lugares no se hallan en tierra de Rioja, ni junto a Nájera, ni al monasterio de la Cogolla, sino en la dicha tierra y arciprestazgo o arcidianazgo (arcedianato) de Calatayud.
El castillo Bilibio, que Morales dice se llama ahora Villovio; en las lecciones de los breviarios antiquísimos de Tarazona se llama Bilbili, que es un monte y lugar alto y desierto, donde se dice estaba antiguamente la antigua Bilbili, patria de Marcial, que ahora se llama Bambola en los contérminos de la ciudad de Calatayud (Bilbilis).
Y el lugar Virgegio es el que ahora se llama Verdejo, y en las liciones (lecciones) de los dichos breviarios antiguos se llama Vergegio, que está en la diócesis de Tarazona en las fronteras de Castilla, y otro lugar de este nombre ni semejante a él, ni lo hay, ni lo ha habido en tierra de Rioja, ni junto a Nájera, ni junto al monasterio de la Cogolla.
El monte Distercio o Dircecio (que ahora no hay tal nombre, ni en tierra de Nájera, ni en la tierra ni comarca de Verdejo) avemos (habemos, hemos) de conjeturar que era alguna de las sierras y montes que están cercanos a Moncayo, quizá donde está ahora la casa de nuestra Señora de la Sierra, u otra por aquel contorno; pues dice San Braulio que estaba en la diócesis de Tarazona el dicho monte.
El lugar donde después fue a parar, y se recogió San Millán después de haber sido excluido y privado de la cura y vicaría de Virgegio por Didimo, obispo de Tarazona, donde pasó y acabó su vida, que se llamó su oratorio; es la iglesia so invocación de San Millán, que está en el lugar que llaman ahora Torrelapaja, que en aquel tiempo no había lugar, que después se han ido haciendo casas en él por la devoción del sancto; y si las hubo serían muy pocas: sino que había y estaba allí una ermita so invocación de nuestra Señora, donde el santo tenía su oratorio; la cual y el dicho lugar está no lejos de Virgegio o Verdejo, como dice San Braulio, sino harto cercano. Y así el lugar y el de Torrelapaja hacen una parroquia, y tienen un solo cura y vicario; y los beneficiados y clérigos de la iglesia parroquial de Verdejo tienen el regimiento y ministerio de la dicha iglesia de San Millán, como eremitorio que fue de ella y ahora es anexa. Y en la dicha iglesia antigua, que fue el oratorio del santo, en el suelo della, cubierto de piedras y losas grandes, estuvo bajo tierra puesto y sepultado en un túmulo de piedra grande con su cubierta y landa de la misma piedra su sancto cuerpo, desde que murió hasta trescientos años aura (hará), o más, según consta por scripturas (escrituras) que se sacó de allí, dejando el túmulo en el mismo lugar bajo tierra cubierto, y se trasladó y puso dentro del altar mayor de la iglesia nueva que se hizo después para ampliar la otra, a la cual está contigua: y se le hizo retablo, y se le dio invocación de S. Millán, y el año mil quinientos ochenta y siete visitó aquella iglesia el obispo de Tarazona Don Pedro Cerbuna (fundador de la universidad de Zaragoza), no sin alguna manera de milagro, después de pasados tantos años sin haber memoria que desde la dicha traslación se hubiesen reconocido las reliquias y cuerpo del dicho sancto, rompiendo y abriendo con picos el altar que es de piedra y ladrillos, las halló dentro de él, donde está casi todo el cuerpo, y de lo que de él falta deben de tener alguna parte en San Millán de la Cogolla: que tener todo el cuerpo, no trae razón ni camino por lo susodicho. Demás de la tradición inmemorial que hay no solamente en todo el obispado de Tarazona, pero en el reino de Aragón y en aquellas fronteras de Castilla, de las cuales los castellanos suelen ir a visitar aquel santuario y muchos peregrinos que por allí pasan, donde son hospedados en un hospital muy bueno que hay, y donde hasta en nuestros tiempos se hacen milagros en enfermedades y otras necesidades; y el dicho mismo túmulo de piedra se descubrió y sacó en el dicho año ochenta y siete u ochenta y ocho.
Y esto mismo se infiere y colige de lo que dice Morales, y las historias de Navarra que quinientos años después de la muerte del sancto Rey Don García de Navarra, edificando un monasterio en Nájera, quiso trasladar a él, y traer allí el cuerpo de San Millán que estaba en Virgegio, y milagrosamente fue impedido: luego ya se supone que estaba el cuerpo antes y entonces en el lugar susodicho del obispado de Tarazona, y no allí ni por allí cerca, ni nunca había estado por allá. Y para decir y haber de confesar de necesidad que el lugar de Virgegio es el susodicho que ahora se llama Verdejo, que es y era entonces del obispado de Tarazona, y el desierto adonde San Millán se retiró, y de donde le llamó el obispo Didimio de Tarazona para hacerle presbítero y cura de Virgegio, de la cual le removió, como dice San Braulio, fue y era hacia Verdejo en alguna de las dichas sierras, se entiende de lo que dice el mismo Braulio que hizo todo eso Didimio: Eius quippe erat in diocesi, y está claro que de otra manera si no estuviera en su diócesis y jurisdicción, no pudiera no siendo súbdito suyo; que si estuviera Virgegio y aquel desierto y el oratorio en Nájera o en San Millán de la Cogolla, que ya entonces era del obispado de Calahorra, no tuviera jurisdicción Didimio el de Tarazona sobre San Millán para hacer con él lo susodicho, y decir San Braulio que el oratorio do se retiró está cercano de Virgegio, que es el dicho Verdejo de la diócesis de Tarazona, que es la dicha iglesia de San Millán de Torrelapaja, no tiene réplica para que no sea así lo dicho. Pero dado y puesto que el castillo Bilibio, do estaba San Félix el ermitaño, adonde fue San Millán en su conversión a ser enseñado e instruido, no sea el Bilbili que está cercano a Calatayud, sino que sea el que ahora se llama Villovio cerca de Nájera; pudo muy bien ser, que Millán desde Verdejo, movido con la fama de San Félix, fue a Villovio cerca de Nájera a ser su discípulo, y después de enseñado se volvió a su tierra según las palabras de San Braulio: Post quam ab eo est edoctus... remeat ad sua, ac sic venit haud procul à villa Virgegio ubi nunc eius habetur corpusculum gloriosum; y así el fundarse monasterio en la Cogolla, no fue por tener allí el cuerpo del sancto, sino por haber residido allí con San Félix, y por tener allí alguna reliquia de su cuerpo, y por el auxilio y favor que alcanzó de este sancto en la guerra contra los moros el Conde Fernán González, de lo que hace mención Morales. Lo que dice Morales que en algunas lecciones de los breviarios se dice fue natural S. Millán de la Rioja, es sin fundamento; y a los breviarios que más crédito se ha de dar, son el de Tarazona, que dice fue natural de Vergegio, y el breviario de Calahorra, de cuya diócesis es Nájera, y el monasterio de la Cogolla no dice que fuese de la Rioja, ni tampoco de aquel obispado, sino que en sus lecciones pone la vida que escribió San Braulio, como arriba se dice.
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