dimarts, 18 de desembre del 2018

TRADUCSIÓ DE JUAN VALERA

TRADUCSIÓ DE JUAN VALERA:
Cuan yo era menut, me enrecordo que vach llichí un cuento de este home que me va agradá mol, abusán de la vostra passiánsia, lo vach a intentá traduí a ver que tos paréis.

TRADUCSIÓ DE JUAN VALERA, burro, bossal

“No mos atrevím a asseguráu, pero mos paréis que lo tío Cándido ere natural y vehí de Carmona.

Pot sé que lo retó al batechál no li posare lo nom de Cándido, sino que més tart tots los que lo coneixíen y lo tratáen van escomensá a dili Cándido perque hu ere un mun. En tota Andalusía no ere posible trobá una persona més inossenta y sensilla.
Y teníe bona pasta.
Ere generós, caritatiu y amable en tot lo món. Com habíe heredat de son pare tiarra, oliveres y una casa al poble y damún no tenie fills, encara que estáe casat, vivíe desahogat.
En la bona vida que se donáe se habíe posat gort, mol gort.
Acostumbráe a aná a veure com anáen les olives, muntat en un burro pressiós que teníe. Lo tío Cándido ere mol bo, pero pesáe massa y pa no cansá al burro y ademés per a veure si se aprimáe li agradáe aná caminán pa no engordís més. Aissí que habíe pillat la costúm de aná caminán y torná igual del campo, portán al burro del ramal detrás d’ell.
Uns estudiáns gamberros mol bromistes, lo van veure passá un día caminán en lo burro detrás, cuan ya tornáe del campo cap a casa y estáe entrán al poble.
Ell anáe tan ensimismat que no se va doná cuenta dels estudiáns.
Un d’ells lo coneissíe de vista y de nom y ademés sabíe de les seues cualidats. Los hu va contá als compañs y entre tots van pensá en gastáli una broma.
Y pensán quina seríe la milló, van maquiná en furtáli lo burro, ademés sils eixíe be se podíen guañá uns cuartos. Tots van está de acord. Y a la oló dels dinés hasta van aplaudí de conténs que estáen.
Dos dells, ben calladets, aprofitánse de lo distret que anáe lo tío Cándido, se van arrimá per detrás y li van llevá al burro del cabestre; un sen va endú al animal y l’atre, lo mes desvergoñit, se va quedá en lo cabestre a la ma, anán caminan detrás del home com si fore lo burro.
Cuan lo que portáe lo burro ya habíe desaparegut per un cantó, lo del cabestre va pegá un estiró del ramal que l’home portáe agarrat en la ma.
Lo tío Cándido se va chirá y se va quedá pasmat al veure que en ve de portá lo burro detrás dell, duye un chicot sostenén lo cabestre.
Al notá que lo tío Cándido ya li estáe mirán, mirán al sial, va dí:

- Alabat sigue Deu.

Lo tío Cándido, encara assustat, va contestá:

+ Per sempre sigue bendit y alabat.

Lo estudián al vore que lo home ya li estáe escoltán, va seguí parlán:

- Perdónom vusté, tío Cándido, tot lo mal que, sense voldre, li estic fen patí. Pero li vach a contá la meua historia: “Mon pare teníe dinés, y yo era un estudián chugadó, pendensié, me agradáen les dones pero no estudiá. No adelantaba res. Cada día estudiaba menos. Mol enfadat, mon pare, me va tirá una maldisió, me va dí: eres un burro y ojalá te tornos burro.”

-Dit y fet: Sol acabá mon pare de di la maldisió, me vach posá a cuatre potes, al matéis tems que vach notá que me creixíen les orelles y me eixíe coga. Cuatre añs hay viscut dintre del burro, al paréisse mon pare me ha perdonat y li ha demanat a Déu nostre siñó que tornara a sé persona. Y an este momén, grássies a Deu, acabo de torná a sé home.

Mol se va estrañá lo tío Cándido de aquella historia, pero li va doná pena lo estudián y li va perdoná y li va dí que sen anare depressa a presentás a son pare y a fé les paus en ell.

En cuan u va sentí lo estudián, sen va aná corrén, despedínse del tío Cándido en llagrimetes als ulls y hasta volíe besáli la ma de agraimén per lo favó tan gran que li habíe fet.

Encantat lo tío Cándido de la obra de caridat feta sen va entorná a casa sense burro en lo ramal y lo cabestre a la ma. No li va contá a dingú lo que li habíe passat perque lo estudián aissí li hu va demaná, afechín que si la chen sabíe que habíe segut burro, hu tornaríe a sé o, si acás se sabíe, la chen li diríe burro, lo que tamé li vindríe mal y a lo pichó no podríe acabá los estudis, com ell, arrepentit, volíe fe.

Los estudiáns van vendre lo burro a un chitano de un poble prop.

A les poques semanes ere fira y lo tío Cándido que nessessitáe un burro, va aná a comprán un.

Se li va arrimá un chitano y li va dí que teníe un burro pa vendre, que sil volíe ere pan ell. Y lo va du a veurel.

Quina seríe la sorpresa del pobre tío Cándido cuan va reconéisse al burro que ell habíe tingut hasta fae uns dies y que se habíe convertit en estudián. Y va pensá:

+ Seguramén este desgrassiat en ve de aplicás als estudis, ha tornat a fe travesures y son pare li ha tornat a tirá la maldisió y aquí lo tením, burro atre camí.

Seguidamén se va arrimá al burro y disimuladamén, pa que no se enteráre lo chitano, li va parlá a poquetet a la orella diénli:

+ “QUI NO TE CONEGUE, QUE TE COMPRO.”

Y eisses palaures se han convertir en un refrán que encara se fa aná.

FIN.

QUIEN NO TE CONOZCA QUE TE COMPRE

Juan Valera

No nos atrevemos a asegurarlo, pero nos parece y querernos suponer que el tío Cándido fue natural y vecino de la ciudad de Carmona. Tal vez el cura que le bautizó no le dio el nombre de Cándido en la pila, sino que después todos cuantos le conocían y trataban le llamaron Cándido porque lo era en extremo. En todos los cuatro reinos de Andalucía no era posible hallar sujeto más inocente y sencillote. El tío Cándido tenía además muy buena pasta. Era generoso, caritativo y afable con todo el mundo. Como había heredado de su padre una haza, algunas aranzadas de olivar y una casita en el pueblo, y como no tenía hijos, aunque estaba casado, vivía con cierto desahogo. Con la buena vida que se daba se había puesto muy lucio y muy gordo. Solía ir a ver su olivar, caballero en un hermosísimo burro que poseía; pero el tío Cándido era muy bueno, pesaba mucho, no quería fatigar demasiado al burro y gustaba de hacer ejercicio para no engordar más. Así es que había tomado la costumbre de hacer a pie parte del camino, llevando el burro detrás asido del cabestro. Ciertos estudiantes sopistas le vieron pasar un día en aquella disposición, o sea a pie, cuando iba ya de vuelta para su pueblo. Iba el tío Cándido tan distraído que no reparó en los estudiantes. Uno de ellos, que le conocía de vista y de nombre y sabía sus cualidades, informó de ellas a sus compañeros y los excitó a que hiciesen al tío Cándido una burla. El más travieso de los estudiantes imaginó entonces que la mejor y la más provechosa sería la de hurtarle el borrico. Aprobaron y hasta aplaudieron los otros, y puestos todos de acuerdo, se llegaron dos en gran silencio, aprovechándose de la profunda distracción del tío Cándido, y desprendieron el cabestro de la jáquima. Uno de los estudiantes se llevó el burro, y el otro estudiante, que se distinguía por su notable desvergüenza y frescura, siguió al tío Cándido con el cabestro asido en la mano. Cuando desaparecieron con el burro los otros estudiantes, el que se había quedado asido al cabestro tiró de él con suavidad. Volvió el tío Cándido la cara y se quedó pasmado al ver que en lugar de llevar el burro llevaba del diestro a un estudiante. Este dio un profundo suspiro, y exclamó: - Alabado sea el Todopoderoso. - Por siempre bendito y alabado, -dijo el tío Cándido. Y el estudiante prosiguió: - Perdóneme usted, tío Cándido, el enorme perjuicio que sin querer le causo. Yo era un estudiante pendenciero, jugador, aficionado a mujeres y muy desaplicado. No adelantaba nada. Cada día estudiaba menos. Enojadísimo mi padre me maldijo, diciéndome: eres un asno y debieras convertirte en asno. Dicho y hecho. No bien mi padre pronunció la tremenda maldición, me puse en cuatro pies sin poderlo remediar y sentí que me salía rabo y que se me alargaban las orejas. Cuatro años he vivido con forma condición asnales, hasta que mi padre, arrepentido de su dureza, ha intercedido con Dios por mí, y en este mismo momento, gracias sean dadas a su Divina Majestad, acabo de recobrar mi figura y condición de hombre. Mucho se maravilló el tío Cándido de aquella historia, pero se compadeció del estudiante, le perdonó el daño causado y le dijo que se fuese a escape a presentarse a su padre y a reconciliarse con él. No se hizo de rogar el estudiante, y se largó más que deprisa, despidiéndose del tío Cándido con lágrimas en los ojos y tratando de besarle la mano por la merced que le había hecho. Contentísimo el tío Cándido de su obra de caridad se volvió a su casa sin burro, pero no quiso decir lo que le había sucedido porque el estudiante le rogó que guardase el secreto, afirmando que si se divulgaba que él había sido burro lo volvería a ser o seguiría diciendo la gente que lo era, lo cual le perjudicaría mucho, y tal vez impediría que llegase a tomar la borla de Doctor, como era su propósito. Pasó algún tiempo y vino el de la feria de Mairena. El tío Cándido fue a la feria con el intento de comprar otro burro. Se acercó a él un gitano, le dijo que tenía un burro que vender y le llevó para que le viera. Qué asombro no sería el del tío Cándido cuando reconoció en el burro que quería venderle el gitano al mismísimo que había sido suyo y que se había convertido en estudiante. Entonces dijo el tío Cándido para sí: - Sin duda que este desventurado, en vez de aplicarse, ha vuelto a sus pasadas travesuras, su padre le ha echado de nuevo la maldición y cátale allí burro por segunda vez. Luego, acercándose al burro y hablándole muy quedito a la oreja, pronunció estas palabras, que han quedado como refrán: - Quien no te conozca que te compre.

Las Navas de Tolosa, 1212

A la crussial batalla de Las Navas de Tolosa (1212) conste que van partissipá los reys Alfonso VIII de CastillaPedro II de Aragó y Sancho VII de Navarra pero cap "rey de Cataluña" ¿O es que se va pédre pel camí?



¿Tos preguntéu cóm se enteníen estos tres reys entre ells? ¿Directamen en romance, o féen aná traductós de aragonés, navarro y castellá ?

https://es.wikipedia.org/wiki/Fuero_General_de_Navarra 1238



http://revistadefilologiaespañola.revistas.csic.es/index.php/rfe/article/viewFile/780/905




¿Por qué unos fueros escritos en lengua romance?



http://www.zarrakaztelu.eus/romance-navarro/



https://es.wikipedia.org/wiki/Fueros_de_Arag%C3%B3n  1247



Los Fueros de Aragón. Una versión romance de mediados del siglo XIII








Vidal Mayor, fueros de Aragón
Vidal Mayor, fueros de Aragón










A la crussial batalla de Las Navas de Tolosa (1212) conste que van partissipá los reys Alfonso VIII de Castilla, Pedro II de Aragó y Sancho VII de Navarra pero cap "rey de Cataluña" ¿O es que se va pédre pel camí?






Las Navas de Tolosa (1212)












Por un momento, los cristianos olvidaron sus disensiones de linaje, sus peleas territoriales y tuvieron un objetivo común y por fin vencieron a los musulmanes.


El 16 de julio de 1212, la coalición cristiana formada por unos 70.000 soldados , encabezada por Castilla, derrotó a los 120.000 musulmanes del imperio almohades en el norte de la provincia de Jaén, junto a Despeñaperros. Aquella victoria marcó el declive musulmán e inicio de la fase final de la Reconquista.


La guerra nos acerca a la gloria tanto como la tragedia; sobre el campo de batalla, miles de cuerpos sembraban y teñían de sangre los campos de las Navas de Tolosa.


Es la tarde del 16 de julio de 1212, Alfonso VIII junto al Arzobispo de Toledo, don Rodrigo Jiménez de Rada , recorren impávidos el campo del horror, la batalla había apenas durado unas horas y todo era ya desolación y muerte.


En efecto la Batalla de las Navas de Tolosa fue la hecatombe para el imperio Almohade en la Península Ibérica. Con esta histórica victoria de la alianza cristiana se había iniciado el declive del dominio musulmán de España. La Batalla de las Navas de Tolosa, fue sin duda, la batalla más importante de la Reconquista.






Ficha de la Batalla de las Navas de Tolosa






Ficha de la Batalla de las Navas de Tolosa












Antecedentes Históricos de la Batalla de Las Navas de Tolosa





 



Los Musulmanes Invaden España



Los musulmanes, las tropas de Alá, mantuvieron 780 años de presencia activa en nuestra Península Ibérica. Primero llegaron los Omeya de Damasco y se creó el Emirato dependiente de Damasco. Era el año 711, pero en el 756, la tremenda masacre producida por los Omeyas sobre los Abasidas de Bagdad, provocó que el Príncipe de los errantes, el gran Abderramán I llegara al-Ándalus y se creara el Emirato Independiente. Del Emirato, pasaríamos con Abderramán III al Califato de Córdoba.


Pasó el Sultanado y empezaron a llegar sucesivas hordas fanáticas del MagrebEn 1085 llegaron los Almorávides y un siglo más tarde llegaron los Almohades, un imperio Bereber norteafricano. Los almohades fueron unos defensores férreos de la Fé. Contra ellos combatieron los reinos cristianos del norte penínsulas. En 1195, las tropas castellanas de Alfonso VIII sufrían una gravísima derrota a manos de los almohades, era el Alarcos, la última gran victoria musulmana en España, Alfonso VIII estuvo a punto de morir en la batalla; pero afortunadamente consiguió escapar con de leales y preparó la venganza, preparó la contraofensiva. La pérdida de Alarcos, extendió el dominio musulmán hasta los Montes de Toledo y el Valle del Tajo amenazando a la propia ciudad de Toledo.


En 1211,el almohade Muhammad Al-Nasir, llamado por los cristianos "El Miramamolin", preparó un gran ejército amenazando a los reinos cristianos. Ambicionaba ocupar completamente la Península Ibérica. El califa logró reunir un ejército de 125.000 soldados bien pertrechados y muy fanatizados. La caída de Salvatierra en manos de los Almohades, alarmó a toda Europa.




Los cristianos andaban envueltos en guerra civiles, guerras fratricidas por problemas de fronteras entre ellos.

Había 5 reinos en la Península Ibérica.




Pedro II, Aragón, als presentz
Pedro II, Aragón, als presentz







Corona de Aragón con su rey Pedro II.


- Reino de Castillcon su rey Alfonso VIII.


- Reino de Navarra con Sancho VII.


- Reino de León permanecía con su rey Alfonso IX.


- Reino de Portugal, independizado desde 1140.







El Papa Inocencio III Convoca Santa Cruzada



La amenaza almohade recomendaba la unión de los 5 reinos para luchar o sucumbir ante el dominio de Al-Nasir. En 1212, el rey Alfonso VIII, convenció al Papa Inocencio III para que proclamara Santa Cruzada para parar el impulso almohade en la Península Ibérica.

AL NASIR


El Papa instó a los Reyes cristianos que olvidaran sus rencillas so pena de excomuniónEl Arzobispo de Toledo don Rodrigo Jiménez de Rada, estuvo predicando la cruzada por Francia y en las iglesias de toda Europa que animó a los creyentes a alistarse.
Llegaron a España miles de cruzados procedentes de ItaliaFrancia Alemania y a su frente los obispos de NarbonaNantes Burdeos


Los Reyes de Portugal y de Leónno acudieron a la llamada; pero sí los reyes de Aragón y de Navarra.





Los Cruzados Salen de Toledo



Toledo, mayo de 1212, lugar y fecha elegida por Alfonso VIII para reunir a la Santa Cruzada. Para evitar roces y problemas con la población civil de Toledo, Alfonso intentó acuartelar a los cruzados extranjeros fuera del casco de Toledo; pero no fue posible. Los tramontanos, acostumbrados a las cruzadas de oriente, asaltaron la judería toledana provocando una masacre y rapiñando el botín.


Alfonso, forzado por la necesidad de estos cruzados para la alianza cristiana, hizo la vista gorda por el bien de la empresa.


20 de julio de 1212; las tropas cristianas salen de Toledo hacia el frente de batalla. El ejército estaba formado por unos 85.000 soldados, al frente con los cruzados extranjeros, don Diego López de Haro, el señor de Vizcaya. Esta era la tropa de choque contra los almohades, la vanguardia del ejército cristiano.


A los pocos día llegaron a la fortaleza de Malagón. Los musulmanes ofrecieron la rendición a cambio de la supervivencia. Pero los cruzados extranjeros negaron cualquier tipo de acuerdo y pasaron a cuchillo y degollaron a los habitantes de Malagón. El rey Alfonso VIII llegó dos días más tarde a la fortaleza y contemplo horrorizado el espectáculo dejado por los tramontanos. Esa no era la batalla que quería el rey de Castilla, había que negociar de otra manera. Empezaron los roces entre los cristianos españoles y los extranjeros.


Días más tarde llegaron a la fortaleza de Calatrava, aquella que habían perdido los Templarios. En esta ocasión Alfonso llegó a tiempo de negociar con los musulmanes y le permitió salir a cambio de no combatir. Esto fue la gota que colmó el vaso y los cruzados tramontanos decidieron abandonar la cruzada y marcharse, los hispanos nos quedamos solos ante el poder almohade.


La deserción de los cruzados extranjeros fue importante para la moral del ejército cristiano, la sombra de Alarcos se le apareció otra vez a Alfonso VIII. Aproximadamente se marcharon un 27 % del total, quedando constituido finalmente, el ejército cristiano, por unos 60.000 hombres. Afortunadamente, al ejército cristiano se incorporó el gran Pedro II de Aragón, el gran amigo de Alfonso VIIIAragón aportó a la empresa, unos 3.000 caballeros y unos 2.000 soldados. Los reyes cristianos decidieron continuar y combatir.


Al-Nasir esperaba tranquilamente en la estribaciones de Sierra Morena, con fuerzas preparadas para la emboscada en los peligrosos pasos de Despeñaperros. Esperaba que los cruzados se cansaran por el duro caminar por la sierra.


Sierra morena era un difícil obstáculo para los cruzados cristianos. El ejército era numeroso y atravesarla no iba a resultar sencillo. Además en los únicos pasos disponibles, estaban emboscados los almohades. Los exploradores de los cristianos trataban de encontrar pasos francos que permitiera el movimiento de tropas sin riesgos.




Recorrido de las tropas cristianas en las navas de tolosa, desde Toledo hasta la Mesa del Rey










El milagro de Pastor o de San Isidro Labrador



Entonces, dice la leyenda, se produjo el milagro. San Isidro Labrador o un humilde pastor se apareció a las tropas cristianas y les dijo que él conocía un paso. El avanzado de don Diego López de Haro comprobó que el paso existía y que el pastor no les había engañado. Se dieron las indicaciones oportunas a los reyes y las tropas se dirigieron hacia el paso descubierto. Para entonces ya se había incorporado Sancho VII el rey de Navarra con 200 caballeros y unos 2.000 peones. El paso les condujo hacia un lugar llamado la Mesa del Rey, donde se estableció el campamento cristiano.


Al-Nasir al comprobar que los cristianos habían pasado los pasos serranos, dio la orden de formar a su ejército. Al-Nasir mandó algunas vanguardias de jinetes arqueros para provocarles y cansarles aún más.


El 15 de julio de 1212, los dos ejércitos estaban frente a frente. Fueron 24 horas de tensión e incertidumbre, se estaban midiendo las fuerzas del adversario mediante pequeña avanzadillasEn la madrugada del 16 de julio las tropas están dispuestas para el combate.


En esa madrugada los cristianos se prepararon para vencer o morir. Al amanecer se dio la comunión a las tropas cristianas, los soldados encomendaron su alma al cielo y se prepararon para la batalla. Se iban a enfrentar dos ideologías totalmente diferentes, la Espada contra el Alfanje y la Cruz contra la Media Luna.




Aproximación de las tropas cristianas en las navas de tolosa hasta la Mesa del Rey












Despliegue de los Ejércitos en de Las Navas de Tolosa



Los Cristianos



En el ejército cristiano, unos 70.000 hombres divididos en 3 Cuerpos .


En el centro la caballería castellana, en su vanguardia el abanderado de Castilla, el vascodon Diego López II de Haro;el nuevo Alférez de Castilladon Álvaro Núñez de Lara. Situado en el centro de la retaguardia del cuerpo central, estaba el Rey de Castilla Alfonso VIII y el Arzobispo de Toledo, don Rodrigo Jiménez de Rada.


En el ala derecha, junto con los 200 caballeros peones navarros , el rey Sancho VII “El Fuerte”.


En el ala izquierda los aragoneses con su Rey Pedro II.


En la retaguardia las milicias urbanas castellanas de ÁvilaSegovia Medina del Campo que auxiliaban a un flanco y al otro. También en esta tercera fila de retaguardia estaban integradas las órdenes militares de Santiago, Calatrava, Templarios y Hospitalarios.


La financiación de la empresa, en un 66 % estuvo a cargo del tesoro castellano y el resto por parte de la Iglesia. De todo el reino llegaron a Toledo armas, caballos y provisiones.


 



DESPLIEGUE BATALLA DE LAS NAVAS





Los Almohades



Los 120.000 musulmanes instalaron su campamento en el Cerro de los Olivares o de las Viñas con un despliegue clásico de la época. La infantería al frente y la caballería ligera en los flancos.


En primera línea, el cuerpo que debía recibir el choque frontal de la caballería cristiana. Era las tropas más fanatizadas por el Islam, los que entendían que estaban en una cruzada santa contra los infieles cristianos. Tropas ligeras y útiles para descabalgar y para las escaramuzas. Pero no fuertes en el cuerpo a cuerpo.


En segunda línea el gran grupo de fuerzas almohade. En esta segunda línea estaba constituida por tropas de voluntarios, posiblemente eran tropas procedentes del imperio almohade, procedían del Magreb, también había andalusíes. En tercera línea, las mejores tropas, era el cuerpo de élite almohade.


En Tercera línea, en la retaguardia la caballería pesada guardando la inmensa tienda de campaña del califa al-Nasir. Era una tienda roja, vistosa, no se ocultaba a nadie. Estaba rodeada de fortificaciones y de la terrible Guardia Negra. Esta guardia eran hombres absolutamente fanáticos, hombres dispuestos a morir por el islam, por el califa al-Nasir. Esta guardia personal estaba constituida por los imesebelen, una tropa escogida especialmente por su bravura que se enterraban en el suelo o se anclaban con cadenas para mostrar que no iban a huir.




Comienza la Batalla de Las Navas de Tolosa





El primero que dio la orden de combatir fue Alfonso VIII.


Después de una larga operación de lanzamientos de flechas, “la clásica preparación artillera de la época”, atacó la caballería pesada castellana.

Navas de Tolosa, imagen, empieza la batalla


El abanderado de castilla, el vizcaíno López de Haro, atacó frontalmente con miles de jinetes . El choque fue absolutamente brutal, y el golpe hizo daño en la vanguardia almohade. Esta operación obligó a un primero movimiento de retirada de las vanguardias musulmanas; pero más tarde los infantes musulmanes desorganizaban el ataque de la caballería y descabalgaban a los jinetes castellanos. Los alfanjes degollaban a los cristianos, entonces al-Nasir ordenó el contraataque con el grueso del ejército musulmán lo que obligó a retroceder a los Cristianos .


La segunda línea con la caballería ligera almohade, equipada con arcos y alfanjes, atacó con gran eficiencia produciendo un gran desgaste a las tropas de López de Haro. La segunda línea cristiana se adelantó y entró en combate para suplir las abundantes bajas sufridas. La situación fue crítica para los cristianos, muchos se retiraron, exceptuando López de Haro, su hijo, Núñez de Lara y las órdenes militares, que se mantienen heroicamente en combate cerrado.


Al ver retroceder a los cristianos, los musulmanes rompieron su formación cerrada para perseguirles, lo que fue un grave error táctico. Esta peligrosa maniobra de los musulmanes, debilitó el centro del ejército almohade .


 



 



La Carga de los Tres Reyes






Algo había que hacer. Alfonso VIII se miró con los obispos que le rodeaban, se miró con sus amigos, los reyes de Aragón y de Navarra
/ os preguntáis en qué lengua o idioma hablaban estos tres reyes ? /
y tomó la última decisión. Esa decisión que provoca que una batalla se pueda ganar, se pueda vencer. Se lanzó la última y desesperada carga, la que se consideró como la carga de los tres reyes.
Pedro II, Alfonso VIII y Sancho VII se pusieron al frente de sus hombres y de las órdenes militares; era el último aliento de los cruzados. Los cristianos se lanzaron al campo de batalla con todo lo que tenían. Era vencer o morir, vencer o ser invadidos por los almohades.





FINAL BATALLA NAVAS DE TOLOSA, carga de los tres reyes


Los cristianos rebasaron la segunda y la tercera línea almohade. Una acción heroica de sancho VII de Navarra, provocó que las tropas navarras se presentaran delante de la majestuosa tienda roja de campaña de al-Nasir para aplastar a la guardia personal del Miramamolin.
El Califa sólo tuvo tiempo para huir junto con un grupo de leales. La guardia negra se había quedado para defender la tienda. Los hombres de Sancho fueron matando uno a uno a los miembros de la guardia y rompieron las cadenas que circundaban la tienda. Esta cadenas pasarían posteriormente a se la parte fundamental del escudo de Navarra.


Miles de hombres cayeron, pero finalmente la victoria se decantó del lado cristiano. El Califa Miramamolín escapó huyendo a toda prisa una vez perdida ya la batalla. Esa noche se refugió en Baeza.


Los muertos musulmanes 90.000 y 5.000 los cristianos.


Finalizada batalla, Rada, el Arzobispo de Toledo rezó en el campo de batalla con el ejercito castellano, un "Te Deum" de agradecimiento a Dios.





FINAL DE LA BATALLA DE LAS NAVAS. DANDO GRACIAS A DIOS


El rey Alfonso VIII mandó una carta al Papa Inocencio III anunciando la gran victoria de los cristianos. La Cruzada había sido un éxito.


Los navarros y aragoneses perseguían en su huida a los Almohades. En su huida, Al-Nasir perdió sus tesoros y los cristianos consiguieron un colosal botín de guerra. De este botín se conserva el Pendón de Las Navas en el Monasterio de Las Huelgas en Burgos.








Y qué fue de los comandantes de los ejércitos



Al-Nasir nunca se repuso del desastre de las Navas. Abdicó en su hijo, se encerró en su palacio de Marraquech, en la gran capital imperial y se entregó a los placeres y al vino. Murió a los pocos meses de su derrota.


Alfonso VIII de Castilla extendió sus conquistas por Andalucía consolidando su frontera sur . Murió a los dos años (1214) escasos de la victoria.


Pedro II de Aragón murió al año siguiente (1213) en la batalla de Muret, combatiendo a don Simón de Monfort, que estaba al frente de los cruzados que Inocencio III contra los herejes cátarosPedro II era el feudatario de los cátaros y tuvo que defenderlos, muriendo en el intento. Con esto también Aragón perdía su presencia en el sur de Francia.


Sancho VII el Fuerte de Navarra sobrevivió veintidós años a la batalla. Al final de su vida, atacado de alguna especie de neurastenia "a causa de su mucha grossura y de la poca salud que tenía", se recluyó en su palacio de Tudela, donde permaneció encerrado hasta su muerte en 1234 cuando tenía 80 años.




CAMPO DE BATALLA DE LAS NAVAS DE TOLOSA






El Pendón de la Batalla de Las Navas de Tolosa






Este es el famoso Pendón de las Navas de Tolosa, fue un trofeo arrebatado al ejército almohade durante la batalla. El pendón, posiblemente colocado en la tienda del sultán Miramamolín, se encuentra en la actualidad en el monasterio de las Huelgas Reales.


Pendón de la Batalla de Las Navas de Tolosa


 








Los Im-Esebelen





La guardia pretoriana del Al-Nasir “El Miramamolín”, no eran esclavos negros encadenados para evitar su huída. Eran fanáticos voluntarios, llamados "imesebelen" (desposados /esposados?/), juramentados para ofrecer sus vidas en defensa del Islam. Se ataban por las rodillas con cadenas para que el enemigo viera que vencerían o morirían; pero que nunca retrocederían. Eran negros y su uniforme también de color negro.





Rey Sancho rompe las cadenas





las cadenas de las navas de Tolosa, Navarra







Consecuencias de la Batalla de Las Navas de Tolosa





Desde 1212 los almohades dejaron de ser una fuerza combativa. Los musulmanes de la Península Ibérica nunca más se recuperaron de esta derrota. Esta victoria expandió los territorios cristianos consolidando el avance definitivo de la Reconquista.


Esta batalla estableció el inicio de la superioridad militar, económica y política de los reinos cristianos iniciándose la decadencia de la civilización árabe en la Península Ibérica. Se inició el desmembramiento de al-Ándalus en reinos de Taifas, lo que favoreció el avance del empuje cristiano, hasta quedar al último vestigio musulmán el reino de Granada (Granada, Málaga y Almería), gobernado por la dinastía nazarí.


El reino de Granada sobreviviría precariamente hasta que Boabdil “el Chico”, último rey musulmán español, entregó las llaves del reino a los Reyes Católicos y se retiró a África desde Albuñol (Granada) .


Era el 2 de febrero de 1492 el proyecto de la Reconquista había concluido pero el empuje social y militar logrado se prolongó durante muchos años más en un nuevo proyecto:
El Descubrimiento del Nuevo Mundo.





ESCUDO DE LAS NAVAS DE TOLOSA











Crónicas Contemporáneas de la Batalla de Las Navas de Tolosa



 



Testimonio de don Rodrigo Jiménez de Rada ( Arzobispo de Toledo ), en Historia de los Hechos de España



Alrededor de la medianoche del día siguiente estalló el grito de júbilo y de la confesión en las tiendas cristianas, y la voz del pregonero ordenó que todos se aprestaran para el combate del Señor. Y así, celebrados los misterios de la Pasión del Señor, hecha confesión, recibidos los sacramentos, y tomadas las armas, salieron a la batalla campal; y desplegadas las líneas tal como se había convencido con antelación, entre los príncipes castellanos Diego López con los suyos mandó la vanguardia; el conde Gonzalo Núñez de Lara con los frailes del Temple, del Hospital, de Uclés y de Calatrava, el núcleo central; su flanco, lo mandó Rodrigo Díaz de los Cameros y su hermano Álvaro Díaz y Juan González y otros nobles con ellos; en la retaguardia, el noble rey Alfonso y junto a él, el arzobispo Rodrigo de Toledo y los otros obispos mencionados.


De entre los barones, Gonzalo Ruiz y sus hermanos, Rodrigo Pérez de Villalobos, Suero Téllez, Fernando García y otros. En cada una de estas columnas se hallaban las milicias de las ciudades, tal y como se había dispuesto. Por su parte el valeroso rey Pedro de Aragón, desplegó su ejército en otras tantas líneas; García Romero mandó la vanguardia; la segunda línea, Jimeno Coronel y Aznar Pardo; en la última, él mismo, con otros nobles de su reino; y de forma semejante, encomendó su flancos a otros nobles suyos.


Además, llevó consigo algunas fuerzas de las milicias de las ciudades de Castilla. El rey Sancho de Navarra, notable por la gran fama de su valentía, marchaba con los suyos a la derecha del noble rey, y en su columna se encontraban las milicias de las ciudades de Segovia, Ávila y Medina.


Desplegadas así las líneas, alzadas las manos al cielo, puesta la mirada en Dios, dispuestos los corazones al martirio, desplegados los estandartes de la fe e invocando el nombre del Señor, llegaron todos como un solo hombre al punto decisivo del combate. Los primeros en entrar en lid en la formación de Diego López de Haro, fueron su hijo y sus sobrinos ya citados, valerosos y decididos. Por su parte, los agarenos levantaron en la cima un reducto parecido a un palenque con los escriños de las flechas, dentro del cual estaban apostados infantes escogidos; y allí se sentó su rey teniendo a su alcance la espada, vistiendo la capa negra que había pertenecido a Abdelmón, el que dio origen a los almohades, y además, con el libro de Mahoma, que se llama Alcorán. / El Corán /


Por fuera del palenque había también otras líneas de infantes, algunos de los cuales, tanto los de dentro como los de fuera, con las piernas atadas entre ellos para que tuvieran por imposible el recurso de la huida, soportaban con entereza la cercanía de la batalla..., luego supimos por los agarenos que eran ochenta mil jinetes...






Los agarenos, aguantando casi sin moverse del lugar, comenzaron a rechazar a los primeros de los nuestros que subían por lugares bastante desventajosos para el combate, y en estos choques algunos de nuestros combatientes, agotados por la dificultad de la subida, se demoraron un rato. Entonces, algunos de las columnas centrales de Castilla y Aragón llegaron en un solo grupo hasta la vanguardia, y se produjo allí un gran desconcierto y el desenlace no se veía claro...


El noble Alfonso, al darse cuenta de ello y al observar que algunos, con villana cobardía, no atendían a la conveniencia, dijo delante de todos al arzobispo de Toledo: "Arzobispo, muramos aquí yo y vos"... Y en todo esto doy fe ante Dios, el noble rey no alteró su rostro ni su expresión habitual, ni su compostura, sino que más bien, tan bravo y resuelto como un león impertérrito, estaba decidido a morir o vencer. Y no siendo capaz de soportar por más tiempo el peligro de las primeras líneas, apresurado el paso las enseñas de los estandartes llegaron jubilosamente hasta el palenque de los agarenos por disposición del Señor.


La cruz del Señor, que solía tremolar delante del arzobispo de Toledo, pasó milagrosamente entre las filas de los agarenos llevada por el canónigo de Toledo Domingo Pascasio, y allí, tal como quiso el Señor, permaneció hasta el final de la batalla sin que su portador, solo, sufriera daño alguno... Mientras tanto, fueron muertos muchos miles de agarenos ante la presión simultánea de los aragoneses, los castellanos y los navarros por sus frentes respectivos...


Testimonio del cronista Ibn Abi Zar



"Al oír Alfonso que Al-Nasir había tomado a Salvatierra, se dirigió contra El con todos los reyes cristianos que le acompañaban y con sus ejércitos. Al saberlo Al-Nasir, le salió al encuentro con las tropas musulmanas: avistáronse los combatientes en el sitio llamado Hisn al'Iqab, (Castillo de la Cuesta, hoy Castro Ferral); allí se dio la batalla.


Se plantó la tienda roja, dispuesta para el combate en la cumbre de una colina, Al-Nasir vino a ocuparla y se sentó sobre su escudo con el caballo al lado; los negros rodearon la tienda por todas partes con armas y pertrechos. La zaga, con las banderas y tambores, se puso delante de la guardia negra con el visir Abu Said ben Djami. Se dirigió contra ellos el ejército cristiano. En filas, como nubes de langostas; los voluntarios les salieron al encuentro y cargaron sobre ellos en número de 160.000, pero desaparecieron entre las filas de los cristianos, quienes los cubrieron y combatieron terriblemente. Los musulmanes resistieron heroicos, todos los voluntarios murieron mártires, sin dejar uno; las tropas almohades, árabes y andaluzas los miraban sin moverse. Cuando los cristianos acabaron con los voluntarios, cargaron sobre los almohades y sobre los árabes con inaudito empuje; mas al entablarse el combate huyeron los caídes andaluces con sus tropas por el odio que había dirigido Ibn Djimi al despedirlos.


Cuando los almohades, los árabes y las cábilas bereberes vieron que los voluntarios habían sido exterminados, que los andaluces huían, que el combate arreciaba contra los que quedaban, y que cada vez los cristianos eran más numerosos, se desbandaron y abandonaron a Al-Nasir. Los infieles los persiguieron espada en mano, hasta llegar al círculo de negros y guardias que rodeaban a Al-Nasir; pero los encontraron que formaban como un sólido muro, y no pudieron abrir brecha; entonces volvieron las grupas de sus caballos acorazados contra las lanzas de los negros, dirigidas contra ellos, y entraron en sus filas.






Al-Nasir seguía sentado sobre su escudo, delante de su tienda, y decía "Dios dijo la verdad y el demonio mintió", sin moverse de su sitio, hasta que llegaron los cristianos junto a él. Murieron a su alrededor más de 10.000 de los que formaban su guardia; un árabe entonces, montado en una yegua, llegose a él y le dijo: "Hasta cuándo vas a seguir sentado?, ¡Oh, Príncipe de los Creyentes!, se ha realizado el juicio de Dios, se ha cumplido su voluntad y han perecido los musulmanes." Entonces se levantó para montar el veloz corcel que tenía al lado; pero el árabe, descabalgando de su yegua le dijo: "Monta en esta que es de pura sangra y no sufre ignominia, quizás Dios te salve con ella, porque en tu salvación está nuestro bien." Montó Al-Nasir en la yegua, y el árabe en su caballo le precedía, rodeados ambos por un fuerte destacamento de negros, a cuyos alcances iban los cristianos. El degüello de musulmanes duró hasta la noche, y las espadas de los infieles se cebaron en ellos y los exterminaron completamente, tanto que no se saló uno de mil. Los heraldos de Alfonso gritaban: "Matad y no apresad, el que traiga un prisionero será muerto con él". Así que no hizo el enemigo un solo cautivo este día.


Fue esta terrible calamidad el lunes 15 de safar del 609 (16 de julio de 1212), comenzó a decaer el poder de los musulmanes en al-Ándalus, desde esta derrota, y no alcanzaron ya victorias sus banderas; el enemigo se extendió por ella y se apoderó de sus castillos y de la mayoría de sus tierras, y aún no hubiera llegado a conquistarla toda, si Dios no le hubiese concedido el socorro del emir de los musulmanes Abu Yusuf ben Abd al-Haqq, que restauró sus ruinas, reedificó sus alminares y devastó en sus expediciones el país de los infieles.


De vuelta de Hisn al-Iqab fue Alfonso contra la ciudad de Úbeda, y la ganó a los musulmanes por asalto, matando a sus habitantes, grandes y pequeños, y así siguió conquistando al-Ándalus, ciudad tras ciudad, hasta apoderarse de todas las capitales, no quedando en manos de los musulmanes sino muy poco poder. Sólo le impidió apoderarse de este resto de botín la protección divina por medio de la dinastía de los benimerines. Dícese que todos los reyes cristianos que asistieron a la batalla de Hisn al-Iqab, y que entraron en Úbeda, no hubo uno que no muriese aquel año."


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Curta biografía de Braulio Foz.

BRAULIO FOZ. Va estudiá los primés estudis a Calanda, y al 1807 apareix matriculat a la Universidat de Huesca. Allí, com mols atres compañs,...